La Asociación de Pasteleros de Gipuzkoa, Gozoa, se impuso hace 45 días la construcción de una txalupa ballenera de chocolate, un reto inédito que, como tal, planteaba la incógnita de si lograría o no flotar. La respuesta ha llegado este jueves y es afirmativa: dos remeros se han paseado en ella por la bahía de Pasaia.
Gozoa ha logrado la hazaña y, con ello, hacerse visible para reivindicar la “excelencia” de la gastronomía dulce artesanal del País Vasco. Representantes del sector y de instituciones como el Gobierno Vasco, la Comunite du Pais Basque y el Ayuntamiento de San Sebastián -ha acudido el alcalde, Eneko Goia- han sido testigos de la botadura de la peculiar embarcación.
Atrás han quedado las jornadas en las que los pasteleros han trabajado en las instalaciones de la factoría marítima Albaola para construir la réplica de esta txalupa del siglo XVI, de ocho metros de eslora, todo ello después de que Isidoro Torreblanca, del Txistu Gozotegi de Vitoria, probara técnicas y creará un barco a escala para averiguar “la fuerza correcta”.
Los pasteleros, animados además por el éxito que cosecharon hace dos años con la réplica de chocolate del “Guernica” de Picasso, se pusieron manos a la obra para realizar un casco de una sola pieza. Pusieron boca abajo la réplica de madera, para poder adherir el chocolate, luego sacar el molde y después el casco del barco.
Se habló de que podrían emplear 2.000 kilos de chocolate, aunque este jueves la representante de Gozoa Lorena Gómez, de la pastelería Maitiana de San Sebastián, ha dicho que han sido un total de 2.500.
Gómez ha destacado que su sector tiene planes de futuro y quiere poner en marcha proyectos “de calado” para “prestigiar” el oficio de maestro pastelero, entre ellos la creación de un centro de formación en gastronomía dulce.
Con la superación de este reto, “se ha puesto el acento en la historia marítima del País Vasco” y se han unido “la tradición marítima vasca”, como han resaltado algunos de los participantes en el acto.