Asociaciones de Bilbao denuncian la muerte de una mujer sin hogar, la segunda en dos semanas, días antes del cierre de los albergues invernales
Una treintena de personas se ha concentrado en el barrio Bilbao La Vieja para denunciar la muerte el pasado 26 de marzo de Fátima, una mujer sin hogar. Se trata de la tercera persona sin hogar que fallece en lo que va de año en Euskadi y la segunda en dos semanas, puesto que el pasado 12 de marzo también hallaron sin vida en las calles de la capital vizcaína a Piotr -o 'Peter' como se le conocía en el barrio de Uribarri donde vivía- un joven polaco de 23 años que llevaba cerca de dos deambulando por la ciudad.
“Las posibilidades de encontrar un espacio escasean y la habitabilidad empeora. Los precios de alquileres abusivos se disparan, aumentan los desahucios, se incrementa la especulación inmobiliaria y cada vez es mayor la presencia de personas que viven y duermen literalmente en las calles y plazas de nuestros barrios. Es la expresión visible de situación de pobreza y exclusión social que se cronifica. Esta vez ha sido Fátima la persona que ha encontrado la muerte aquí en nuestro barrio”, han lamentado representantes de la asociación de mujeres Galtzagorri, la asociación de vecinos del Casco Viejo y la Coordinadora de grupos de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala tras guardar unos minutos de silencio en recuerdo de la persona fallecida.
Durante la concentración han querido hacer hincapié en que la situación de las mujeres en situación de pobreza y sin hogar es más peligrosa que la de los hombres, puesto que están expuestas a peligros como las agresiones sexuales y la violencia de género. “Algunos de los recursos que ofrecen para las personas sin hogar no están pensados para las mujeres, ni tienen en cuenta sus necesidades. El 25% de las mujeres sin hogar ha señalado que ha sufrido algún tipo de agresión sexual. El 26% de las que se encuentran en situación de calle lo hacen porque han sufrido violencia de género. La pobreza tiene rostro de mujer y no se publican datos sobre ello”, han denunciado.
La situación se agrava al saber que el próximo 11 de abril los albergues para personas sin hogar habilitados durante el invierno cerrarán sus puestas. Durante el año, Bilbao cuenta con 204 plazas en albergues, a las que se suman 290 habilitadas por la crisis del coronavirus y que están cofinanciadas por el Ayuntamiento y el Gobierno vasco. Durante el invierno se añaden otras 55 plazas más, ubicadas en albergues como el de Altamira, que durante el año acoge a peregrinos que realizan el Camino de Santiago. Normalmente estas plazas suelen ser más de 70, pero se han reducido para mantener la distancia de seguridad entre las camas para evitar contagios de la COVID-19. A raíz de la ola de frío que ha tenido lugar este invierno, se añadieron otras 75 plazas más, haciendo un total de 636 plazas para personas sin hogar. Sin embargo, desde algunos partidos políticos como Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu, han criticado que hay personas que se quedan fuera de estos recursos y que al estar todas las plazas ocupadas, suponen que están “desbordados”.
“Emplazamos y exigimos a las administraciones públicas en general y al Ayuntamiento de Bilbao en particular que no persista la actual irresponsabilidad de tener recursos cerrados mientras las personas se ven obligadas a vivir en la calle, que paralice su intención de cerrar el próximo 11 de abril el recurso de albergues invernales evitando con mandar a más personas a la calle”, han denunciado durante la concentración.
“No tener casa, acorta la vida” es uno de los lemas que proclama la plataforma Beste Bi, que trabaja por la inclusión residencial y a favor de las personas sin hogar en Euskadi. Según denuncia la plataforma los últimos datos apuntan que más de 2.000 personas no tienen hogar en Euskadi. “La atención a personas sin hogar en la red de servicios sociales de la Comunidad Autónoma en 2018 atendió a una media diaria de 2.979 personas. De las 722 personas sin hogar con una exclusión residencial más grave, 63 fueron mujeres”, han apuntado.
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