Autobuses de Vitoria: 31 días de paros parciales en enero y febrero y huelga total e indefinida desde marzo
Los trabajadores de los autobuses municipales de Vitoria, Tuvisa, han ratificado este jueves en asamblea seguir adelante con las movilizaciones al no contar con una propuesta del Ayuntamiento acorde con sus peticiones. En concreto, el 98% de la plantilla ha votado a favor -214 frente 3 en contra y una abstención- de un calendario de movilizaciones que incluye 31 días de paros parciales en los meses de enero y febrero para ser de 24 horas a partir del mes de marzo y con carácter indefinido.
En concreto, los trabajadores pararán desde el 8 de enero los lunes, miércoles y viernes entre las 5.00 y las 9.00 de la mañana. En febrero, desde el día 5 los paros se extenderán en esa misma franja horaria durante todos los días laborables, mientras que en marzo el paro será de 24 horas y con carácter indefinido si de forma previa no se llega a ningún acuerdo.
La plantilla considera que la oferta de Tuvisa,“no es que sea insuficiente, es que es inexistente” y está vacía de contenido. Los trabajadores arrancaron las movilizaciones los días 11 y el 18 de diciembre con paros parciales, que fueron de 24 horas los días 19 y 21 de diciembre. Con ellas protestan por los cambios y supresiones de líneas decididos por el Ayuntamiento en las líneas de autobuses pese a las protesta la plantilla por los efectos que tendrá sobre los puestos de trabajo “además de para la ciudadanía” y otras condiciones de la plantilla
En concreto protestan por supresión de dos autobuses en una de las líneas, la 7, con lo que aseguran que se perderán casi diez puestos de trabajo. Además quieren que se recuperen servicios que se suprimieron en la pandemia y que que no se han vuelto dar. Tuvisa les ha ofrecido que estos dos autobuses se utilicen en servicios especiales u otros sin concretar, según las centrales. La plantilla también quiere que se contabilice como jornada de trabajo el tiempo de “toma y deje” del autobús, ya que ahora sólo se contabiliza desde que sale de la terminal, algo a lo que no se ha accedido desde Tuvisa.
Tampoco accede a revertir las privatizaciones de los aparcamientos y grúas de noche o a revisar la situación de los trabajadores de mantenimiento, que a medida en la que entran autobuses nuevos dejan de realizar las tareas mientras están en garantía. Exigen también la publicación en el BOTHA de los acuerdos adoptados hasta ahora con Tuvisa, pero la empresa sólo accede a publicar los que se suscriban de ahora en adelante.
El único avance en las negociaciones es el establecimiento de un calendario de negociación del convenio colectivo, pero los trabajadores no creen que eso sea suficiente para detener las movilizaciones. Por otra parte, el comité denuncia que desde el 1 de diciembre se han dejado sin cubrir 312 servicios, no porque los trabajadores estén en huelga, sino porque la empresa decide reducir los servicios.
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