Baskonia y Alavés ponen la primera piedra de una residencia cerca del Buesa Arena que servirá de hotel en verano
El grupo liderado por Josean Querejeta hace hincapié en el compromiso con la sostenibilidad y subraya que el impacto ambiental se paliará con la plantación de más de dos millares de árboles
El grupo propietario de Saski Baskonia y Deportivo Alavés, encabezado por Josean Querejeta, ha puesto este viernes la primera piedra de lo que será una residencia con capacidad para 293 estudiantes y deportistas en las inmediaciones del pabellón Fernando Buesa Arena y de la ciudad deportiva Bakh. El edificio, que se prevé que esté listo para 2025, se ha vendido desde el grupo como el “hogar de las futuras generaciones de deportistas” y, para sacarle un mayor rendimiento, se dedicará durante los periodos estivales a complejo hotelero. En un acto que se ha llevado a cabo en la parcela en la que ya se están desarrollando las obras, Querejeta, que ha recibido el decidido respaldo tanto de la alcaldesa de Vitoria como del diputado general de Álava, ha destacado que el proyecto creará un millar de puestos de trabajo, ayudará a consolidar al grupo deportivo en la élite europea y dotará de solidez patrimonial tanto al Baskonia como al Alavés. “Si no somos ambiciosos, no vamos a conseguir nunca llegar a lo que queremos llegar”, ha sostenido.
Al final de una vía conocida como paseo de los Humedales, a mano derecha y con el pabellón Fernando Buesa Arena en el horizonte, se atisban ya en el entorno de los humedales de Salburua las obras de la nueva residencia tanto para estudiantes de la universidad Euneiz, perteneciente también al grupo de Querejeta, como para deportistas que puedan llegar a las disciplinas tanto de fútbol como de baloncesto. Las obras se enmarcan dentro de un proyecto conocido como 'Etorkizuna', 'futuro' en euskera. En un nutrido acto, en el que se han dejado ver figuras como el exfutbolista Víctor Laguardia y varios cargos institucionales tanto de la ciudad como de la provincia, el grupo ha subrayado que la construcción del complejo permitirá “aumentar el patrimonio” y “aspirar a metas hoy difícilmente alcanzables”. De fondo se apreciaba el ir y venir de camiones y excavadoras, que llevan desde finales del mes de febrero talando árboles y sacando tierra.
“Referentes internacionales”
¿Cuáles son los objetivos del complejo? “Convertirnos en referentes internacionales en la formación y desarrollo de jóvenes talentos en fútbol y baloncesto, seguir creciendo y posicionarnos en la élite del deporte internacional y construir el hogar de las futuras generaciones de deportistas que crecerán con el sentimiento que nos caracteriza”, han explicado desde el grupo. “Llevamos mucho tiempo trabajando en este proyecto para poder hacerlo realidad. Ha sido un proceso largo y complejo”, han abundado. Alberto Meneu, que ostenta el cargo de director general corporativo, ha sido el encargado de ilustrar y exponer las bondades del proyecto. “Es un proyecto ilusionante, singular en Vitoria y en Álava y nos atrevemos a decir que en España. Está llamado a convertirse en un referente”, ha dicho sobre un complejo que albergará a 293 estudiantes repartidos en 238 habitaciones, pues algunas de las estancias son dobles. El uso de residencia se compaginará, además, con el complejo hotelero durante el periodo estival, cuando los equipos deportivos descansan y no hay clases en la universidad.
Querejeta se ha referido al proyecto en un tono muy personal y ha llegado a decir que son retos como este los que aportan la ilusión diaria. “Cuando uno está en la mitad de la vida como estoy yo, necesita tener gasolina todos los días y pensar en cosas nuevas que se pueden hacer”, ha dicho el dirigente, de 67 años. La entrevista, guionizada y sin admitir preguntas de periodistas, ha comenzado con un toque de sarcasmo. “Estoy encantado, porque tú no me preguntas por el campo”, ha ironizado Querejeta, en alusión a los recientes movimientos en torno a la posibilidad de erigir un nuevo estadio para el Deportivo Alavés. Coincidiendo con el centenario del actual estadio, el de Mendizorroza, que es el tercero más antiguo de toda España, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Diputación de Álava se ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de construir un nuevo campo en la ciudad.
El dirigente ha aludido también a la situación que acarreaba el Alavés, que estaba entonces en concurso de acreedores, cuando asumió su gestión en 2014: “[Con este nuevo proyecto] intentamos consolidarnos patrimonialmente porque el Alavés nunca ha tenido ningún patrimonio [orillando el complejo de Izarra]. Se nos olvida muy rápido todo, pero hace trece años, cuando entramos, era un club que no tenía nada. Para el primer entrenamiento, tuvimos que comprar balones”. Hace poco más de dos semanas quedó visto para sentencia el juicio contra Pepe Nereo, quien fuera mano derecha de Dmitry Piterman al frente del club de fútbol, por el desfalco de más de dos millones de euros. “Siempre vamos a competir con menos economía que otros equipos. Necesitamos hacer mejor las cosas tener una estructura humana mejor y hacer cosas diferentes. Si no hacemos cosas diferentes, es imposible que podamos competir”, ha insistido Querejeta.
El grupo ha contado este viernes con el respaldo meridiano tanto de la alcaldesa de la ciudad, Maider Etxebarria, como del diputado general, Ramiro González. “La formación, el deporte y la salud son palancas de transformación que nos van a ayudar a aumentar nuestro atractivo”, ha defendido la una. “Ha llegado el día después de un trabajo de años, complejo y con muchas dificultades. Esto solo es la primera piedra. Hay un proyecto muy importante detrás de esta primera piedra. La Diputación estará apoyando este proyecto”, ha añadido el otro. Ambos han abundado, asimismo, en la sintonía y la “complicidad” que hay entre el grupo y las instituciones, mientras que González ha recalcado las bondades de la colaboración público-privada. “Ahora que la iniciativa privada encuentra muchas dificultades y en casos se demoniza, hay que ponerla en valor. Las instituciones no estamos para poner problemas”, ha clamado.
Cien árboles plantados por cada talado
Desde el génesis del proyecto, se han multiplicado las voces que critican la afección medioambiental que va a tener en un entorno protegido como lo son los humedales de Salburua. Cuando comenzaron las obras en febrero y se fueron apilando los troncos de los árboles cortados junto a la acera, Elkarrekin denunció el “grave impacto en los humedales de Salburua, su flora y su fauna”. La sostenibilidad medioambiental ha estado omnipresente en el acto de colocación de la primera piedra de este viernes y se han hecho unos cuantos guiños a la sostenibilidad.
El discurso de Meneu ha estado plagado de alusiones al compromiso medioambiental y de promesas: construcción de dos balsas para albergar la vida de diversas especies y de barreras acústicas naturales, constante supervisión por parte del Gobierno vasco, del Centro de Estudios Ambientales de Vitoria y de la Red Natura 2000, “filosofía de sostenibilidad y respeto al medioambiente”, plantación de 2076 árboles y 226 setos (o un centenar de árboles plantados por cada uno talado)... “La plantación multiplica por cien la veintena de árboles talados, que suponían un riesgo por su cercanía a la carretera y estaban en mal estado. Además, se van a triturar y usar como mantillo vegetal y como elementos para el desarrollo de la vida animal”, ha prometido. Ha llegado a decir que la obra “lleva implícita la creación de un pulmón verde” y que se ha venido desarrollando en todo momento con el consejo de un grupo de arquitectos e ingenieros, sí, pero también de geólogos y ambientalistas. “He dicho”, ha concluido.