Bizkaia insiste en el mensaje de saturación de los centros de menores y activa la situación de excepción
El servicio de acogida de menores migrantes de Bizkaia se encuentra al límite de su capacidad, según las autoridades, lo que ha llevado a declarar este jueves 28 de noviembre la situación de excepcionalidad para tratar de descongestionar este servicio. Así lo ha informado la Diputación Foral de Bizkaia tras apeobar en el Consejo de Gobierno un acuerdo que permitirá aplicar la previsión para situaciones excepcionales recogida en la Disposición Adicional Primera del Decreto 131/2008, de 8 de julio, que regula los recursos de acogimiento residencial para la infancia y adolescencia en situación de desprotección social.
Según ha informado, este acuerdo, “permitirá la activación de un dispositivo asistencial de emergencia con carácter transitorio, destinado a descongestionar la red de acogida de menores migrantes no acompañados”. “Esta declaración de excepcionalidad responde a la situación límite en la que se encuentra la red de acogida de menores migrantes no acompañados. Esto mismo nos va a permitir activar el dispositivo asistencial de emergencia. Una activación con caracter temporal que nos ayude a descongestionar la red. Bizkaia seguirá acogiendo a menores extranjeros no acompañados porque es nuestra obligación moral y legal, pero esta Diputación reclama a las autoridades competentes que activen un plan de reparto ordenado y equitativo de estos menores. Solo de este modo podremos ofrecerles una atención adecuada”, ha indicado la portavoz de la Diputación, Leixuri Arrizabalaga.
Los datos aportados por la institución foral alegan que llega una media de tres menores al día a Bizkaia. En la actualidad, el territorio cuenta con 16 centros de acogida en los que atienden a 600 migrantes menores no acompañados. Una cifra que, según reconocen “va creciendo de manera exponencial en los últimos meses”. “A pesar de que en el último año la Diputación Foral de Bizkaia ha abierto cuatro nuevos centros, la llegada de una media de tres menores al día sitúa a la red de acogida del territorio al límite de su capacidad. Además, se prevé que este flujo se mantenga, dado que una parte importante de los menores actualmente en Canarias pueden llegar a Bizkaia”, reconocen desde la Diptuación.
Por ello, y aunque sostienen que “su compromiso con la protección de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad es ineludible y que, además de tratarse de una obligación legal, responde a una convicción firme”, exigen al Gobierno de España que “asuma un papel activo en esta crisis humanitaria, adoptando medidas estructurales que controlen los flujos migratorios y establezcan un reparto justo y equitativo de responsabilidades entre comunidades autónomas, apelando para que asuman su parte en esta labor humanitaria y no eludan su responsabilidad”. “Tenemos serias dificultades para garantizar proyectos socioeducativos que favorezcan la integración de estos menores en la sociedad”, alertan desde la Diputación de Bizkaia.
Esta declaración ha llegado después de que la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe (PNV), señalara que hay que “decir basta” y poner un límite a la acogida de menores migrantes. “Nuestros recursos” no son ilimitados, argumentó el pasado julio en una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, en la que sostuvo que Bizkaia es “un territorio acogedor y convencido con el cumplimiento de los derechos humanos de apoyo a los colectivos más vulnerables, y más si se trata de menores, como es en este caso” pero también que hay que “poner un límite”. “Estaríamos si no haciendo la ficción de que nuestro recursos también son ilimitados y eso no es así”, agregó tras criticar que otras comunidades autónomas no acogen a tantos niños.
“Lo que no puede ser es que haya comunidades autónomas mirando hacia otro lado y nosotros sigamos, de forma continuada, abriendo recursos, como lo hemos estado haciendo todo este año”, indicó. A modo de ejemplo, en dicha entrevista aseguró que Bizkaia estaba acogiendo en la tercera semana de julio a 540 menores no acompañados, mientras que la semana anterior eran 511. A día de hoy son 600. “Y son exactamente más del doble de los que atendíamos el año pasado en la red foral”, recalcó.
A pesar de la situación, desde la institución foral insisten en que continuarán “garantizando la acogida y protección de menores migrantes no acompañados”, pero advierten de que “se necesitan soluciones estructurales y una corresponsabilidad efectiva para afrontar una situación que, de no atenderse, continuará agravándose”.
En la reunión mantenida este miércoles en Madrid entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, que cuenta como objetivo agilizar los traspasos pendientes del Estatuto de 1979, que la parte vasca cuantifica en 29. El lehendakari, entre los temas a tratar destacó la relevancia de las políticas de migración. Ya se hizo una transferencia menor hace unos meses y ahora el nuevo Gobierno vasco demanda una cambio en la normativa de extranjería y nuevas funciones en las autorizaciones laborales e inserción. También desea un reparto “ordenado” de las llegadas -a Pradales le preocupa especialmente el “desequilibrio” con los menores- y que se tenga en consideración la situación de Euskadi como “frontera norte”. En Irún-Hendaya ha habido devoluciones en caliente en los últimos años, así como fallecimientos de migrantes en tránsito.
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