Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

La vacuna androcéntrica

Esta semana San Sebastián anda con las mangas remangadas. Este pasado lunes 29 de septiembre los ambulatorios en Donostia parecían el Paseo de la Concha los días de regatas. Comenzó el período de vacunación contra la gripe.

También, otra de las campañas de vacunación activa en la ciudad es la del VPH (Virus del Papiloma Humano). Osakidetza, según su información del 29 de octubre de 2007 del área de Vigilancia Epidemiológica de su web, recomienda su aplicación sólo a las féminas, a partir de nueve años, que no hayan aún mantenido relaciones sexuales. Y así se está ejecutando en los centros educativos de San Sebastián.

El hecho es que en Latinoamérica y EE UU también se vacuna a los hombres, ya que el virus, que se transmite por contacto genital, afecta a ambos sexos. Si bien es cierto que en la mujer puede llegar a provocar displasias, cáncer de cérvix y otros cánceres ginecológicos mortales, el hombre, portador del mismo, no está exento de riesgos.

Ni tirando de hemeroteca llego a tener claridad sobre por qué motivo el Estado Español no vacuna a los hombres: que si los estudios en ellos no demostraban igual inmunogenicidad, que si por motivos económicos, que si el cáncer de cérvix es el segundo que produce más fallecimientos entre las mujeres… Demasiados argumentos demasiado dispares.

También hay una realidad que no se contempla en esta campaña, y es que con una formación correcta sobre salud sexual pueden reducirse los riesgos de contagio. Claro está, que podemos caer en el camino del descuido, o acabar infectados por desconocimiento, pero incluso, aún así, el VPH no es siempre un virus mortal ¿Es por lo tanto necesaria esta vacunación sistemática de la población femenina infantil? Y además, ¿sólo de la femenina?

Realmente este tema me genera una profunda preocupación: según el planteamiento que se está llevando a cabo, se está gestionando la sexualidad de las mujeres mediante control médico, cuando en realidad, se deberían plantear programas de educación sexual, que en los centros educacionales donostiarras, actualmente, no existen. Planes de formación continua adaptada desde los 9 hasta los 15 años (edades en las que además la vacuna del VPH es más efectiva), que ayudasen a la población pre adolescente a lograr un conocimiento y educación para unas prácticas sexuales sanas, quedando el sistema sanitario como apoyo y complemento.

Con la actual aplicación de la campaña del VPH estamos anulando la capacidad de responsabilidad y de evolución sexual de las niñas. Las inoculamos proteínas del virus del papiloma humano por algo que aún no ha sucedido (el contagio) y que tampoco estamos seguros de que vaya a suceder. Sí que reconozco el valor de la vacuna, pero dudo de su obligatoriedad, y del planteamiento androcéntrico bajo el que se está aplicando. La inyección se ejecuta con la firma de un consentimiento paterno, y no requiere de un análisis previo de las posibilidades de riesgo de contagio de la receptora (que, por cierto, es una de las recomendaciones de una de las firmas farmacéuticas que elabora una de las dos vacunas que se comercializan). Me temo que nos basemos en la desinformación, el miedo, y tristemente también en los prejuicios culturales y religiosos, para argumentar esta vacunación de nuestras hijas con un “por si acaso”.

La aguja va más rápida que la mente, y la campaña del VPH avanza. Teniendo en cuenta la viabilidad positiva de este tipo de descubrimientos médicos, ya está tardando una vacuna contra la doble moral social, el sistema retrógrado educativo y el sistema médico androcéntrico falocrático. Éstos sí que son virus presentes en todos los ámbitos. Además de generar ceguera y estupidez, y afectar a todos los géneros, están enfermando la sociedad y supeditando a la mujer a un sistema de control sobre su cuerpo, su sexualidad, y su capacidad de decisión. Virus altamente contagiosos ¿para cuándo el fármaco?

Esta semana San Sebastián anda con las mangas remangadas. Este pasado lunes 29 de septiembre los ambulatorios en Donostia parecían el Paseo de la Concha los días de regatas. Comenzó el período de vacunación contra la gripe.

También, otra de las campañas de vacunación activa en la ciudad es la del VPH (Virus del Papiloma Humano). Osakidetza, según su información del 29 de octubre de 2007 del área de Vigilancia Epidemiológica de su web, recomienda su aplicación sólo a las féminas, a partir de nueve años, que no hayan aún mantenido relaciones sexuales. Y así se está ejecutando en los centros educativos de San Sebastián.