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El Museo Dolomitas, un viaje al pasado

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En un entorno de gran belleza paisajística y diversidad natural, el visitante podrá encontrar un vestigio de lo que un día fue el pulmón económico y social del Valle de Carranza: el Museo Antigua Fábrica de Dolomitas.

Un patrimonio industrial, que a diferencia de querer ser olvidado para aportar todo el protagonismo al imponente Parque Natural de Armañón, se ha querido recuperar para así comprender la historia de una zona tradicionalmente minera.

En los años de esplendor industrial vascos del siglo XX, el barrio carranzano de Ambasaguas, era el punto neurálgico de la zona, gracias a la fábrica que explotaba el yacimiento de dolomía de Peña Ranero (Parque de Armañón).

Dicho material, se transportaba desde la cantera hasta la fábrica, mediante un tranvía aéreo que recorría 2,9 kilómetros y trasladaba hasta 90 baldes por hora. Precisamente, en una de las labores de explotación de la cantera, fue cuando se encontraron las impresionantes Cuevas de Pozalgua. Tal era la unicidad del nuevo descubrimiento, que la actividad minera tuvo que cesar en la zona para preservar las cuevas, hasta que la fábrica cerró en 1990, tras más de 40 años de funcionamiento. Manteniendo una quinta parte de la construcción original, la fábrica, declarada en 2002 Bien Cultural con la categoría de Monumento por el Gobierno Vasco, lejos de ser derruida y olvidada, se ha reabierto como museo. Un museo, que a diferencia de restarle encanto al enclave natural, se complementa con el paisaje para así mostrar al visitante, la verdadera esencia de la zona. Un conjunto que no solo rememora la revolución industrial de la época, sino que también, las historias de los cientos de familias que vivieron de ella.

En un entorno de gran belleza paisajística y diversidad natural, el visitante podrá encontrar un vestigio de lo que un día fue el pulmón económico y social del Valle de Carranza: el Museo Antigua Fábrica de Dolomitas.

Un patrimonio industrial, que a diferencia de querer ser olvidado para aportar todo el protagonismo al imponente Parque Natural de Armañón, se ha querido recuperar para así comprender la historia de una zona tradicionalmente minera.