Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Feijóo pide que el Gobierno asuma la gestión de la DANA mientras Mazón se resiste
El esfuerzo colectivo para no dejar nada sin rastrear en el parking de Bonaire
Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera

El turismo vasco avanza con firmeza hacia la regulación de los pisos turísticos

Euskadi suena bien. La gastronomía, el paisaje y la calidad de vida son los ingredientes secretos de la fórmula del éxito, entre otros. Por ello, cada vez son más los que nos visitan y escuchan nuestra melodía, convirtiendo así la comunidad en un referente turístico. El turismo tiene, además, unas excelentes perspectivas de crecimiento de futuro, según la Organización Mundial del Turismo. Pero si se gestiona mal, “puede producir efectos negativos de importancia”, como ya adelantó el consejero vasco del ramo, Alfredo Retortillo, en una comparecencia en el Parlamento en enero de este mismo año.

Uno de esos efectos que debe controlarse es el fenómeno de los pisos y habitaciones turísticas. Estas, son aquellas que, según la Ley, “se publiciten o comercialicen por precio, como alojamiento por motivos turísticos o vacacionales, siendo cedidas temporalmente por la persona propietaria a terceros, de forma reiterada o habitual”. En el País Vasco, se puede estimar que el volumen de actividad no registrada puede suponer el 50% de toda la oferta, por lo que se trataría de una actividad clandestina, tal y como la define la normativa. Sin embargo, al mismo tiempo, tiene la paradoja de que es pública ya que se presenta en plataformas de comercialización. Por lo tanto, ¿cómo puede tomar medidas el Departamento de Turismo ante esta situación?

El consejero Retortillo ya se ha puesto manos a la obra. Ha contactado con los municipios, ya que las competencias sobre el suelo les pertenece, y ha iniciado campañas a favor de la regularización de estos pisos. Por ello, afirma que “la primera labor es, junto con los ayuntamientos, limpiar el registro de manera que no haya esa discrepancia entre que alguien pueda estar en el registro de Gobierno vasco y al mismo tiempo, por la propia normativa municipal no pueda desarrollar la actividad en ese momento”. Y es que, hay personas que, de buena fe, se dirigen a Gobierno vasco a registrarse, pero se encuentran con que, por la normativa de su municipio, no pueden. Por ejemplo, si un arrendatario desea inscribirse para alquilar una tercera planta, se les denegaría el registro, ya que solo es posible hacerlo en la primera. Ante esto, el máximo responsable ha asegurado que está “empeñado en esa conversación con los ayuntamientos, para sensibilizar sobre la necesidad de elaborar una ordenanza específica sobre este fenómeno”.

De hecho, en el Pleno de control al Gobierno del pasado 2 de junio, el consejero de Turismo explicó que está trabajando con el área de Urbanismo y con el de Turismo de los ayuntamientos de las capitales, poniendo especial hincapié en el caso de San Sebastián ya que se trata de la ciudad con mayor impacto en estas iniciativas. Tras esas conversaciones, Retortillo desea elaborar posteriormente, junto con Eudel (la Asociación de Municipios Vascos), un protocolo de actuación que permita la colaboración de los ayuntamientos en el ámbito de sus competencias para la validación del registro. Asegura el responsable que su voluntad es “cerrar esta vía lo antes posible ya que este es un paso previo imprescindible para abordar las situaciones de clandestinidad”, es decir, estas viviendas de uso turístico que no cumplan con la obligación legal de registrarse.

 

San Sebastián, en el punto de mira

Hasta el momento, Euskadi cuenta con 1.563 viviendas turísticas registradas, de las cuales 826 tienen sede en la capital gipuzkoana. Tras años de quejas de la Asociación Parte Zaharrean Bizi de la parte vieja de Donosti y tiempo de reflexión y trabajo del consistorio, San Sebastián ha prohibido más pisos turísticos en esta zona. Ernesto Gasco (PSE) ha apostado por limitar la oferta de este tipo de vivienda “a favor de los hoteles de actividad económica regular”. Por tanto, se tratan de pasos importantes con los que Retortillo está de acuerdo, tal y como manifestó en la SER el pasado 12 de junio: “Me parece absolutamente adecuado. En su día ya les dije que era conveniente que dedicasen una ordenanza específica a este tipo de fenómeno porque no puede obedecer a los límites de otra actividad y porque hay que establecer poner techo para que su desarrollo no acabe generando problemas”.

Es por ello que el concejal gipuzcoano ha apuntado que San Sebastián apostará, en su nuevo Plan Director de Turismo, por potenciar “un turismo de calidad que no busque crecer, sino que busque que sea a lo largo de todo el año”. Y con ello, cree que “este fenómeno debe regularse porque existe, pero lo que no puede ser es que tenga 'manga ancha' ya que tiene que ser un proceso equilibrado”. Por ello, ha dicho que los pisos turísticos “no deben suponer más de un 5 o 6% del total de todos los inmuebles de la ciudad”.

 

Campaña de obligación de inscripción

Con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de que esta actividad debe regularse y los arrendatarios deben dirigirse a inscribir sus inmuebles en el registro del Gobierno vasco, el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha iniciado, esta misma semana, una campaña informativa orientada a los dueños de viviendas y habitaciones de uso turístico. En aras de cumplir con la ley, en esta se explica dicha obligación de inscripción así como la normativa que deben cumplir para poder realizar la actividad.

Cuando aún no se ha cumplido un año de la Ley de Turismo, el Departamento ha querido incidir en los derechos y obligaciones que la misma recoge. Por ello, la campaña recomienda la consulta en el ayuntamiento correspondiente para verificar el cumplimiento de la normativa urbanística para poder realizar la actividad, así como la consulta en la Diputación Foral de las obligaciones fiscales a las que está sujeto. Asimismo, el anuncio incide en la obligatoriedad de presentar una declaración responsable ante el Gobierno vasco y así inscribirse en el Registro de Empresas Turísticas y subraya que el incumplimiento de la normativa conlleva importantes sanciones.

Para realizar la inscripción, si el titular de la actividad es una persona jurídica, obligatoriamente ha de presentar la declaración responsable en formato electrónico desde la sede electrónica de Gobierno vasco en www.euskadi.eus o desde la página web del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo www.euskadi.eus/gobierno-vasco/turismo/ en “Procedimientos”. Sin embargo, si la persona titular de la actividad fuera una persona física, la declaración responsable la puede presentar en formato electrónico o bien en soporte papel en la Oficina Territorial respectiva. Para este último caso, los formularios se pueden descargar desde el apartado “Procedimientos” de la página web.

Sin duda, se trata de un asunto más vivo que nunca. Por ello, es necesario que los máximos responsables avancen hacia la regulación de este fenómeno en continuo crecimiento, debatiendo y haciendo parte a la sociedad para lograr un acuerdo que lo regule.

Euskadi suena bien. La gastronomía, el paisaje y la calidad de vida son los ingredientes secretos de la fórmula del éxito, entre otros. Por ello, cada vez son más los que nos visitan y escuchan nuestra melodía, convirtiendo así la comunidad en un referente turístico. El turismo tiene, además, unas excelentes perspectivas de crecimiento de futuro, según la Organización Mundial del Turismo. Pero si se gestiona mal, “puede producir efectos negativos de importancia”, como ya adelantó el consejero vasco del ramo, Alfredo Retortillo, en una comparecencia en el Parlamento en enero de este mismo año.

Uno de esos efectos que debe controlarse es el fenómeno de los pisos y habitaciones turísticas. Estas, son aquellas que, según la Ley, “se publiciten o comercialicen por precio, como alojamiento por motivos turísticos o vacacionales, siendo cedidas temporalmente por la persona propietaria a terceros, de forma reiterada o habitual”. En el País Vasco, se puede estimar que el volumen de actividad no registrada puede suponer el 50% de toda la oferta, por lo que se trataría de una actividad clandestina, tal y como la define la normativa. Sin embargo, al mismo tiempo, tiene la paradoja de que es pública ya que se presenta en plataformas de comercialización. Por lo tanto, ¿cómo puede tomar medidas el Departamento de Turismo ante esta situación?