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Arnaldo, no necesito que pidas perdón

A las 9.55 los reporteros de la Cadena Ser destacados en la prisión de Logroño contaban casi con entusiasmo la salida de la cárcel de Arnaldo. Menos mal que Pepa Bueno ha sido rápida al aclarar que se trataba de Arnaldo Otegi. Me ha parecido que a ella también le ha sorprendido ese trato tan familiar, casi cariñoso. Nunca oigo hablar de Urkullu como Iñigo, ni de Rajoy como Mariano, ni de Mas como Artur,... Así que he optado por titular esa pequeña pieza con un sencillo Arnaldo. No vaya ser que alguien se ofenda y no piense que tengo algo en contra de este señor.

Muchas líneas se han escrito sobre si debía estar o no condenado. Lo está en aplicación de la Ley y si la Ley no gusta pues habrá que cambiarla. Desde luego no es “un preso político” como él mismo se denomina y tantos aplauden, incluidos algunos políticos que no son del entorno de Batasuna. Debe ser que hay muchos que quieren llevarse bien con este señor.

Recuerdo cómo negocié a través de LAB hace unos cuantos años, estando en EL PAÍS, entrevistar a este señor. Fue imposible. Estuvo cerca pero no éramos gente de fiar. Sí pude entrevistar al secretario general de LAB de la época, Rafa Díez Usabiaga, también condenado en el mismo procedimiento que Otegi. Eran tiempos complicados y la entrevista fue tensa. Que negara Arnaldo la entrevista no era raro. Piensen que eran los tiempos en que Batasuna nos vetaba de sus ruedas de prensa y si íbamos y nos detectaban nos echaban sin problemas.

Ha pasado el tiempo y Otegi, perdón, Arnaldo, se ha convertido en una especie de símbolo de la libertad. Me parto de risa y recuerdo el miedo que pasé en muchas ocasiones informando sobre Batasuna. Arnaldo ha cumplido su pena y tiene derecho a intentar participar en política, ya sin aquella sombra de ETA que siempre le cobijaba.

Arnaldo tiene que estar tranquilo porque no necesito que me pida perdón. No creo que lo necesite ninguna víctima o ciudadano, aunque lo pidan políticos de todo color y asociaciones varias. Me basta con que me haya dejado en paz y deje de apostar por el tiro en la nuca como estrategia política. Me parece perfecto que sea el padre del cambio de la estrategia de ETA y Batasuna. Pero ni necesito ni quiero el perdón de quien ni se arrepiente ni lo hará. Está en su derecho, pero que no me tome el pelo nadie afirmando que es el padre de una mal llamada 'paz' porque no hubo guerra. Viva su vida, señor Arnaldo. Haga su política y déjeme en paz.

A las 9.55 los reporteros de la Cadena Ser destacados en la prisión de Logroño contaban casi con entusiasmo la salida de la cárcel de Arnaldo. Menos mal que Pepa Bueno ha sido rápida al aclarar que se trataba de Arnaldo Otegi. Me ha parecido que a ella también le ha sorprendido ese trato tan familiar, casi cariñoso. Nunca oigo hablar de Urkullu como Iñigo, ni de Rajoy como Mariano, ni de Mas como Artur,... Así que he optado por titular esa pequeña pieza con un sencillo Arnaldo. No vaya ser que alguien se ofenda y no piense que tengo algo en contra de este señor.

Muchas líneas se han escrito sobre si debía estar o no condenado. Lo está en aplicación de la Ley y si la Ley no gusta pues habrá que cambiarla. Desde luego no es “un preso político” como él mismo se denomina y tantos aplauden, incluidos algunos políticos que no son del entorno de Batasuna. Debe ser que hay muchos que quieren llevarse bien con este señor.