A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
EH Bildu, imposible referente moral
Sé que me voy a mover en un terreno incierto, el de la moral. Lo es porque estamos hablando de algo no definido, basado en los usos y costumbres de una sociedad y también en la percepción individual de lo correcto. Aun así, voy a intentar generar debate. La RAE define amoral de la siguiente manera:
- adj.Dicho de una persona: Desprovista de sentido moral.
- adj.Dicho de una obra humana, especialmente artística: Que de propósito prescinde del fin moral.
Difícil de catalogar lo que es el sentido moral, que es una suerte de regla que rige el comportamiento en favor de la sociedad y de los individuos. Estamos hablando de la conducta del ser humano y cada uno la ve bajo su propio prisma. Los últimos días veo, oigo y leo cómo EH Bildu se permite establecer reglas de conducta cívica. Se permiten colocarse como referente moral de un cambio en Vitoria, por ejemplo, y tachan al alcalde en funciones de Vitoria, el popular Javier Maroto, de racista. No me gustó nunca el juego que hizo Maroto relacionando el fraude en las ayudas sociales y la inmigración. Sé que le ha dado votos porque recurre a las pasiones y a que la causa del problema es un tercero. No es la primera vez que recuerdo el monólogo del humorista francés Fernand Renaud de 1972, en que un aduanero de nombre Piazanobenditt dice: “Moi, j’aime pas les étrangers! Non! Parce qu’ils viennent manger le pain des Français ! (”¡A mí no me gustan los extranjeros! ¡No! ¡Porque vienen a comerse el pan de los franceses!
He de reconocer que admiro la capacidad de EH Bildu, del mundo de Batasuna, para malear la realidad y acomodarla a su propio discurso. Siempre lo han hecho bien y lo siguen haciendo. Cada uno tiene su especialidad y se ve -por el batacazo que se han dado en Gipuzkoa- que la suya no es gobernar. Hace poco tiempo se presentaban como víctimas de un ‘apartheid’. Si no hubiera sido dramático, habría sido cómico. Gentes que apoyaban liquidar al adversario eran los discriminados. Ahora me vendrán con la historia del conflicto. Me dirán que se torturaba y que hubo guerra sucia y les diré que todo ello me parece repugnante, pero que no justifica ni ampara otras posiciones. Serán capaces de echarme encima la Guerra Civil, como si hubiera sido una lucha entre vascos y españoles, pero a esa falacia no le dedico ni una línea más.
Señores de EH Bildu, ustedes cuentan con votos y representantes, siempre han tenido el apoyo de una parte importante de la sociedad vasca, pero ni son la sociedad vasca ni son desde luego su referente moral. Los votos dan representación, pero no legitimidad moral. El resto de la sociedad vasca ha sido generosa y convive con ustedes pese a todo. A veces me pregunto cómo es posible, y la respuesta es que los seres humanos necesitamos olvidar el horror para poder vivir. Pero eso no me lleva a aceptar que ustedes sean un referente moral de nada. Para mí, y esta es una percepción personal, su comportamiento ha sido y aún es amoral. Creo que el juego de Maroto con la inmigración también lo ha sido, pero no tiene nada que ver con el suyo. Sigo considerando al ciudadano en el centro de la sociedad y de la política, y cualquier acto que lleve a su exterminio es la mayor inmoralidad posible. Sinceramente, creo que EH Bildu vive desprovisto de sentido moral, luego es amoral.
Muchas cosas tendrán que pasar para que cambie esta apreciación personal y deberá pasar mucho tiempo. Todos estamos marcados por nuestro pasado. La vida está repleta de equivocaciones. Es parte del aprendizaje constante, pero hay líneas rojas que debemos tener claras. Ahora que se habla tanto de memoria y de construir el pasado hay que tenerlo claro. Me sorprendió positivamente el discurso del lehendakari Iñigo Urkullu con las víctimas del terrorismo. Si ese es el camino estaremos de acuerdo, pero habrá que verlo. Con el que siento discrepar es con Imanol Zubero porque no creo que nada sea tan sencillo como afirmar “maldito terrorismo que todo lo ensució”. Sencillamente porque existen conceptos morales, predemocráticos y esenciales que determinan y condicionan el resto.
Sobre este blog
A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.