Sprilur ha implementado un innovador sistema de climatización por energía geotérmica en el Edificio Azucarera de Vitoria-Gasteiz. El singular edificio construido en el año 1900, que acoge actualmente a 15 empresas y 329 empleos, utilizará un sistema eficiente y permitirá cubrir un 30% del consumo total necesario, mediante un método avanzado de energía geotérmica.
Sprilur inició las obras de instalación en 2019, para alojar un sistema sostenible que cumpliera con los principales objetivos de mejorar la eficiencia energética, minimizar la dependencia de combustibles fósiles y disminuir el consumo energético y el impacto ambiental.
El alcance del proyecto de reforma ha contado con la premisa de mantener la climatización activa durante las 24 horas por necesidades de las empresas instaladas. El proceso de instalación de energía geotérmica requiere de un análisis y preparación previos, teniendo en cuenta que aprovecha energía renovable obtenida a través del calor interior de la tierra, para climatizar y obtener agua caliente de forma ecológica.
Así, las obras se han realizado en dos fases, de cara a garantizar las actividades empresariales habituales del edificio. Inicialmente, se procedió a la retirada de máquinas de bombeo y al acondicionamiento de las zonas ajardinadas del edificio para llevar a cabo 12 sondas a 200 metros de profundidad al objeto de acometer el circuito soterrado de bombeo de calor por geotermia agua-agua. Por último, se han incorporado dos nuevas bombas de calor aire-agua con sus correspondientes equipos gestión de la energía, ventilación, medidores y controladores de consumo.
Con esta última reforma, tras 21 años desde su rehabilitación integral, el Edificio Azucarera cumplirá con las normativas reguladoras actuales, consiguiendo una notable mejora en la calificación energética del Edificio, tanto en consumo de energía como en la disminución de emisiones de CO2. El edificio Azucarera dispondrá, a partir de este año, de un sistema de climatización avanzado, eficiente y sostenible, acogiéndose a niveles más sostenibles en las tablas reguladoras (nivel de consumo energético, alcanza el 168C y el nivel de reducción de emisiones de CO2, el 28,5B).
El edificio
La fábrica Azucarera Alavesa de Vitoria-Gasteiz inició su construcción en 1902 y concluyó en 1904. Su estilo arquitectónico siguió la estela de las factorías del Reino Unido. Su actividad de producción de transformación agroalimentaria se prolongó hasta el año 1966, en el que se destinó a almacenamiento.
A partir de 1999, el Gobierno Vasco a través de Sprilur inició la rehabilitación exterior e interior del Edificio de 8.800 m² y en el año 2000, fue declarado Bien Cultural y una de las mejores representaciones del Patrimonio Industrial del País Vasco por su valor histórico y arquitectónico. El Edificio mantiene intactos desde su construcción, el pabellón principal y la chimenea.
Actualmente, Azucarera, con una superficie de 5.410 m² destinada a actividades económicas, tiene un nivel de ocupación del 64%. Es decir, de un total de 39 oficinas útiles (5.410 m²), 23 locales están ocupados por 15 empresas de servicios y tecnologías, que dan empleo a 329 trabajadores. Además, dispone de ciertos espacios destinados a eventos y reuniones de carácter empresarial y público.
El Edificio Azucarera, un símbolo industrial de principios del siglo XX fue rehabilitado hace 21 años, respetando su esencia histórica y arquitectónica; transformado para dotarle de nuevos usos y valor empresarial y conservado, utilizando las técnicas más innovadoras, avanzadas y sostenibles del siglo XXI.
Sprilur ha implementado un innovador sistema de climatización por energía geotérmica en el Edificio Azucarera de Vitoria-Gasteiz. El singular edificio construido en el año 1900, que acoge actualmente a 15 empresas y 329 empleos, utilizará un sistema eficiente y permitirá cubrir un 30% del consumo total necesario, mediante un método avanzado de energía geotérmica.
Sprilur inició las obras de instalación en 2019, para alojar un sistema sostenible que cumpliera con los principales objetivos de mejorar la eficiencia energética, minimizar la dependencia de combustibles fósiles y disminuir el consumo energético y el impacto ambiental.