La cultura no entiende de idiomas ni de géneros, de fronteras ni de espacios. La cultura es un idioma universal que cada uno habla a su forma y cada cual entiende a su manera. Cultura con c y con k, masculina y femenino. Cultura en el idioma universal. Kulturo!
‘Breaking Bad’, ¿la mejor serie de la historia?
El mercado cinematográfico está en crisis. O eso dicen Steven Spielberg y George Lucas, que predijeron un futuro apocalíptico para la industria del cine en su famosa charla el pasado mes de junio en la Universidad de California. Películas con enormes presupuestos que fracasan estrepitosamente (este año tenemos varios ejemplos, con ‘El Llanero Solitario’ a la cabeza), salas de cine cerrando, los precios de las entradas disparándose y un público cada vez más exigente con lo que va a ver al cine. Todo esto está provocando un cambio en el mundo del cine que parece que se está extendiendo al resto de ámbitos.
Y es que la televisión también está sufriendo enormes cambios: multitud de nuevos canales, TDT, Internet, novedosos sistemas de entretenimiento como Netflix, etc. Pero lo que está muy claro es que, al margen de todos estos cambios, las series viven un momento de auge que nunca antes se había producido. Para encontrar el inicio de todo esto hay que remontarse al 10 de enero de 1999, cuando se estrenó en Estados Unidos una de las consideradas mejores series de la historia. Se trata, cómo no, de ‘Los Soprano’. El drama sobre el mundo de la mafia fue una revolución televisiva que se convirtió en la serie emitida por cable con mayor éxito de la historia y en la mejor serie de la televisión según el canal británico Channel 4. Una gran historia que consiguió veintiún Premios Emmy y cinco Globos de Oro.
Años después, concretamente en 2004, nos llegó otra gran revolución en el mundo de las series. Se trata de ‘Perdidos’, uno de las shows televisivos que más comentarios ha producido y cuyo final ha sido vilipendiado por (casi) todos. Sus audiencias eran enormes (16 millones de espectadores en la primera temporada) y ganó un Globo de Oro y seis Premios Emmy.
Pero si ahora mismo hay una serie con la misma repercusión (o más) de la que tuvieron en su día ‘Los Soprano’ y ‘Perdidos’, es sin lugar a dudas ‘Breaking Bad’. La ficción televisiva sobre un profesor de química que monta uno de los más brutales y lucrativos imperios de la droga ha convencido tanto a crítica como a público. Comenzó el 20 de enero de 2008 y el final acaba de producirse, con opiniones muy positivas.
La serie tiene un 9,5 sobre 10 en la web oficial de cine IMDb, con Ozymandias (capítulo 14 de la quinta temporada) a la cabeza con un 10 sobre 10, un hecho sin precedentes en la historia de la web. En los recientes Emmys 2013 ha conseguido el premio a mejor actriz secundaria para Anna Gunn y el premio a mejor serie de drama, derrotando a rivales del calibre de ‘Juego de Tronos’, ‘Mad Men’ o ‘Homeland’.
Poco a poco, podemos ver cómo todas estas series se convierten en algo más que series, pasando a ser objetos culturales de enorme interés. Se cuelan en todas las conversaciones en el metro o en el autobús, y son trending topic un día sí y otro también. En ellas sobresale la figura del antihéroe, ya no estamos ante el típico protagonista cuyos actos siempre buscan el bien común, ahora tenemos un personaje principal egoísta y narcisista. Don Draper, Tony Soprano y Walter White tienen en común la completa falta de ética y empatía que acompañan sus actos. Pero a pesar de ello, consiguen encariñar a la audiencia y deseamos que no les pase nada malo. Puede que ahí resida el éxito de estas historias.
Muchos dicen que ‘Breaking Bad’ es la mejor serie de la historia, otros le otorgan ese título a ‘Los Soprano’ o ‘The Wire’. Lo que es seguro es que ha sido uno de los mayores fenómenos televisivos de la historia y ha dejado un vacío existencial en los millones de seguidores de la serie. ¿Y ahora qué? Bueno, siempre podemos esperar a su spin-off, ‘Better Call Saul’, o a su remake latino, ‘Metástasis’. ¿Repetirán su éxito?
Ignacio Rubio.
El mercado cinematográfico está en crisis. O eso dicen Steven Spielberg y George Lucas, que predijeron un futuro apocalíptico para la industria del cine en su famosa charla el pasado mes de junio en la Universidad de California. Películas con enormes presupuestos que fracasan estrepitosamente (este año tenemos varios ejemplos, con ‘El Llanero Solitario’ a la cabeza), salas de cine cerrando, los precios de las entradas disparándose y un público cada vez más exigente con lo que va a ver al cine. Todo esto está provocando un cambio en el mundo del cine que parece que se está extendiendo al resto de ámbitos.