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¿Choque generacional en el PSE?

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¡Vedle! “Necesitamos políticos con mayúsculas… Dije que todos los votos socialistas serían para la reconstrucción social de Euskadi y buscar acuerdos con todos, ni uno para estrategias de confrontación”, dijo la Secretaria General del PSE en el Congreso de las Juventudes Socialistas de Euskadi. Pero en ese acontecimiento se había elegido al nuevo Secretario de las Juventudes Socialistas del PSE Víctor Trimiño que, con buen criterio, contrastó con la Secretaria General: “Debemos estar en frente de cualquier intento por normalizar o blanquear a una fuerza política que sigue ensalzando a los terroristas que las cometieron”. Víctor dio en el clavo de nuevo cuando advirtió que “ninguna necesidad aritmética justifica tratar como un partido más a quienes desde un punto de vista ético no lo son”. Esto no es nuevo, está contenido en el axioma doctrinal de la decencia humana: “el fin no justifica los medios”.

Y bien, hace bastante poco tiempo el Vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse) se ha reunido con una delegación de EHBildu para negociar el posible voto afirmativo a los Presupuestos españoles. Debía hablarse de dinero, de “chines”, pero preferentemente se habló de presos, es decir de quienes tuvieron a todos los españoles de buena voluntad pendientes de un hilo, porque vivían a expensas de lo que hicieran unos terroristas. De modo que lo dicho por Víctor Trimiño constituye no solo una respuesta lógica sino la expresión de un compromiso inalienable con la ética humana.

Las medidas de gracia penitenciarias no valen dinero, ni deben intercambiarse con el sí o el no a unos Presupuestos, por mucho que porfiemos sobre si los Presupuestos son imprescindibles o no. Mejor honra sin barcos que barcos sin honra. Además, los “izquierdo-abertzales” pueden votar a favor de los Presupuestos, e incluso proponer enmiendas lógicas que les acercaran, pero no es de recibo que la construcción de una obra pública contenida en unos Ptos., una autovía por ejemplo, se supedite al acercamiento, remisión de pena o amnistía de un etarra, extorsionador o colaborador de asesinos cuando actuaba. 

No se puede supeditar la ética a una mera pantomima, aunque sirva para sacar adelante unos Presupuestos. Los líderes políticos son más útiles cuando supeditan sus decisiones a la Ética. Cuando se afirma, como se ha hecho, que hay que “buscar acuerdos con todos”, a veces nos olvidamos que eso suele ser muy difícil de conseguir, cuando no imposible, porque los ciudadanos, sin darse cuenta, suelen convertirse en rehenes de los dirigentes públicos y políticos, que siempre o casi siempre se rigen por la inaceptable regla de que el fin justifica los medios. El Secretario General de las Juventudes del PSE, frente a las palabras de PS que se atrevió a definir a Otegi como “uno más”, ha advertido que EH Bildu debe ser adscrita al veto de la “ultraderecha xenófoba (VOX)”: “Ni a unos ni a otros se les debe blanquear”. Debemos alzar la voz y “defender los valores democráticos que creíamos consolidados y que ahora se ponen en duda”.

Por eso, solo me queda animar al Secretario General Víctor Trimiño a que no ceda demasiado y demuestre su firmeza. El socialismo constituye una ideología fundamentada en principios éticos. Se trata de vencer pero, sobre todo, de convencer. El socialismo exige decencia: no valen las medias tintas porque, como ya he dicho, el fin nunca justifica los medios, menos aún cuando dichos medios son inadmisibles e indignos.

¡Vedle! “Necesitamos políticos con mayúsculas… Dije que todos los votos socialistas serían para la reconstrucción social de Euskadi y buscar acuerdos con todos, ni uno para estrategias de confrontación”, dijo la Secretaria General del PSE en el Congreso de las Juventudes Socialistas de Euskadi. Pero en ese acontecimiento se había elegido al nuevo Secretario de las Juventudes Socialistas del PSE Víctor Trimiño que, con buen criterio, contrastó con la Secretaria General: “Debemos estar en frente de cualquier intento por normalizar o blanquear a una fuerza política que sigue ensalzando a los terroristas que las cometieron”. Víctor dio en el clavo de nuevo cuando advirtió que “ninguna necesidad aritmética justifica tratar como un partido más a quienes desde un punto de vista ético no lo son”. Esto no es nuevo, está contenido en el axioma doctrinal de la decencia humana: “el fin no justifica los medios”.

Y bien, hace bastante poco tiempo el Vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias (Turrión, que no Posse) se ha reunido con una delegación de EHBildu para negociar el posible voto afirmativo a los Presupuestos españoles. Debía hablarse de dinero, de “chines”, pero preferentemente se habló de presos, es decir de quienes tuvieron a todos los españoles de buena voluntad pendientes de un hilo, porque vivían a expensas de lo que hicieran unos terroristas. De modo que lo dicho por Víctor Trimiño constituye no solo una respuesta lógica sino la expresión de un compromiso inalienable con la ética humana.