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Denuncia: Sí, con garantías; ¿Quién las protegió?
¿Quién se responsabiliza ahora? Trece mujeres más han sido asesinadas en el primer trimestre del año 2016, de ellas solo cinco habían denunciado a su agresor, según consta en las diferentes intituciones. Sin entrar en el debate de si este número es real yo me pregunto ¿quien las protegió?. Cinco mujeres más, insisto, según los datos, fueron valientes, se creyeron la ley, creyeron en la justicia y el estado de derecho. ¿de que las sirvió?. ¿De quien es la responsabilidad?. ¿Quién rompió el círculo que marca la ley? ¿Quién dejó de proteger a estas victimas?. Y sobre todo, por qué no se controló al agresor como indica la ley. Y si no saben como hacerlo ¿Por qué no escuchan las propuestas que está asociacion viene reiteradamente presentando?
Ahora lamentamos los 13 asesinatos, pero ¿de qué sirven nuestras lamentaciones si no supimos frenar esta lacra? Menos lamentar y más actuar con un estricto cumplimiento de la ley que obliga a proteger la vida y la integridad física y psicológica de cada mujer víctima de violencia de género. De aquellas que han denunciado y de aquellas que presentan indicios de ser víctimas de esa violencia.
En diciembre de 2004 ya apunté, y me reafirmo, que con la actual ley ni una sola mujer que denuncie –ella o sus próximos- puede seguir siendo maltratada, acosada y mucho menos asesinada. Si ello ha sucedido, una vez más es porque quienes tuvieron la responsabilidad de velar por su vida y protegerla ante el maltratador no lo han hecho. No han cumplido con la ley y ahora cada cual, cada institución pública o responsable político, asumirá la tremenda responsabilidad de otra mujer asesinada. Y no les oigo, no les veo, no capto que asuman responsabilidades públicamente, solo manifestaciones y condolencias y una gran foto. Y eso, ni a mí, ni a sus familias, ni a la sociedad nos sirve. Ni antes, ni ahora.
NI LA MÁS MÍNIMA CRÍTICA
No he oido que se haya planteado la más mínima crítica. Con estas víctimas como con otras, y a pesar de que reiteradamente lo hemos exigido, tampoco he visto la apertura urgente de una comisión en los distintos parlamentos y en las instituciones (Consejo General del Poder Judicial, Fiscalias) donde a mi entender recae la responsabilidad de una investigación con el único fin de analizar y concretar dónde están o dónde han estado los fallos que han llevado a otros asesinatos, dónde se ha roto, en estas ocasiones como en otras, el eslabón de la cadena que conforma la Ley Orgánica Integral de lucha contra la violencia de género. En qué parte del proceso, desde el momento de la denuncia, tanto por parte de la víctima como de su entorno, hasta el momento del asesinato o de las reiteradas agresiones se ha incumplido lo legislado. Y a partir de aquí de una actuación contundente y clara
Algunas se atrevieron a denunciar. Cinco valientes más. Osaron rebelarse contra su agresor dando el paso tan dificil y arriesgado de presentar denuncia porque creyeron en nosotros y nosotras, creyeron en las instituciones. En una palabra, creyeron en el Estado de Derecho y ese Estado de Derecho, una vez más, le ha dado la espalda al derecho básico constitucional que es el derecho a la vida. ¿Cuánto dinero, cuantas campañas, cuantas fotos diciéndoles a las víctimas que tienen que denunciar, diciendo a la sociedad que tiene que ser solidaria y dar un paso adelante, diciendo a los vecinos y a las vecinas que tienen que ser solidarios? ¿Todo es palabreria que al final nos deja 13 muertas mas?
Son apenas las preguntas que se desatan tras la reflexión desde la rabia contenida que cada asesinato me produce, pero quiero pasar a enumerar propuestas, reiteradas desde la Asociación Clara Campoamor, una vez más:
- Estamos exigiendo al entorno, vecinos y vecinas, que sean solidarios, que respondan ante la violencia, que denuncien. Pero para que ese entorno pueda denunciar con garantías, ser solidario con garantías, es preciso aportar el asesoramiento y la ayuda que también necesita. Invito desde aquí a que acudan a las asociaciones antes de denunciar o inmediatamente después de haber denunciado. En nuestra asociacion, las profesionales, prioritariamente las abogadas o abogados, se pondrán a su servicio de forma que vayan preparados y con representación letrada a los tribunales. Primero se les formará y después se les designará abogado o abogada para acudir adecuadamente acompañado a las demandas judiciales. Y tendrán garantía de nuestra exigencia desde el inicio de que la víctima o la persona del entorno a la víctima que lo haga sea declarada con todas las consecuencias testigo protegido.
- Las últimas modificaciones en el Código Penal exigen a los funcionarios y funcionarias que teniendo conocimiento de la existencia del delito de violencia de género lo pongan en conocimiento de la fiscalía, propuesta que esta asociación ha manifestado a los diversos gobiernos, pero insistimos, siempre y cuando a estos profesionales se les otorgue el derecho a mantener su privacidad, que no veamos nunca más en un documento de acusación, nombres, apellidos, dirección o DNI del profesional que ha comunicado a fiscalía los hechos. No podemos exigirles que sean responsables y luego dejarlos solos ante el agresor
- Las medidas que indica la ley deben dirigirse contra el maltratador, el agresor, porque las mal llamadas medidas de protección que se deben poner, y que en todos estos asesinatos y en otros casos no se han puesto, no son más que vulneración de sus derechos a la libre circulación, a la intimidad…de las víctimas. Medidas de control a él y no medidas de acompañamiento a ella, porque está claro que si el agresor es debidamente controlado dando cumplimiento a la orden de alejamiento que dicta un juez, estamos garantizando, no sólo la libertad de la víctima, sino estamos garantizando su integridad física y su vida.
- Veníamos manteniendo la inclusión de los hijos y de las hijas como víctimas directas y con derecho propio en la ley orgánica de violencia de genero. Por fín en la reforma de las diversas leyes orgánicas que han tenido lugar en el 2015, los hijos y las hijas víctimas de violencia de género seran víctimas con derecho propio en la ley
- Hemos ido proponiendo a los distintos gobiernos tanto central como autonómicos la puesta en marcha sin demora de una oficina de la mujer, pero de verdad, de atención 24 horas similar a la que comenzó a funcionar en el gobierno del Sr. Gonzalez allá por 1984. Una Oficina de la Mujer compuesta por una unidad especializada para la atención a mujeres, hijos e hijas víctimas de violencia de género. Una Oficina, un espacio físico sin emblemas, sin uniformes y sin pistolas, con mujeres policías que atendieran en primera instancia a las mujeres víctimas y desde donde se hiciera todo el recorrido de la ley. Todas las medidas, todos los pasos, siempre con ellas.
Me alargaría mucho si explico pormenorizadamente cómo entonces las jefaturas superiores y la Asociación clara Campoamor trabajamos en aquellos años. A esta unidad especializada de apoyo a las víctimas de violencia de género, a esta llamada entonces Oficina de la Mujer, insisto, se tiene que acceder primero de forma voluntaria; la selección tiene que venir dada por méritos y formación profesional y policial
Y quiero terminar como empecé. Si el Estado de Derecho no es capaz de garantizar, no garantiza efectivamente la vida de las mujeres víctimas de violencia de género, que dan el gran paso de denunciar y romper con la tortura, así como de sus hijos e hijas que lo digan, que adviertan, que podamos advertir a cada víctima, de que su denuncia supone un gran riesgo, que le estamos abocando por duro que sea, al riesgo de la muerte. La responsabilidad está en denunciar , -ciudadanía, profesionales, la propia víctima-, SÍ, pero con garantías.
Estoy terminado este artículo y no puedo quitarme de la cabeza a la última víctima, quemada viva en Almería. Desde aquí nuestra solidaridad. Espero y sé que serás fuerte y saldrás de esta. Aquí nos tendrás como nos tienen todas las víctimas
Insisto: SÍ, PERO CON GARANTÍAS
¿Quién se responsabiliza ahora? Trece mujeres más han sido asesinadas en el primer trimestre del año 2016, de ellas solo cinco habían denunciado a su agresor, según consta en las diferentes intituciones. Sin entrar en el debate de si este número es real yo me pregunto ¿quien las protegió?. Cinco mujeres más, insisto, según los datos, fueron valientes, se creyeron la ley, creyeron en la justicia y el estado de derecho. ¿de que las sirvió?. ¿De quien es la responsabilidad?. ¿Quién rompió el círculo que marca la ley? ¿Quién dejó de proteger a estas victimas?. Y sobre todo, por qué no se controló al agresor como indica la ley. Y si no saben como hacerlo ¿Por qué no escuchan las propuestas que está asociacion viene reiteradamente presentando?
Ahora lamentamos los 13 asesinatos, pero ¿de qué sirven nuestras lamentaciones si no supimos frenar esta lacra? Menos lamentar y más actuar con un estricto cumplimiento de la ley que obliga a proteger la vida y la integridad física y psicológica de cada mujer víctima de violencia de género. De aquellas que han denunciado y de aquellas que presentan indicios de ser víctimas de esa violencia.