Empleo verde

El pasado 20 de septiembre se presentó públicamente por parte del Gobierno de Navarra el Plan de Empleo 2016-2019, con lo que se inicia un proceso de debate y negociación para recabar el “máximo consenso social y político posible” en torno a una estrategia que combina medidas de creación de empleo y de cohesión social, según las manifestaciones realizadas por los vicepresidentes Manu Ayerdi y Miguel Laparra. El Gobierno de Navarra contempla crear a través del citado plan un total de 20.000 empleos, de manera que se reduzca la tasa de paro del 13,27% actual al 10% (10.000 puestos de trabajo) y 10.000 personas más entren al mercado de trabajo.

No obstante, llama la atención que apenas se cite como una posible fuente de creación de empleos al llamado empleo verde, cuando estudios recientes y relacionados con nuestra comunidad evidencian un crecimiento notable de los empleos relacionados con el medio ambiente. En el Plan de Empleo 2016-2019 sólo se cita a la hora de promover nuevos nichos de empleo directamente relacionados con el medio ambiente a la economía circular y reciclaje, y la gestión de recursos naturales. Sin embargo, el empleo verde abarca otras muchas materias, en las que incluso en algunas de ellas, Navarra es líder en el Estado Español, como son las energías renovables y la agricultura y la ganadería ecológicas.

Los datos que teníamos en el año 2010 señalan que los empleos directos relacionados con el medio ambiente en el Estado Español suponían aproximadamente 530.000 puestos de trabajo, de los cuales 9.300 estaban ubicados en Navarra, lo cual representa el 3,38% de los empleos totales. Y esta tendencia ascendente se iba a mantener en los siguientes años, según el estudio “Oportunidades para el Empleo Verde en los Centros de Inserción Sociolaboral (CIS) y Centros Especiales de Empleo (CEE) de Navarra”, enmarcado en el proyecto “ECO2‐ Innovación, empleo y medio ambiente” desarrollado por la Fundación Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA), desgraciadamente ya desaparecida.

Cabe señalar que en el Consejo Europeo de Ministros de Trabajo del 6 de diciembre de 2010, se aprobó un informe sobre la dimensión del empleo a la hora de abordar el cambio climático, sin duda uno de los problemas ambientales más importante del planeta, si no el principal, en que se adopta un planteamiento de amplias miras basado en políticas sobre el empleo y el cambio medioambiental, reconociendo las complejas interdependencias entre la sostenibilidad ambiental, por una parte, y los mercados laborales, por otra. En ese mismo Consejo se adoptaron también unas conclusiones impulsadas por la Presidencia belga sobre políticas de empleo para una economía competitiva, verde, con bajas emisiones de carbono y que aproveche los recursos de forma eficiente.

En ambos textos se destaca cómo Europa está a la vanguardia de las iniciativas encaminadas a dotar a la economía de una dimensión más ecológica. Sin embargo, se apunta que poner en marcha el objetivo de la estrategia Europa 2020: Una Estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrado (Comisión Europea, marzo 2010), exigirá mayores esfuerzos para orientar el consumo, las prácticas de producción y las costumbres y, por lo tanto, para mejorar el rendimiento energético, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el CO2, y desarrollar las fuentes de energía renovables.

Como puede verse, el tema del empleo verde ha estado muy presente en la agenda internacional, pero también en la navarra.

En lo que respecta a Navarra, y según el Observatorio de Sostenibilidad en España, los estudios realizados en nuestra comunidad plantean que el peso más pronunciado del empleo está en el sector de las energías renovables, en la que es líder en el Estado Español, seguido por el sector de la agricultura y ganadería ecológica que en Nvarra es superior a la media estatal (14,1% en Navarra y 9,4% a nivel estatal), señalando el avance y consolidación de este sector llamado a ganar en importancia en el futuro próximo.

Pero, Navarra también muestra liderazgo en comparación con la media estatal en sectores ligados a la generación y gestión de conocimiento relacionado con los temas ambientales. Por ejemplo, el I+D+i ambiental genera el 5,7% de los empleos verdes en Navarra (4,1% a nivel estatal) y la educación e información ambiental supone el 2,2% de los empleos vinculados al medio ambiente en la comunidad (1,5% a nivel estatal). Estos avances son notables debido a la importancia de esta fase de crecimiento y expansión de la economía verde en la evolución futura de una economía que se verá influenciada cada vez más por criterios de eco‐eficiencia, eco‐innovación y sostenibilidad.

Refiriéndonos al empleo público propiamente vinculado al medio ambiente en Navarra se situaba en la segunda posición por comunidades autónomas, representando el 6% de los empleos verdes de la comunidad.

Otro dato importante, es que, en Navarra, a diferencia del resto del Estado Español, la generación de empleo verde se sustenta más en sectores con mayor potencial de crecimiento a medio y largo plazo como, por ejemplo, las energías renovables, la agricultura ecológica y la I+D+i ambiental, que suponen casi la mitad de los empleos verdes.

A futuro, se plantea que uno de los principales nichos con mayor potencial de empleo verde en Europa, y también se puede decir en Navarra, está en todo lo relacionado con la energía y la economía baja en carbono: energías renovables, energías sostenibles y eficiencia energética. La revolución en la forma de producir y utilizar la energía que necesita el mundo supone un gran reto tecnológico e industrial: tecnológico porque muchas de las tecnologías para que el mundo avance hacia una economía baja en carbono no están completamente disponibles en la actualidad; e industrial, porque los cambios se tendrán que implementar en una escala muy masiva si se quiere llegar a tiempo y evitar los peores impactos del cambio en el clima. Ambos desafíos deberán venir acompañados de grandes transformaciones en las políticas públicas.

En los ámbitos de los sectores anteriormente mencionados, las fortalezas de Navarra son importantes y me refiero a las siguientes:

En resumidas cuentas, hay más sectores relacionados con el empleo verde que los que se citan en el Plan de Empleo 2016-2019. No obstante, y como se ha anunciado desde el Gobierno de Navarra, el plan será sometido a debate y negociación, y en este sentido las premisas para que se pueda enriquecer se han puesto de antemano, ya que se va a contar con la participación de los agentes económicos y sociales.  

 

 

 

El pasado 20 de septiembre se presentó públicamente por parte del Gobierno de Navarra el Plan de Empleo 2016-2019, con lo que se inicia un proceso de debate y negociación para recabar el “máximo consenso social y político posible” en torno a una estrategia que combina medidas de creación de empleo y de cohesión social, según las manifestaciones realizadas por los vicepresidentes Manu Ayerdi y Miguel Laparra. El Gobierno de Navarra contempla crear a través del citado plan un total de 20.000 empleos, de manera que se reduzca la tasa de paro del 13,27% actual al 10% (10.000 puestos de trabajo) y 10.000 personas más entren al mercado de trabajo.

No obstante, llama la atención que apenas se cite como una posible fuente de creación de empleos al llamado empleo verde, cuando estudios recientes y relacionados con nuestra comunidad evidencian un crecimiento notable de los empleos relacionados con el medio ambiente. En el Plan de Empleo 2016-2019 sólo se cita a la hora de promover nuevos nichos de empleo directamente relacionados con el medio ambiente a la economía circular y reciclaje, y la gestión de recursos naturales. Sin embargo, el empleo verde abarca otras muchas materias, en las que incluso en algunas de ellas, Navarra es líder en el Estado Español, como son las energías renovables y la agricultura y la ganadería ecológicas.