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Frente al ¡ per collons!, diálogo y reforma constitucional
Escribo estas líneas el martes 4 de julio en que se ha dado a conocer la ley del referéndum de Cataluña; el mismo día en que Pedro Sánchez ha dado cuenta de su reunión con Felipe VI, un día antes de reunirse con Mariano Rajoy.
Es decir, en un momento crucial de la crisis territorial de España provocada por el radical giro independentista de la antigua CyUnió, hoy PdCat, ERC, constituídos en Junts Pel sí, y gobernando en Cataluña con el apoyo de la CUP, los “neoanarquistas” catalanes antisistema. Estos nacionalistas catalanes, que representan la mayoría parlamentaria en Cataluña, quieren llevar su propósito de referéndum ilegal, no pactado, y culminar su proceso de desconexión de España. Para ello han presentado de forma oral un texto que dicen, de ley suprema y superior a toda ley en vigor, por el cual si la mayoría de los votantes dicen que sí, el 1 de Octubre se declarará la República de Cataluña de manera unilateral y si los votantes dicen que no, se convocarán elecciones ( supongo que serían plebiscitarias para declarar la independencia a continuación) .
Vamos que no hay salida; independencia sí o sí. No se exige ni un mínimo de participación en el conjunto de Cataluña, ni en cada territorio, ni una mayoría cualificada, ni nada…Todo un ejemplo de “claridad” democrática; “per collons”. La referencia a Quebec y su tantas veces mencionada “ley de claridad” o con el proceso pactado escocés han pasado a mejor vida.
Su referencia es el derecho a la autodeterminación que en el derecho internacional está restringido a países coloniales y oprimidos donde no existan las libertades. [Considerar a Cataluña una colonia es un auténtico disparate aunque lo crea más de la mitad de su población; si fuera así habría que replantearse la historia de Cataluña que se enseña en las aulas de la Generalitat].
Este despropósito jurídico, legal, y en definitiva, este fracaso político, ha venido precedido por el cese fulminante del Conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget que tuvo la osadía de decir en público que no veía claro que se pudiera hacer el referéndum y que, desde luego, no estaba dispuesto a poner en riesgo su patrimonio y el de su familia por incurrir en flagrante ilegalidad. Un hombre de Artur Mas menos en la Generalitat. La contestación de Francesc Homs, Joana Ortega… y otros de la extinta Convergencia se puede resumir en un estamos hasta los “collons” de Puigdemont y de ERC…y delata las tiranteces entre ERC, auténtico factótum del “procés” con el apoyo de la CUP, y las víctimas, Irene Rigau, Ortega, Mas, y antes Duran i Lleida etc…
A estas alturas de la historia, cualquier político debe saber que la responsabilidad de cualquier gobierno es cumplir y hacer cumplir la ley; no deben extrañarse quienes gobiernan de las consecuencias de no hacerlo. De hecho los gobernantes de la Generalitat se comportan con tanta “astucia” como “cobardía” para no afrontar las consecuencias de sus actos manifiestamente contrarios a la legalidad.
Es decir, nos acercamos al final de otra etapa de un “procés”, con una crisis de gobierno catalán en la que los más timoratos del “procés”, los que hicieron del pactismo catalanista estatutario su razón de ser en Cataluña y en Madrid, los que gobernaron Cataluña y contribuyeron a la gobernabilidad de España con, Suárez, Felipe y con Aznar están siendo laminados. Por un lado, por los jueces debido a su actuación contraria a la legalidad ( inhabilitación). Y, por otro lado, por sus compañeros de viaje a la independencia (o al ridículo), en este caso, por su falta de entereza, determinación y convicción en la actuación ilegal de desconexión programada y no querer asumir las consecuencias de la misma.
La debilidad de los convergentes se ha visto acrecentada por la corrupción de la familia del “honorable” Puyol, el caso Palau- Millet, Orfeó Catalá, la Fundación Catdem, antes Fundación Trias Fargas, y los innumerables casos de corrupción con la empresas del “ tres per cent” ( o 4 o más por ciento) , el embargo de todas sus sedes… . Todo ello ha sido una carcoma que ha debilitado a los convergentes en un largo proceso del que los chicos de Oriol Junqueras y los cuperos ( los neoanarquistas catalanes) han salido reforzados en cada nueva elección anticipada de las tres convocadas por el líder que más ha perdido en los años de proceso soberanista que llevamos. Artur Más, por perder, lo ha perdido todo… en estos momentos no es nadie…y su partido, según las encuestas con menos peso que el PP.
El cese fulminante del Conseller tiene algo de aviso a navegantes, pero también marca un perfil dictatorial poco o nada democrático por parte del President independentista Puigdemont que tardará en olvidarse y de Oriol Junqueras, de la izquierda republicana catalana ( una izquierda republicana que gobierna en Cataluña con un partido tan corrupto como el PP o más, y que no respeta la libertad de expresión; una Convergencia i Unió que alardeaba de los recortes que era capaz de hacer en educación , sanidad etc…! jodé con los compañeros de gobierno y viaje de estos izquierdosos de Joan Tardá y Rufián).
En este contexto, hacer culpable de la situación de Cataluña al PP puede tener poco sentido, aunque a nadie se le escapa que ellos son corresponsables, pues fueron los que llevaron el Estatut al Tribunal Constitucional, recogieron firmas para que se lo “cepillaran” y tras cuatro años de mayoría absoluta han convertido un problema regional de financiación autonómica y de encaje de Cataluña, en un problema de estado, con su inmovilismo y su torpe manera de actuar alentando el victimismo y convirtiéndose en una fábrica de independentistas.
Exigir el respeto a la ley y su cumplimiento es algo que se le supone a todo gobierno, pero la política es algo más. Amenazar ahora con el papel del ejército en el mantenimiento de la unidad de España (Dolores Cospedal) y con la suspensión de la autonomía (artículo 155) por muy constitucional que sea, podrá servir para ganar votos en el resto de España, pero estas medidas no sirven para lo fundamental; convencer a la mayoría de los catalanes de que es mejor para ellos y para el conjunto de España que sigamos juntos.
Ya se les ha dicho a los catalanes que nadie les reconocería como nación si hicieran un referéndum ilegal, que saldrían de la UE (Josep Borrell), que lo de las balanzas fiscales es un cuento, que el España nos roba es mentira, que se puede buscar otra manera de encajar en la constitución, otra manera de financiación…. pero se lo ha dicho todo el mundo salvo el gobierno del PP que es quien se tenía que haber puesto a ello.
Que en este contexto algunos pretendan responsabilizar al PSOE de la situación resulta inadmisible.
El PSOE del 39 congreso es consciente no sólo de la plurinacionalidad de España, sino también de la plurinacionalidad de Cataluña, de Euskadi, de Navarra, de Andalucía… porque en cada una de la nacionalidades históricas, que en la CE eran 3, pero que tras las reformas estatutarias , apoyadas y votadas por el PP, de Aragón, Andalucía,… son 7, hay singularidades y maneras de sentirse, lenguas locales, e historia propia… que deben ser vertebradas, articuladas y conjugadas en un proyecto común, federal, acordado como mínimo con el grado de acuerdo alcanzado en el 78. Ha cambiado España en estos 40 años y hay que adaptar el texto constitucional a la nueva situación.
En eso está el PSOE, el nuevo PSOE, en la reforma federal de la Constitución, para seguir juntos. Queremos un proyecto de España en común, como una nación-estado con sus naciones sin estado dentro, desarrollando el autogobierno hasta donde seamos capaces de acordar en esa nueva España federal. Estaría bien que para abordar la nueva situación se empezara por dialogar entre gobierno y Generalitat, y en paralelo, por constituir ya una comisión de reforma constitucional en el Congreso que empezara a trabajar con voluntad de acordar una reforma federal de la Constitución del 78.
Escribo estas líneas el martes 4 de julio en que se ha dado a conocer la ley del referéndum de Cataluña; el mismo día en que Pedro Sánchez ha dado cuenta de su reunión con Felipe VI, un día antes de reunirse con Mariano Rajoy.
Es decir, en un momento crucial de la crisis territorial de España provocada por el radical giro independentista de la antigua CyUnió, hoy PdCat, ERC, constituídos en Junts Pel sí, y gobernando en Cataluña con el apoyo de la CUP, los “neoanarquistas” catalanes antisistema. Estos nacionalistas catalanes, que representan la mayoría parlamentaria en Cataluña, quieren llevar su propósito de referéndum ilegal, no pactado, y culminar su proceso de desconexión de España. Para ello han presentado de forma oral un texto que dicen, de ley suprema y superior a toda ley en vigor, por el cual si la mayoría de los votantes dicen que sí, el 1 de Octubre se declarará la República de Cataluña de manera unilateral y si los votantes dicen que no, se convocarán elecciones ( supongo que serían plebiscitarias para declarar la independencia a continuación) .