Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Un inicio de curso preguntón
Revisando las noticias de agencia del pasado 7 de septiembre, y en relación con el inicio del curso escolar 2.016-2.017 en Euskadi, leo: “… nuestro reto pasa por trabajar para poder brindar a nuestros hijos e hijas la mejor formación posible: una de calidad, ayudando a quienes más lo necesitan, pero sin renunciar a la excelencia educativa”.
¿Qué político/a no firmaría estas palabras? ¿Las diría distintas de estar en la oposición? ¿Se puede trabajar -desde la responsabilidad institucional- de otra manera? ¿Quizás, trabajando para brindar a nuestros hijos e hijas la peor formación posible? ¿Es posible mejorar la formación? ¿Y empeorarla? ¿Habrá políticos/as que lo intenten? ¿La comunidad educativa vasca tiene la misma percepción? ¿En qué sentido piensa el profesorado que está trabajando la administración educativa? ¿Y las familias? ¿Piensa cualquier madre/padre que la Consejería de Educación está trabajando para ofrecer la mejor formación posible? ¿También quienes han sufrido o sufren las incoherencias administrativas? ¿Y quien observa con preocupación que su hijo/a no puede acceder a la primera opción (de itinerario, lingüística) elegida? ¿Cómo se van a cubrir las sustituciones por baja este curso escolar? ¿Aceptará el alumnado 10 días sin avanzar materia porque no se sustituye al profesorado ausente? ¿Y las familias?
La consejera Uriarte hablaba de retos políticos en su intervención en el Colegio Félix Serrano, de Bilbao. ¿Habrá cumplido, ahora en el fin de legislatura, todos sus retos? ¿Cuáles deberán esperar mejor ocasión para realizarse? ¿Quizás, la aprobación de una nueva ley educativa, al gusto de Heziberri 2020? ¿Acabará siendo este proyecto el marco pedagógico que necesita la comunidad educativa vasca? ¿Lo piensa realmente la Sra. Consejera? ¿Podrá pensarlo con la misma convicción que mantiene el señuelo de aprobación por una “amplia mayoría de la comunidad educativa vasca” los proyectos previos de Heziberri? ¿Se olvida a conciencia de la oposición de todos los agentes educativos que defienden la Escuela Pública Vasca? ¿Ha acabado por interiorizar que los sindicatos de enseñanza somos agentes educativos y responsables de cuestiones que no son estrictamente salariales? ¿Alguien le ha advertido de que, como representantes legítimos de los trabajadores/as de la enseñanza vasca, somos profesorado experto en cuestiones pedagógicas, de planificación escolar e innovación educativa? ¿Será, quizás, éste el nuevo reto que asuma la Sra. Uriarte? En realidad ¿a cuál de las distintas acepciones del término reto se refería la Sra. Consejera? ¿predisposición, provocación, seducción, apremio?
Cuando hablaba de calidad la primera autoridad educativa de Euskadi ¿a qué se refería? ¿A la actual o la deseada? ¿Es calidad educativa no cubrir las sustituciones de sus trabajadores/as en un plazo razonable de tiempo? ¿Acaso lo es desatender el transporte escolar de niños/as con acceso difícil a sus viviendas? ¿Qué tipo de calidad educativa es que los servicios de mantenimiento e instalación de los equipamientos TIC de los centros no funcionen correctamente? ¿Y la falta de recursos humanos específicos para tender programas como Bizikidetza? ¿Entenderá el alumnado y sus familias inmigrantes de matriculación tardía que si en el centro asignado no hay protocolo de admisión específico es porque la consejería no otorga dotación horaria al profesorado para desarrollarlo? ¿Debe depender de la voluntariedad del profesorado? ¿Qué pensarán de calidad en la educación aquellos usuarios/as de ACEX (Actividades Complementarias Extraescolares) que sienten año tras año el cierre progresivo de su programa? ¿Ha mejorado la calidad gracias a la proliferación de aplicaciones informáticas administrativas para los equipos directivos? ¿Son ahora más eficaces? ¿Se sienten más útiles o más abrumados por el exceso de trabajo burocrático? ¿Soluciona convenientemente el CAU (Centro de Atención de Usuarios) las innumerables dudas que se les plantean a los centros? ¿Y qué piensan de los centros los/as trabajadores/as de este servicio? ¿Cuántas veces se encomiendan a los dioses para no maldecir la familia del inventor/a?
¿Qué piensan los CEPAs (Centro de Educación Permanente de Adultos)? ¿Se sienten más cualificados cuando año tras año penden sobre ellos la amenaza de recortes inmisericordes? ¿Desaparecerán definitivamente los programas de formación no reglada, auténtico efecto llamada para estos centros durante años? En pos de una calidad educativa, ¿se plantea esta administración prescindir de estos centros? ¿Pensará que aumenta la calidad si tan solo imparten enseñanza reglada para excluidos del sistema educativo ordinario?
En las declaraciones mencionadas, Cristina Uriarte tuvo palabras también para la LOMCE: “…No tengo intención de dar protagonismo a esta ley…. Estoy a la espera de que en Madrid se pongan de acuerdo…. Ya no nos creemos nada, trabajamos por y para nosotros”. ¿Será verdad que la incompetencia de algunos/as políticos/as es específica de los/as españoles/as? ¿Tenemos la fortuna en esta Comunidad de contar con profesionales de la política creíbles, que adoptan acuerdos en materia educativa y son capaces de arrimar el hombro juntos/as, sin adscripción ideológica? ¿Hace bien la Consejera en no querer dar protagonismo a la LOMCE, siendo la ley orgánica implantada en todo el territorio nacional? ¿Será, quizás, porque el protagonismo lo reserva para su “Heziberri 2020? ¿Qué le importa en realidad al Departamento las angustias de las familias que desconocen aún si aquí, en Euskadi habrá selectividad, reválida o prueba chiripitifláutica en 2º de bachillerato? ¿Está realmente preocupado el equipo de Lakua por la incertidumbre generada? ¿Son conscientes de la intranquilidad de un profesorado que desconoce en pleno septiembre qué currículo concreto debe impartir en este curso final de la Secundaria? ¿Deberá explicar la forma de vida en Santimamiñe y Altamira, o por qué se debe hablar de conquista y no de descubrimiento a partir de 1.492 o ceñirse a destripar las características de las sociedades contemporáneas? ¿Por qué esta Consejería no ha seguido el ejemplo de otras Comunidades que han optado por mantener la Filosofía como asignatura obligatoria en 2º Bachillerato, otra forma también de marcar perfil propio diferente al establecido por el Ministerio? ¿Por cierto, ¿por qué no se ha publicado aún el decreto autonómico para el Bachillerato? ¿Esto supone que el alumnado de 1º y 2º curso se encuentra en el limbo normativo o amparado por el paraguas de una ley a la que no conviene dar protagonismo?
¿Trabajar por y para nosotros significa que desconozcamos en qué consistirá la prueba sustitutiva de la selectividad? ¿Hasta cuándo habrá que seguir poniendo velitas para que haya fumata blanca en las negociaciones supersecretas Departamento-UPV? ¿Se optará por un modelo nuevo –pruebas objetivas, memorísticas, en las antípodas del sistema actual? ¿Se mantendrá el finiquitado, mezcla de teoría y práctica? ¿Inventaremos, si no, la pólvora “vasca”? Con tanta indefinición educativa, serán profesorado y alumnado capaces de ir a lo suyo, al margen de tanta trifulca? ¿Será el Departamento capaz de asegurar en la prueba “X” de 2017 unos resultados tan espléndidos como los de los últimos años? ¿Le importará realmente?
Revisando las noticias de agencia del pasado 7 de septiembre, y en relación con el inicio del curso escolar 2.016-2.017 en Euskadi, leo: “… nuestro reto pasa por trabajar para poder brindar a nuestros hijos e hijas la mejor formación posible: una de calidad, ayudando a quienes más lo necesitan, pero sin renunciar a la excelencia educativa”.
¿Qué político/a no firmaría estas palabras? ¿Las diría distintas de estar en la oposición? ¿Se puede trabajar -desde la responsabilidad institucional- de otra manera? ¿Quizás, trabajando para brindar a nuestros hijos e hijas la peor formación posible? ¿Es posible mejorar la formación? ¿Y empeorarla? ¿Habrá políticos/as que lo intenten? ¿La comunidad educativa vasca tiene la misma percepción? ¿En qué sentido piensa el profesorado que está trabajando la administración educativa? ¿Y las familias? ¿Piensa cualquier madre/padre que la Consejería de Educación está trabajando para ofrecer la mejor formación posible? ¿También quienes han sufrido o sufren las incoherencias administrativas? ¿Y quien observa con preocupación que su hijo/a no puede acceder a la primera opción (de itinerario, lingüística) elegida? ¿Cómo se van a cubrir las sustituciones por baja este curso escolar? ¿Aceptará el alumnado 10 días sin avanzar materia porque no se sustituye al profesorado ausente? ¿Y las familias?