Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Maquetos, churrianos, manchurrianos coreanos…
El 8 de febrero se emitió en ETB1 el polémico programa televisivo que traducido significa “ Soy vascoparlante y tú? [No es ¿ soy vasco y tú?...] La polémica no ha saltado hasta que se puesto en la red un breve resumen, por cierto, muy bien editado y subtitulado un mes más tarde.
Este lapsus de tiempo para la reacción nos dice algo sabido: que ETB1 la ve poca gente. Al parecer, ni siquiera la ven los euskoparlantes y, por lo visto, los que la ven han considerado que no había nada que criticar y que era perfectamente asumible.
Entiendo que ni el humor, ni la libertad de expresión están en peligro porque se condene o critique un programa a todas luces sectario, insultante, y por ello incitador a odiarnos, a no apreciarnos, a no respetarnos en función de nuestro particular sentimiento de pertenencia. Para los responsables creativos, actorales, televisivos y políticos del programa sentirse español es algo despreciable, digno de insulto y escarnio. Ser español es despreciable.
No es una anécdota, no es una payasada; es un conjunto de tópicos y estereotipos que están muy asentados en el imaginario colectivo de un sector nacionalista de nuestra sociedad que conforma una “subcultura” que tiene voluntad de imponerse como la manera correcta de pensar y sentir para ser vasco, para ser euskaldun. Quien hace el programa , quien lo difunde lo hace con una intención y buscando el respaldo y la identificación con su discurso. No se trata de“ hacer unas risas” a costa de los fachas, chonis, catetos y progres españoles, de su retraso secular, de su chulería, de su simpleza, y de los personajes que , a decir de los entrevistados, los representan con mayor acierto a saber: Rey Juan Carlos con muletas diciendo que no volverá a hacerlo, Jesús Gil en su piscina, el humorista Arévalo, la Pantoja o Rocío Jurado….con imágenes de Franco, con anécdotas de represión por no besar la bandera en la jura en la puta mili… no, no…se va más allá. Se trata de denigrar a España, como nación y presentarla como digna de escarnio. Por ello no se puede negar la intencionalidad política por parte de quien lo hace. Es evidente: quiere contribuir a la secesión de España, a la independencia de España porque España es el toro de Osborne, la Guardia Civil, los toros y toreros, el flamenco, las procesiones, la bandera (con pedo incluido), y el himno nacional algo tan hilarante y desternillante como para reírnos de ello...Es de una gran carga política.
No es que todos los entrevistados sean de la misma cuerda, que lo son, y no representen la pluralidad de la sociedad vasca, no, es peor; y aunque estoy convencido que habrá nacionalistas euskaldunes de Euskadi, de Navarra e incluso de Iparralde que considerarán un error el programa. Lo considerarán un error, no un horror, porque en el fondo lo que se ve en el video de marras hunde sus raíces, como bien dice Antonio Rivera, en el arcano sentimiento racista de desprecio del aranismo hacia los españoles y en el no tan lejano desprecio a las hordas de emigrantes que se fueron asentando en Euskadi con el desarrollismo. Es la manera de volvernos a llamar coreanos, churrianos, manchurianos, maketos… que oíamos y que soportaron nuestros abuelos y nuestros padres en muchos pueblos de Euskadi , en aquellos asentamientos estigmatizados con nombres como la ONU, Katanga…etc.. No es que esto haya vuelto; no, esto siempre ha estado y se ha expresado con más o menos virulencia. Es la actualización digital de aquello. Que en el contexto de globalización en el que estamos inmersos salgan a relucir estos viejos fantasmas…es muy preocupante.
Lo digo porque esta manera de pensar, es desde esta superioridad de los euskaldunes ( los que saben euskera, los que tienen el euskera) desde la que se pretende dirigir la vida de este país y marcarnos la manera de pensar. Casi todos los euskaldunes son vascos, hay algunos que son navarros y otros españoles, los hay que incluso que son franceses. Pero hay una cosa que deben tener en cuenta estos descerebrados y es que la mayoría de los vascos no son euskaldunes, no saben euskera. Muchos lo saben y no lo usan, porque no les da la gana o porque en su entorno no se habla o por otros motivos. Es frecuente que los nacionalistas vascoparlantes tiendan a hablar sobre el futuro de este país, su manera de ser, sentir, pertenecer como si sólo hubiera una sola manera de ser, sentir, y sentirse vasco. Es lo habitual y hay idiotas en el resto de España y en Euskadi , especialmente en los medios de comunicación, que lo dan por bueno; lo catalanes, los vascos, los gallegos, son tan diferentes y diversos como los españoles. Ni todos los catalanes quieren la independencia, ni los vascos eran todos terroristas de Eta, ni todos los gallegos son del PP. Ni todos los del PP son fachas, ni todos los del PSOE progres; son tan vascos como cualquiera de los entrevistados aunque no sepan euskera, e, incluso, aunque lo sepan y no lo hablen. A ver si se enteran se puede ser vasco y votar al PP y al PSOE, a Cs y a IU…ser de izquierdas, de derechas o no querer serlo ni parecerlo.
En esta manera de pensar tan esperpénticamente expresada en este vídeo no cabemos, según el euskobarómetro, el 70% de los vascos, pero sí un 30%. Este sector, parte del cual, hasta hace 5 años justificaba con argumentos similares de odio a España y los españoles que se matara, y lo aplaudía, impregna de odio a un sector de la población para luego volver a hacer lo de siempre: “ No es para tanto, parece que sólo nos podemos reír de nosotros ( Vaya Semanita, 8 apellidos vascos…) pero no nos podemos meter con los españoles. ” Como si los españoles no tuvieran humor y humoristas que se rían de sí mismos sin incitar al odio, y sin insultar y vejar los símbolos que nos unen y nos representan a todos.
Desgraciadamente llueve sobre mojado y no es la ETB el único espacio donde se puede ver este esperpento. El mundo juvenil “alegre y combativo” de las partes viejas, los gaztetxes y los ‘euskal okupas’ es prueba de ello. Pero es en la enseñanza donde el uso del término “euskaldun” está en el eje del proyecto de construcción nacional de ese sector identificado con el programa de marras que tiene el espacio educativo como campo de batalla. Es un sector que no reconoce el sistema educativo que tenemos como vasco y que exige [“Nosotros mismo, Nuestra Educación” (Geuk Gure Hezkuntza)] un sistema educativo propio, euskaldun. Las falanges juveniles de IKASLE Abertzaleak son los que con mayor claridad expresan este sentimiento de odio a España, caña (egurra) a España, y desgraciadamente pronto tendremos motivos para volver a comprobarlo con la convocatoria de huelga anunciada para finales de marzo.
Es conveniente recordar que no hace tanto tiempo en algunos centros de enseñanza se negaban a aceptar propaganda de sindicatos que fuera en castellano y exigían que fuera en euskera; no hace tanto los profesores de lengua castellana y literatura sufrían para explicar la generación del 98 ( me duele España); no hace tanto, se ponían dianas a CCOO porque era un sindicato español que era capaz de ganar las elecciones en la enseñanza pública…no hace tanto, se le ponía un petardo a una profe de lengua española, o cuando llegaba el día de la Hispanidad o de la Constitución Española los centros se convertían en foco de patriotismo vasco (euskaldun) contra España y todos sus símbolos con complicidades de algunos profesores y directores y del tridente nacional- sindicalista ( ELA, LAB y STEE). Aquellos jóvenes hoy son descerebrados actores, actrices y capaces de hacer vídeos como éste que comentamos.
No se pueden diluir las responsabilidades políticas y aunque, a día de hoy se ha retirado el vídeo, el responsable político Sr. Consejero Bingen Zupiria y su partido no se han pronunciado y la dirección de EITB no ha sido cesada de manera fulminante.
Suscribo el comunicado del PSE-EE y entiendo que no es lo mismo estar en el gobierno que en la oposición. Entiendo las palabras de Urkullu, pero no me doy por satisfecho. Esta caricatura despectiva de España está en nuestra sociedad, está en nuestras escuelas y hay que erradicarla. La convivencia pasa por respetarnos y respetar el marco común de convivencia al que pertenecemos, sus símbolos y sus instituciones, su lengua – nuestra lengua común en la que nos entendemos realmente todos los vascos, la que nos une realmente a todos porque todos la conocemos y la podemos usar - y sus representantes.
La revisión de la función de EITB en el nuevo contexto sociopolítico y en el nuevo espacio digital, con sucesivos años de pérdidas de audiencia, puede llevar a un sector muy importante de la ciudadanía a considerar su continuidad; programas de estas características son un argumento de mucho peso para pensar en su cierre. Como no se aborde de manera contundente y de raíz este episodio, me temo que el consenso necesario va a ser muy difícil. Una tv que no llega al 2% de audiencia (y que ya no tiene ni futbol), que nos genera déficit, y que además insulta al 70% de los ciudadanos que pagan sus impuestos para mantenerla, no está en muy buenas condiciones para exigir su continuidad. No es rentable siquiera para la difusión y extensión del euskera; puede ser rentable para galvanizar una conciencia nacionalista de secesión e independencia de España. Pero para eso que se la paguen entre Bildu e Ikasle Abertzaleak . Si el PNV comparte este proyecto con Bildu que lo diga ya.
El 8 de febrero se emitió en ETB1 el polémico programa televisivo que traducido significa “ Soy vascoparlante y tú? [No es ¿ soy vasco y tú?...] La polémica no ha saltado hasta que se puesto en la red un breve resumen, por cierto, muy bien editado y subtitulado un mes más tarde.
Este lapsus de tiempo para la reacción nos dice algo sabido: que ETB1 la ve poca gente. Al parecer, ni siquiera la ven los euskoparlantes y, por lo visto, los que la ven han considerado que no había nada que criticar y que era perfectamente asumible.