Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

Ocupados y preocupados por la incidencia de la COVID-19: responsabilidad y corresponsabilidad

8 de agosto de 2020 12:50 h

0

Desde el pasado 18 de junio que en Euskadi dimos por concluido el período anterior, caracterizado por el Estado de Emergencia Sanitaria desde el 13 de marzo y el Estado de Alarma decretado por el Consejo de Ministros y ratificado por el Congreso de los Diputados prorrogado quincenalmente en sucesivas ocasiones con el consiguiente período de confinamiento y posteriores Fases hasta lo que vino en denominarse proceso de “desescalada”, siendo que en Euskadi contamos con un procedimiento aprobado como es el Plan Bizi Berri, venimos analizando diariamente la evolución epidemiológica y actuando en base al Plan de Vigilancia estrecha de casos y contactos.

Es constante la comunicación con el Ministerio de Sanidad del Gobierno español así como con el resto de responsables de Comunidades Autónomas en materia de Salud o Sanidad. Seguimos aportando, como desde antes de la declaración de la Pandemia el pasado 11 de marzo, toda la información y recursos con un espíritu colaborativo. En este tiempo, y en función de las capacidades normativas y regulatorias de cada Comunidad Autónoma, hablamos y compartimos las circunstancias que nos afectan. Nos afectan por igual. No es cuestión de pensar que en una Comunidad están mejor que en otra porque lo estén haciendo mejor porque no. Es una pandemia y tras el levantamiento del período de confinamiento y mientras no se descubra, pruebe, comercialice, distribuya y aplique de manera protocolizada una vacuna eficaz, lo que hoy no es en una Comunidad y en otra sí es posible y probable que mañana lo sea y viceversa, dada la movilidad de las personas.

Desde el comienzo de la pandemia son conocidas las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Esto es, higiene personal, distancia física interpersonal y social, uso de la mascarilla. Todo ello con una apelación permanente a la conciencia y compromiso individual y colectivo. Debemos saber, asimismo, la manera en la que hemos de proceder en el caso de padecer determinados síntomas y/o en el caso de que hayamos sido diagnosticados tras las pruebas pertinente. Hemos sufrido, y reconocido las carencias por dificultad ante un problema generalizado, las consecuencias de ausencia de material sanitario para todo tipo de servicios esenciales. Consecuencias dramáticas. Como dramática ha sido la situación en el ámbito asistencial (hospitales, residencias, domicilios,…) y terribles las consecuencias en pérdidas de vidas humanas que en muchos casos lo han sido en soledad y sin acompañamiento posible en el duelo por parte de familiares y allegados.

¡Hemos de hacer todo lo posible por no volver a ello! ¡Todo y todos y todas!

Sin embargo, y desde el pasado 18 de junio, corremos el riesgo de volver a sufrir y soportar situaciones anteriores a dicha fecha.

Hemos dado pasos hasta ahora en compra de material y en capacidad asistencial; hemos adoptado el acuerdo de que Osakidetza pueda operar como central de compras para las Instituciones vascas que quieran conveniar la compra de su material; nos hemos adherido también a los procesos en tal sentido y determinados materiales en el conjunto del estado; hemos elaborado protocolos para la actividad económica; hemos facilitado protocolos para los centros educativos de cara al inicio del nuevo período lectivo; hemos promulgado Ordenes y Decretos,… Todo con el objetivo de prevención y capacidad de actuación en aquello que es competencia de la Administración Pública.

No obstante, venimos padeciendo brotes focalizados que han obligado a actuar quirúrgicamente en determinados municipios de Euskadi, siendo que son muchas las personas que han de estar guardando cuarentena. Somos muy conscientes de las dificultades con colectivos identificados (estamos trabajando con ellos).

Y aun así, existe una percepción generalizada de que, una vez de que parece que podemos vivir como lo hacíamos hasta el 13 de marzo, el riesgo de la pandemia “no va con nosotros” y, además, creemos, en último extremo, que con someternos a las pruebas PCR ¡ya está! ¡A 31 de julio, según las estadísticas oficiales en el Estado, Euskadi es con 175,90 la Comunidad con la tasa de PCR por 1000 habitantes más elevada!

Han sido decisiones difíciles las adoptadas en relación al ocio nocturno y sabemos las consecuencias de lo para muchos establecimientos hosteleros. Pero la realidad es la que es y no es solo en Euskadi ni en el estado español.

Venimos trabajando en el conocimiento y análisis de las decisiones que se vienen adoptando también en el ámbito internacional. Así, particularmente, las adoptadas en Corea del Sur, en Alemania (en colaboración del Gobierno federal con los 16 Länder), en Austria (sea en Viena como en estados federados como Alta Austria y Carintia), en Francia, en Dinamarca, en Bélgica… Algunos de ellos países que, como el Reino Unido, forman parte de los trece que han adoptado medidas con respecto a viajes al estado español y/o de viajeros del estado español a sus países.

Resulta curiosa la realidad de medidas similares o parecidas en cuanto a obligatoriedad de mascarillas, distancia de seguridad, test y pruebas, aplicaciones en el móvil (más permisivos en cuanto a uso de datos que los que nos obligan a nosotros en protección de los mismos), hospitales, Educación, Cultura y eventos deportivos así como la práctica, Gastronomía, Ocio y hostelería, teletrabajo, compra individualizada y limitada, condiciones de movilidad, Viajes transfronterizos, Economía,… Poca o nula la diferencia entre las medidas adoptadas.

Si acaso, la medida hoy todavía no adoptada en el estado español de manera generalizada y que sí lo es en algunos de los países citados, además de la aplicación en el móvil de alerta temprana para personas en caso de contacto o el de confinamientos de áreas específicas o la obligación para establecimientos de toma de datos de contacto de los clientes para su localización en caso de contagios, reducción del número de personas agrupadas, es el del “toque de queda” de una hora determinada de la noche a una determinada de la mañana.

Tristemente, también resulta curiosa la realidad comparativa de la practica generalizada ciudadana, individual y colectiva, de todas las medidas. ¿Qué nos está sucediendo para, tras los continuos mensajes graves por parte de la Consejera de Salud del Gobierno y toda la información que a diario podemos ofrecer públicamente de la gravedad de la situación y lo que se refleja también en nuestro próximo y lejano, sigamos asistiendo -ridiculizando incluso todo ello en redes sociales- a la práctica de hábitos y comportamientos como si no hubiera existido el período del 13 de marzo -y anterior- al 18 de junio?

Seguiremos trabajando desde la Comisión de Seguimiento y analizando, en su caso, la propuesta de nuevas medidas coordinadas que profundicen en nuestros hábitos individuales y colectivos específicos. A saber, higiene personal, distanciamiento físico interpersonal y social, agrupamientos limitados, aforos y zonificación de espacios, uso de la mascarilla,…

¡Hemos de hacer todo lo posible por no volver a ello! ¡Todo y todos y todas! Responsabilidad y corresponsabilidad.

Desde el pasado 18 de junio que en Euskadi dimos por concluido el período anterior, caracterizado por el Estado de Emergencia Sanitaria desde el 13 de marzo y el Estado de Alarma decretado por el Consejo de Ministros y ratificado por el Congreso de los Diputados prorrogado quincenalmente en sucesivas ocasiones con el consiguiente período de confinamiento y posteriores Fases hasta lo que vino en denominarse proceso de “desescalada”, siendo que en Euskadi contamos con un procedimiento aprobado como es el Plan Bizi Berri, venimos analizando diariamente la evolución epidemiológica y actuando en base al Plan de Vigilancia estrecha de casos y contactos.

Es constante la comunicación con el Ministerio de Sanidad del Gobierno español así como con el resto de responsables de Comunidades Autónomas en materia de Salud o Sanidad. Seguimos aportando, como desde antes de la declaración de la Pandemia el pasado 11 de marzo, toda la información y recursos con un espíritu colaborativo. En este tiempo, y en función de las capacidades normativas y regulatorias de cada Comunidad Autónoma, hablamos y compartimos las circunstancias que nos afectan. Nos afectan por igual. No es cuestión de pensar que en una Comunidad están mejor que en otra porque lo estén haciendo mejor porque no. Es una pandemia y tras el levantamiento del período de confinamiento y mientras no se descubra, pruebe, comercialice, distribuya y aplique de manera protocolizada una vacuna eficaz, lo que hoy no es en una Comunidad y en otra sí es posible y probable que mañana lo sea y viceversa, dada la movilidad de las personas.