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El PP y su revolución pendiente: 426 euros durante 6 meses para parados de larga duración
Los 400.00 o 450.00 parados –ni siquiera se han molestado en informar de la cifra exacta: para qué si son solo un número sin rostro- que arrastran un saco de penas desde hace más de un año, cuando perdieron su trabajo, se sentarán a la mesa de Navidades con una alegría que creían olvidada. Se lo deberán al Gobierno del PP, empresarios y sindicatos CCOO y UGT.
Ellos son los hacedores de este gran pacto social por el que esos desempleados podrán percibir un subsidio mensual de 426 euros durante seis meses. Una cantidad que, como todo el que lea estas líneas se dará inmediatamente cuenta, es capaz de cubrir los gastos mínimos de una familia compuesta por un mínimo de dos y siempre que uno tenga a su cargo al otro. Las mujeres y hombres sin pareja oficial no entran en el sorteo y se las arreglarán como puedan. Es decir, no lo harán.
La medida pretende aumentar la tasa de cobertura del sistema de protección social, que ha caído 13 puntos desde que el PP asumiera la presidencia en diciembre de 2011. Y aunque no entrará en vigor hasta enero, los afectados ya empiezan a notar sus beneficios. Sueñan e imaginan lo que harán con ese caudal durante los próximos seis meses: devolver el préstamo. Pagar esos recibos atrasados. A ver si llega para la cena de Nochebuena. Una cartita rápida para que los Reyes Magos no se olviden de los más pequeños. Poco más. Que 426 euros no dan para mucho.
El acuerdo se ha hecho esperar porque España estaba en situación de crisis y no llegaba el dinero para estos gastos, a Mariano Rajoy le faltó decir dispendios durante la firma del pacto. Pero, los asesores le han recomendado al presidente español que esmere su prudencia, que las elecciones están a la vuelta de la esquina y las encuestas asustan mucho. Y nada de volver a repetir que si das dinero a los parados se acomodan y no buscan trabajo. Y hay que hacer olvidar el grosero “que se jodan” que Andrea Fabra lanzó contra los sin tierra con el respaldo de los aplausos de sus compañeros parlamentarios del PP.
Parece que el pacto se logra tras una larga pelea de los sindicatos por conseguirlo. Vamos, que les ha costado lo suyo sacarlo adelante. No lo dudo. Ya pueden estar contentos porque 426 euros y durante solo seis meses es como para echar cohetes y colgarse guirnaldas en el pelo. Quienes cobren el subsidio pensarán con razón que es mejor que nada. Pero, realmente, ¿alguien cree que con esa cantidad y por un periodo tan corto se puede solucionar el problema? Un pequeño parche, solo es eso.
Porque 426 euros es la misma cantidad que perciben los mayores de 55 años parados. Una mensualidad con la que es imposible sobrevivir dignamente. Sin embargo, en este caso, se alarga hasta la jubilación. La seguridad es mayor.
Alguien dijo que estos subsidios no son un regalo sino un derecho por los años cotizados de cualquier trabajador. Pero, como todo, también y sobre todo, el dinero está en manos de los protagonistas del chanchullo y la corrupción. Y ya hemos visto como lo han estado usando estos dirigentes y cargos del PP que siempre faltaron a clase de ética. No les merecía la pena, sospecharían entonces. No la iban a necesitar en el futuro. Y así ha sido.
Por eso, los mercaderes de la gran patronal empresarial CEOE califican de “obligado compromiso de solidaridad” el acuerdo y se quedan, como solo los grandes cínicos saben hacerlo: impertérritos. A lo mejor es porque el compromiso más bien parece una concesión gubernamental hacia ellos. Al menos, con el pacto social, las empresas salen beneficiadas porque la ayuda abarata el coste económico del trabajador. Por cada contrato que suscriba un perceptor de la ayuda, el empresario solo abonará la diferencia a partir de los 426 euros.
Es decir si el sueldo es de 800 euros, solo pagará 374 (800 menos 426). Y dado que actualmente hay trabajos poco cualificados en los que contratan por 400 euros, el trabajador le sale gratis al empresario. ¿Y cuándo se acaba la ayuda? Pues a despedirle y repetir la jugada: contratar a otro perceptor. Para qué pagar un salario si lo hace el Gobierno con el dinero de toda la ciudadanía.
Esta medida ha sido presentada como la quinta esencia de la revolución laboral del PP. Más falacias. Más propaganda. Claro que teniendo en cuenta la reforma laboral exterminadora de este partido, la pequeña concesión sorprende como un regalo de tómbola.
Si como dice el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, España empieza a dejar atrás la metralla de la crisis, es necesario un tiempo para cerrar las heridas de todos aquellos que cayeron en el campo de batalla. Para ello, deberán establecerse medidas que no dejen a ninguna persona parada sin la cobertura suficiente para poder vivir con la dignidad que todo ser humano merece y la sacrosanta Constitución española recoge.
¿Qué harán los parados que no encuentren trabajo tras esos seis meses de ayuda extra? Pero, hay algo más de lo que nos iremos enterando. Todos los que perciban la cifra mágica cada día 10 de mes –es un suponer, ya que es la fecha en que hacen los ingresos a parados y perceptores mayores de 55 años- se pueden ver sometidos a tal control que se endurezcan las posibilidades para hallar empleo.
Actualmente, los parados con derecho a desempleo sufren fichajes diarios para firmar; controles de pasaportes… Ahora que el Gobierno pretende espiar hasta los 'whatsapps' de quienes considere sospechosos, no sería de extrañar que sumergiera su ingeniería informática en los mensajes de los desempleados. Para algunos dirigentes del PP un desempleado no tiene por qué tener móvil. Y si lo tiene, es que algo falla. Vamos que a lo mejor tiene una cuenta en Suiza y está aprovechándose del Estado para cobrar el subsidio del paro.
En fin, que la ironía no impida a los parados que puedan soñar con 426 euros. Quizá se la forma de terminar con esta atmósfera agobiante sin esperanzas.
Los 400.00 o 450.00 parados –ni siquiera se han molestado en informar de la cifra exacta: para qué si son solo un número sin rostro- que arrastran un saco de penas desde hace más de un año, cuando perdieron su trabajo, se sentarán a la mesa de Navidades con una alegría que creían olvidada. Se lo deberán al Gobierno del PP, empresarios y sindicatos CCOO y UGT.
Ellos son los hacedores de este gran pacto social por el que esos desempleados podrán percibir un subsidio mensual de 426 euros durante seis meses. Una cantidad que, como todo el que lea estas líneas se dará inmediatamente cuenta, es capaz de cubrir los gastos mínimos de una familia compuesta por un mínimo de dos y siempre que uno tenga a su cargo al otro. Las mujeres y hombres sin pareja oficial no entran en el sorteo y se las arreglarán como puedan. Es decir, no lo harán.