Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Propuestas para una nueva ETB
Hay que repensar Euskal Telebista. Pero me temo que no es algo que deba hacer una comisión parlamentaria. La hubo la legislatura pasada y solo se reunió para encargar a la UPV-EHU un plan. Tampoco creo que deba encargarse a la UPV-EHU la remodelación o reformulación de EiTB o de cualquier otra empresa. Y tampoco a Euskaltzaindia, ni a Eusko Ikaskuntza. Es mi opinión. Y no voy a extenderme sobre ella.
Más bien pienso que es una cuestión de (ellos y ellas) técnicos, de empresarios, de productores, de periodistas. De conocedores. De talento. De ganas.
Por lo tanto, me voy a dar el gustazo de aportar varias ideas para el debate. Por supuesto, no voy a dedicar el tiempo a escribir sobre los principios y objetivos globales de la casa. Potenciar el euskara, contribuir a la convivencia o hacer patria, pero sin muerte. Todo eso me parece fenomenal (en su segunda acepción). Yo voy a intentar ser práctico.
Ámbito de emisión
El ámbito de emisión de Euskal Telebista es, según la actual dirección y el Consejo de Administración, los territorios del euskera. Muy poético y antiguo. Yo afirmo que, en el siglo XXI, el ámbito de ETB será el que permita la técnica, el que se pueda pagar y el que sea legal. Y les puedo asegurar que en la era de las segundas y terceras pantallas, plataformas, los multiplex, la fibra, y lo que vendrá en breve, ese ámbito es bastante más amplio que el de la praderas del euskera. Perdón. Los territorios.
Plantilla
Son muchos. Demasiados. Lo digo sin tapujos. Hace falta una reducción de plantilla. Y es urgente. Podemos esperar a que la haga el Gobierno que salga de las urnas, si se atreve, y esperar su desgaste con el garrote, o hacer de esto una cuestión transversal y de país. Vosotros, partidos, mismos. Pero la realidad es que ETB tiene 600 personas fijas para hacer informativos, deportes, retransmisiones y administración. El resto es trabajo externo. Para lo primero se emplean 40 millones al año y para lo segundo 22 millones. Hace falta un plan lo menos traumático posible. Pero traumático al fin y al cabo.
Dirección
Creo que treinta años es tiempo más que suficiente para dejar claro que la elección parlamentaria de la dirección general de EiTB solo garantiza la fidelidad al gobierno que la propone y al partido que la respalda. Propongo que la elección del equipo directivo se haga por concurso de méritos. Con un mandato que vaya más allá de una legislatura y fiscalizado por un Consejo de Administración efectivo, no consultivo, donde los políticos no tengan el mayor peso.
Publicidad
En la actualidad, los ingresos por publicidad en ETB apenas ascienden a 11 millones de euros. Y para conseguirlos, ETB y el PNV crearon en su día una empresa que yo no sé cuánto cobra por obtener esos 11 millones ni si detrás de ese dato está ya descontado su coste. Además, me huelo que de esa cantidad, una parte muy importante proviene de campañas institucionales. O sea, dinero público. Más adelante me extenderé sobre esta empresa.
Y además, los misteriosos Gross Rating Points (GRP), medida que intenta establecer (acto de fe) el número de pases de un anuncio, relacionando el rating (audiencia/cobertura de la cadena) con la frecuencia de los mismos, establece que en estos momentos ETB, aunque contrate poca y barata publicidad, tenga que pasar múltiples veces cada spot para cumplir con el cliente.
Así, los cortes publicitarios en Euskal Telebista son tan numerosos y largos que lastran la continuidad de los programas y la fidelidad de la audiencia.
Propongo un periodo de carencia de cuatro años de spots en ETB y el uso, en lo que permita la legislación, de figuras publicitarias, como el patrocinio de programas (cultural o no) y el posicionamiento de productos. Esta propuesta lleva implícito el hecho de que los programas, las películas, las series, no tendrán cortes en sus emisiones. Esta medida traería, posiblemente, una mejora inmediata de los índices de audiencia.
Cierre de los chiringuitos
En los años dorados de Ortuzar, los gestores de ETB vislumbraron un horizonte lleno de posibilidades y se lanzaron a él. ¿Por qué contratar a una empresa para captar publicidad en ETB si podemos crear una? ¿Para qué tratar con firmas de expertos en televisión, internet, etc… si podemos hacer la nuestra? Y así sucesivamente crearon o tutelaron empresas protegidas que están enquistadas en el ADN de ETB y de las que es muy difícil prescindir.
La propuesta es, por lo tanto sencilla. Salida inmediata de las empresas participadas. Fin del proteccionismo a determinadas firmas. Libre competencia y mejora de las ofertas.
Informativos
Ya que las personas que trabajan en ellos no se atreven, lo diré yo. Es urgente desgubernamentalizar los informativos. Es necesario operar con agenda propia y no la que marcan los principales diarios de la mañana y los Gabinetes de prensa del Gobierno, de las diputaciones y de los partidos.
Se deben aplicar estrictos y objetivos criterios informativos a la escaleta. Hay que dejar de esconder los casos de presuntas irregularidades que afectan al PNV, mientras que se resaltan aquellos que afectan a Bildu, a UPN, al PSOE, al PP o a los gobiernos de España y de otras comunidades autónomas, creando la falsa imagen del oasis vasco. Es eficaz pero es mentira. Es la gran mentira.
Activar de inmediato un pool para las urgencias informativas hasta la una y media de la mañana. Y aplicar el mismo protocolo a partir de las cinco de la mañana con la creación un verdadero informativo matinal que esté en el aire a las siete de la mañana que recoja lo último del día anterior, ofrezca las previsiones e informe de tiempo y tráfico en tiempo real.
Potenciar un Consejo de Redacción profesionalizado y la autonomía de los Servicios Informativos de la dirección del ente. Estoy seguro de que la mayoría de los profesionales de la casa son capaces de aparcar en la puerta de ETB sus convicciones y aspiraciones políticas y personales para trabajar como periodistas. Y si no es que alguien se ha equivocado. O bien el tribunal de la oposición o bien el trabajador.
Generar informativos diferentes en ETB1 y el ETB2 si fuera posible. Más social y alternativo, dirigido a un público joven el de ETB1, y generalista el de ETB2.
Programas externos
La dirección de ETB debe sacar las manos de las productoras. Dejar de crear empresas nuevas que solo sirvan a sus intereses. Debe dejar de regular el mercado. Es ilegal, inmoral y no sé si engorda. El nuevo criterio será apostar por el talento, la profesionalidad y los resultados, y no por las productoras friendly.
La programación de ETB deberá estar dirigida a empoderar a la ciudadanía con espacios donde prime la cercanía, la participación, la pluralidad o el consumerismo. Espacios de debate sin trucar, sin temas tabú, sin censuras.
Y, para finalizar esta pincelada de largo recorrido, todos los programas deben llevar su propio desarrollo en RRSS y multiplataformas. Fundamental.
Repensar los canales
En estos momentos es un desastre. Dos cadenas generalistas que compiten entre ellas separadas por el idioma, una cadena infantil poco cuidada, con contenidos obsoletos y en la que llegan a emitir dibujos animados en japonés, y ETB4, ese canal nunca presentado oficialmente, cajón de sastre o desastre que solo le sirve a la dirección para aumentar un poco el global de la audiencia.
Es primordial dotar a ETB de sentido común si se quieren mantener los cuatro canales.
ETB3: En euskera. Debe ser la puerta de entrada de los más jóvenes a la cadena, de 0 a 16 años. Un canal destinado a competir con, y ganar a, Clan, Boing o Disney Channel. El plan deberá contemplar una cierta inversión en producción propia, compra de productos más actuales y doblaje.
ETB1: En euskara. Es la continuación de ETB3. El siguiente paso. Para un público joven, de 16 a 35 años. Es un target capaz de hablar y entender euskera casi en su totalidad. Es un target que hay que perseguir en todo el diseño de parrilla, incluido informativos. Debe tener siempre, y por lo menos, una ficción en emisión. Un canal abierto a nuestros videobloggers y a nuestros jóvenes creadores. Programas de participación, debates sobre sus temas, maratones de cine y de series dobladas y un día a la semana cine en V.O.S subtitulado en euskara. Battle of the bands. Atrevimiento, osadía y rebeldía.
ETB2: Generalista en castellano y euskara. Cercanía. Lo glocal vende. Infoshows plurales y rigurosos. Debates actuales y abiertos. Información constante. Programas de defensa del consumidor. Documentales sociales. Realitys de trasfondo social y superación. Y además, la misa en euskara, los programas de servicio, los grandes acontecimientos deportivos en euskera. Y por supuesto, cine y un formato de música, variedades y entrevistas de gran porte en el prime time del sábado.
ETB4: Kirolak. Euskera y castellano. Recuperar la idea de una cadena de deportes que de visibilidad al resumen de la jornada de liga, a las tertulias de fútbol, al deporte femenino, a los minoritarios, al rugby, al ciclismo, al surf, a la pelota en categorías inferiores y en todas sus especialidades, balonmano, etc… La idea estaba bastante avanzada en la anterior legislatura, pero se paró y se cerró para así poder engordar el share de ETB1.
Concursos públicos
Según una ley aprobada el 11 de febrero de 2014, TV3, la televisión autonómica catalana, tiene la obligación de hacer públicos los contratos que firmen con empresas audiovisuales externas para la producción de programas de televisión.
Para ello, existe el Proyecto de ley para la transparencia y sostenibilidad del sector de la comunicación, con el objetivo confeso de “desgubernamentalizar” la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y el Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC).
El texto aprobado también habla de impulsar la transparencia en la contratación de productos externos por parte de la Corporación, en la que se integra la televisión pública catalana. En particular hace referencia a la compra, el desarrollo, la producción o la coproducción de programas audiovisuales, para “facilitar la competitividad (…) del sector audiovisual en su conjunto”. Según el Proyecto de ley todos los contratos serán públicos y se “prohíbe la cláusula de confidencialidad y reserva en la compra de productos y servicios de la Corporación”.
Debo confesar que no se como les ha ido por allí con dicha ley, aunque se agradece el esfuerzo. Porque, aunque parezca mentira, todavía hay televisiones públicas, incluida Euskal Telebista, que se escudan en la dichosa confidencialidad para firmar contratos, por valor de decenas de millones de euros cada año y de los que no tienen que dar cuenta a nadie.
En EiTB, que por supuesto tiene una Q de calidad enorme, están obligados a realizar concursos públicos con todas las garantías previstas en la ley (plazos, publicidad, cuantías,…) para la compra de todo excepto de lo más importante, los programas externos. Así, se convocan concursos para la adquisición de mobiliario, para el servicio de comedor, para la vigilancia de las instalaciones, para el mantenimiento o la limpieza, para el material de oficina,… pero no para comprar un reality, por ejemplo.
La explicación que se daba, en tiempos de bonanza y riqueza presupuestaria, para justificar esta excepción venía a decir que la televisión es oportunidad, creatividad, genialidad, arte, ideas…. Y eso no puede estar sujeto a reglamentaciones.
Es decir, que cuando llega algo brutal de bueno al despacho del directivo de turno, se contrata y a triunfar. Lástima que la realidad hace tempo que desmintió ese razonamiento. Ni lo que elegía el directivo de turno era lo mejor, ni se triunfaba tanto.
Además a ETB no llegan ideas. ETB encarga directamente a empresas de confianza formatos que, generalmente, son copias de otros existentes en otras cadenas.. Oye fulanito, prepárame algo parecido a Aquí la Tierra con este presupuesto. Menganito necesito un Al Rojo Vivo pero de aquí. Zutanita cópiame ese programa de la tele catalana que va por pueblos pequeños…
Y cuando no es así, estas contrataciones se disfrazan de concursos falsos a los que se invita a algunas empresas del sector audiovisual, se les ofrece un breve briefing de las necesidades de la cadena y, entre las propuestas presentadas, se elige a la productora ganadora, que nunca es una sorpresa. Ya está.
Por supuesto este proceso, llevado a cabo por una empresa pública, no llega ni a los estándares que en materia de trasparencia y competitivodad puedan tener países como Somalia o Birmania, por citar un par que suelen cerrar los listados sobre corrupción. Ninguna garantía, ninguna base técnica o particular. Tampoco plazos de entrega, ni tope presupuestario,… Nada de nada. Teatro.
Se trata, a todas luces, de un proceso irregular de contratación que no respeta ninguna de las premisas enunciadas por la Ley de Contratos Públicos y que pone en franca inferioridad al proveedor frente a la empresa pública.
Por supuesto nadie protesta ni dice nada. Unos porque facturan periódicamente aunque sus productos se estrellen, también periódicamente, en la parrilla. Son las productoras amigas. Y los otros, porque al fin y al cabo ETB es el único cliente que pueden tener y alguna vez caen migajas.
La adjudicación de programas en ETB debe estar sometida a las reglas y pautas inderogables que deben regir la contratación de una sociedad de capital público, merecedora de la condición jurídica de poder adjudicador.
En dichos procesos concursales tienen que ser respetados y garantizados principios tan elementales en materia de contratación de entidades del sector público como son los de concurrencia, publicidad y transparencia, igualdad y no discriminación. En definitiva , seguridad jurídica y eficiencia en el gasto público.
Todo está ya legislado. No hay que hacer leyes nuevas. Incluso, esta petición encuentra su fundamento en el Código Ético y de Conducta de los cargos públicos y personal eventual de la Administración General e Institucional de la Comunidad Autónoma de Euskadi, aprobado en mayo de 2013 y aplicable al personal del Consejo de Administración y personal directivo de EITB, y cuyo artículo 5.2.1. exige el respeto de los principios de imparcialidad y objetividad en el proceso de toma de decisiones y, especialmente, en los procedimientos de contratación y en el uso de los recursos financieros o de cualquier otro carácter.
Asimismo, el artículo 5.2.3. de dicho Código, exige en aras de los principios de transparencia y gobierno abierto, que los cargos públicos y asimilados, aparte de exteriorizar sus decisiones y actos, ofrezcan de forma fidedigna y completa información sobre los procedimientos, informes, estudios y razones de sus decisiones, así́ como especialmente de sus costes financieros y modo de sufragarlos, a salvo restricciones impuestas por la ley, que no concurren en el caso presente.
El art. 5.2.4 exige el respeto de los principios de honestidad y desinterés subjetivo, la adopción de toda decisión en exclusivo beneficio del interés público y de la ciudadanía, sin beneficio a la persona que la adopta, a sus familiares, conocidos o amistades o para la satisfacción de sus intereses particulares.
Por supuesto, nada de esto se ha cumplido en los últimos cuatro años.
Aquí algunas de mis ideas. Ahora es vuestro turno.
Sobre este blog
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