El cambio climático borrará el marco incomparable de La Concha en 2100
Más del 70% de las playas de La Concha, Zumaia, Lekeitio, Ea y Aia desaparecerán, algunas de ellas del todo, y zonas urbanas como Getxo, Erandio, Trapagarán, Bakio y Bilbao, en Bizkaia y Zumaia, Zarautz, Irún y Hondarribia en Gipuzkoa sufrirán inundaciones en los próximos 80 años según el peor escenario del avance de la revisión y adaptación del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Protección y Ordenación del Litoral de la CAPV presentado este jueves a los ayuntamientos y la Diputación de Bizkaia.
Se trata del documento en el que trabaja el Gobierno vasco para establecer cómo adaptar las ciudades ante el cambio climático y ante las previsiones de incremento del nivel del mar, el primero que incorpora los efectos del cambio climático en la costa de Euskadi. Aporta directrices y normas básicas para que los ayuntamientos adapten su planeamiento urbanístico analizando los riesgos y las medidas a adoptar en el litoral a través de mapas en los que se muestran los impactos en los diferentes escenarios, entre ellos el peor posible a 2100, con un incremento de la pleamar máxima de 80 centímetros.
El PTS del Litoral, cuya aprobación definitiva se prevé para 2023, influye en 63 municipios -44 de ellos vizcaínos- que suponen el 15,4% de la superficie de Euskadi, y el 58% de la población vasca, 1.293.000 habitantes. En esta franja se encuentran el 48,6% de las viviendas de la comunidad autónoma y dos de cada cinco actividades económicas, entre otros.
“Han pasado más de 20 años desde que se inició la redacción del PTS del Litoral vigente, y en este tiempo ha surgido la necesidad imperiosa de responder ante el cambio climático. Hoy somos capaces de esbozar escenarios y de prepararnos para el futuro con el fin de que nuestras ciudades y pueblos en la costa sean habitables, seguros y sostenibles”, ha explicado el viceconsejero de Planificación Territorial y Agenda Urbana, Miguel de los Toyos.
Los efectos del cambio climático pueden afectar incluso a puntos como el centro de Bilbao o Astigarraga donde, a pesar de no haber playa, llegan las mareas por los cauces fluviales y estuarios
La costa de Euskadi abarca desde la Bahía de Txingudi hasta la punta de Kobaron, con un total de 275,5 kilómetros, de los que el 81% son zonas rocosas o acantilados, el 1% rías o estuarios, el 8% playas y el 10% restante infraestructuras (sobre todo puertos). El PTS incluye también a aquellos municipios a los que llegan las mareas, cuyos efectos pueden prolongarse hasta puntos como el centro de Bilbao o Astigarraga, por los cauces fluviales y estuarios.
El Plan esboza dos escenarios posibles de cara a los próximos años: uno de emisiones de gases de efecto invernadero en el que se adopten las medidas recogidas en los Acuerdos de París para mitigar el cambio climático, que supondría un incremento del nivel del mar de 53 centímetros como resultado, y otro en el que se mantiene inalterable la tendencia actual, sin medidas paliativas, lo que supondría un aumento del nivel del mar de 80 centímetros.
Desaparición de playas y pueblos inundados
¿Cómo afectaría esta situación a las costas vascas? En el peor de los escenarios, las mareas vivas astronómicas, que ahora son de 2,69 metros, alcanzarán los 3,49 metros, mientras que las pleamares meteorológicas, que se suman a las mareas astronómicas y son influidas por el viento y los temporales y se encuentran hoy en 2,91 metros, en 2100 subirán a 3,71 metros. Además, la frecuencia en la que se llegará a ese nivel máximo será muy superior a la que se produce en la actualidad.
En cuanto al oleaje, la probabilidad actual de superar la cota de inundabilidad está situada en el 4%, 15 días al año que aumentarán a 33 en 2045 y que se estima puedan llegar a 197 días (54%) en el peor escenario de 2100. Hoy en día están expuestos al impacto por ola 19,5 kilómetros de costa y en el escenario más extremo de 2100 serán 23,18 kilómetros, un incremento del 18,7%, algo especialmente acusado en Donostialdea (Ondarreta y Zurriola) y Urola Kosta (Zarautz y Zumaia).
En 2100 se inundará un 40% más de las playas, llegando a desaparecer por completo algunas de ellas
Las playas como las conocemos a día de hoy también se verán afectadas. De las 143 hectáreas de playas que actualmente hay en Euskadi, 64,8 son inundables por las mareas. Sin embargo, en 2045 se inundarán 69,6 y en 2100, en el peor escenario posible, se inundarían 91,4 hectáreas, un 40% más que en la actualidad, con un mayor impacto en playas como las de Hondarribia y Ondarreta y la desaparición de algunas de la costa vasca.
En otras palabras, la superficie de playa seca, es decir, la que nunca se alcanza a inundar, pasará de las 78 hectáreas actuales a las 51,6, una pérdida del 34% que en el caso de La Concha, Zumaia, Lekeitio, Ea o Aia es superior al 70%. Urola Kosta es una de las comarcas más castigadas, los municipios de Orio y especialmente Zumaia, por su problemática de inundabilidad en zonas residenciales y con actividades económicas. Los efectos sobre las dunas y marismas afectarán a Urdaibai, Butroe, Orio y Txingudi con un pronóstico en el que de las 315 hectáreas de marismas, tan solo quedarán el 25% de las actuales en 2100 atendiendo al peor escenario posible.
Las inundaciones también llegarán a ciudades y municipios incluso sin playa. De las 10.504 hectáreas de suelo residencial afectadas por este estudio, 118,7 son inundables hoy y 290 lo serán en 2100 si no se adoptan medidas de mitigación y adaptación al cambio climático: un incremento del 144,3% sobre la actualidad. Los municipios afectados en este sentido son Getxo, Erandio, Trapagarán, Bakio y Bilbao, hasta Zumaia, Zarautz, Irún u Hondarribia.
¿Qué hacer para evitar este tipo de situaciones?
¿Se puede hacer algo para evitarlo? Además concienciar sobre la importancia del medio ambiente, las soluciones que propone el Plan pasan por impulsar los drenajes sostenibles, así como sistemas de bombeo y de protección ante inundaciones, como compuertas o muros que incrementen su altura para dar cobertura al aumento del nivel del mar.
Con los encuentros de este miércoles con ayuntamientos y Diputación de Gipuzkoa y este jueves con los de Bizkaia, se abre el proceso de exposición pública que se prolongará hasta final de año y en los que la viceconsejería de Planificación Territorial y Agenda Urbana recabará las alegaciones de las instituciones pero también de asociaciones territoriales, ONG, y otras entidades y organismos interesados y afectados. Su aprobación inicial está prevista para verano de 2022 y la definitiva para verano de 2023.
Desde el Gobierno vasco se está trabajando en actualizar el PTS del Litoral en vigor, que data del 2007, para adaptarlo a nuevas normas y visiones, como las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) aprobadas en 2019. Su fin último, al incorporar la variable del cambio climático por primera vez, es anticipar los riesgos y cumplir con la Agenda Urbana Bultzatu 2050.
0