Heidelberg Materials, empresa propietaria de la antigua Cementos Rezola, llevará adelante el ERE de su planta de Añorga pese a no haber conseguido un acuerdo con el comité de empresa, lo que supone que la plantilla de esta planta quedará reducida a la mitad. Así lo ha comunicado ya la dirección de la empresa a la delegación territorial de Trabajo y Seguridad Social de Gipuzkoa, por lo que a partir de ahora arranca el proceso para la salida de la compañía de los trabajadores afectados, 56, la mitad de la plantilla total, aunque no se ejecutarán hasta el 31 de agosto. Este es el plazo que se ha dado el comité de empresa, compuesto por LAB y ELA, para decidir de forma definitiva si recurren el ERE ante los tribunales. “Si no hay ningún acuerdo que mejore las condiciones iremos al juzgado”, advierten.
Oficialmente, 52 de las 56 personas afectadas por el ERE se han acogido de forma “voluntaria”, según ha señalado la empresa, a las ofertas realizadas de prejubilaciones, bajas incentivadas y traslados. Aunque como puntualiza Usua Lasa, de la Federación de Industria de LAB, “lo de que son adhesiones voluntarias es muy relativo”. “Porque si tú ves tu nombre en una lista de despidos la decisión ya deja de ser voluntaria”, afirma.. Lasa recuerda además, que la empresa vetó a determinadas personas para poder acogerse a las ofertas. “De voluntario nada”, insiste.
En concreto, 16 trabajadores se prejubilarán, un total de 10 trabajadores serán trasladados a la planta de Arrigorriaga y 26 se han acogido a las bajas incentivadas, es decir, a indemnizaciones con condiciones mejores que los mínimos legales. En total, 52 trabajadores se han sumado a alguna de las ofertas de la empresa -salvo los traslados a plantas de otros países, una medida que no ha prosperado- por lo que quedan cuatro empleados que, oficialmente, serían las únicas salidas forzosas.
El comité quiere que no haya ninguna salida forzosa y que se mejoren las condiciones de las salidas por lo que seguirá negociando con la empresa a lo largo de este mes de agosto, pero lo más probable es que se recurra el ERE ante los tribunales. Los sindicatos creen que no hay motivos para reducir la plantilla de esta forma tan radical y consideran que se trata de un “cierre por fascículos” de la plata de Añorga.
Añorga deja de producir clínker
El argumento esgrimido por la empresa para plantear el Expediente de Rescisión de Contratos (ERE) es el plan de descarbonización que ha iniciado la compañía, que incluye dejar de producir clínker -componente de un tipo de cemento- en la planta de Añorga para concentrar toda la producción en la planta de Arrigorriaga, en Bizkaia, que según señala la empresa tiene una línea de producción más eficiente y con menores emisiones de dióxido de carbono (CO2). La producción de cliínker es la fase en la que se genera el 100% de las emisiones de CO2 de una fábrica de cemento por lo que con la decisión de producirlo en una única planta, Heidelberg Materials asegura que conseguirá una reducción inmediata de las emisiones de CO2 del 50% sobre el nivel del año 2023, con lo que cumplirá el objetivo asignado por la Unión Europea de reducción de las emisiones de CO2 en un 62% de aquí al 2030 respecto a las emisiones del 2005, “siendo además la única manera de conseguirlo y permitirá cumplir con las obligaciones del PERTE de Descarbonización Industrial 2024-2026 del Ministerio de Industria necesario para concretar las inversiones de descarbonización de las dos fábricas”. Además, “se asegurará la sostenibilidad climática e industrial de las dos fábricas a largo plazo”, afirman.
Esta posible “sostenibilidad industrial” es de la que dudan abiertamente los sindicatos. Pese a que la empresa lo niega, el comité duda de que la planta siga siendo viable si se la vacía de producción. Además recuerdan que Heidelberg Materials asegura que en 2026 necesitará ampliar plantilla en 10 o 12 personas. “Si eso va a ser así, ¿es necesario sacar ahora de la empresa a 56 personas?”, se pregunta Lasa. “Hacer una transición ecosocialista justa es absolutamente necesario tanto en esta empresa como en otras, pero esa transición no debe recaer en el personal”, señalan los representantes sindicales.
La plantilla de Cementos Rezola en Añorga permanece en huelga desde el pasado mes de junio y de momento no tienen intención de desconvocar el paro que mantiene la empresa parada. Durante este periodo los trabajadores han realizado numerosas concentraciones y manifestaciones y han recibido diferentes apoyos a sus reivindicaciones. El último en el concierto de Esne Beltza durante la Semana Grande donostiarra de este pasado domingo, cuando el cantante invitó a un grupo de trabajadores de la empresa a subir al escenario esgrimiendo una pantalla contra el cierre de la empresa.