Después del terremoto político en Murcia, Madrid y Castilla y León, Ciudadanos ha manifestado su voluntad de blindar las coaliciones con el PP en Euskadi y con los de Pablo Casado y UPN en Navarra. En el caso vasco, la formación naranja era inexistente y fruto del acuerdo electoral de 2020 (llamado PP+Cs) obtuvo dos de los seis escaños en el Parlamento. En Navarra, PP y Cs son los hermanos pequeños de UPN dentro de Navarra Suma. En la Cámara foral son tres los escaños naranjas y en el Ayuntamiento de Pamplona uno.
“La alianza entre PP y Ciudadanos en el País Vasco está fuerte, está sana y está segura. No hay ningún tipo de planteamiento de ruptura ni a corto, ni a medio ni a largo plazo”, ha enfatizado en la Cadena Ser, José Manuel Gil, coordinador de Ciudadanos en Euskadi y uno de sus dos parlamentarios. En el otro sector de la coalición, tres fuentes del PP vasco tampoco ven grietas: “El funcionamiento está garantizado por nuestra parte. Estamos contentos y nos llevamos bien. Esperemos que nadie nos debilite”.
Es más, este miércoles han celebrado en el Parlamento Vasco una reunión de coordinación y las discrepancias en otros territorios no se han planteado. “Todo ha ido normal”, destacan desde PP+Cs. Además, se daría la circunstancia de que, en un escenario de hipotética ruptura, Ciudadanos no tendría peso suficiente para tener grupo parlamentario propio y que tendría que 'coaligarse' en el Mixto con la única representante de Vox.
PP+Cs se creó justo antes de la pandemia y está en el origen de parte de la crisis que vivieron los 'populares' vascos hace un año. Alfonso Alonso, el anterior presidente, era partidario de un 'Euskadi Suma' como en Navarra pero no acataba el excesivo peso que Génova quiso otorgarle a una organización inexistente en Euskadi, sin ningún cargo público en aquel momento. Finalmente, Alonso fue relevado por Iturgaiz y se consumó la coalición. Antes de las elecciones, que finalmente se retrasaron a julio, Inés Arrimadas consumó el acercamiento al PP con un acto bajo el árbol de Gernika, el símbolo de los fueros vascos a los que había combatido el partido naranja.
“No ayuda a fortalecer el proyecto de Navarra Suma”
En Navarra el compromiso de Ciudadanos de mantener la coalición de Navarra Suma con UPN y PP también es “firme”, tal y como afirma su coordinador en la comunidad foral, Carlos Pérez-Nievas, a este periódico. Pérez-Nievas reconoce que no le ha sorprendido la moción de censura que han presentado sus compañeros de partido en Murcia con el PSOE porque señala que en las últimas Ejecutivas de Ciudadanos ya se trasladaba que la situación en el Gobierno de coalición con los populares era “incómoda” e “insostenible”, pero “entiende” que haya podido generar “intranquilidad en UPN”.
El coordinador de los naranjas en Navarra confirma que este miércoles, después de que se conociera la noticia de Murcia, ha mantenido una conversación con Javier Esparza (UPN) y con Ana Beltrán (PP) para trasladar su compromiso con la coalición Navarra Suma. “Nos mantenemos firmes en la defensa de la coalición porque entendemos que lo mejor es estar unidos para hacer oposición al gobierno, que ya es pentapartito desde que ha incorporado a EH Bildu en los presupuestos”, apunta Pérez-Nievas.
Desde el Partido Popular también transmiten su compromiso de mantener la marca Navarra Suma “para hacer frente al nacionalismo”, ha explicado su presidenta en Navarra y vicesecretaria de Organización Ana Beltrán. “Por parte del PP seguimos con el mismo interés en la coalición”, ha asegurado Beltrán.
Donde peor han caído las noticias llegadas desde Murcia y Madrid ha sido en la sede de UPN. Su presidente y portavoz de Navarra Suma en el Parlamento foral, Javier Esparza, ha mostrado su “gran decepción” por la ruptura de populares y naranjas y ha lamentado que se trata de acciones que “no ayudan” a la coalición que los tres partidos mantienen en la comunidad foral. Con todo, ha asegurado tener una “tranquilidad absoluta” por el futuro de la coalición por ser UPN quien la lidera. De hecho, en la Cámara foral de los 20 parlamentarios de la que es la principal fuerza de la oposición, 15 son de UPN, por los 3 de Ciudadanos y 2 del PP. Todavía es más escasa la presencia de populares y naranjas en el Consistorio pamplonés, donde Navarra Suma ostenta la alcaldía con 13 concejales, de los que 11 son regionalistas; los otros dos se los reparten PP y Cs.
UPN fue el impulsor de la marca Navarra Suma de cara a las elecciones autonómicas y municipales del 2019 en las que los regionalistas buscaban recuperar el Gobierno foral tras el cuatripartito de Uxue Barkos y algunas de las alcaldías que habían perdido en 2015, como la de Pamplona. Antes de los comicios Javier Esparza cerró un acuerdo con el PP primero y luego otro con Ciudadanos para concurrir a las autonómicas y a las municipales de todas las localidades navarras en lista conjunta. La coalición logró recuperar alguna de las alcaldías más importantes como las de la capital navarra y Tudela, pero sin embargo los 20 escaños conseguidos en el Parlamento foral no fueron suficientes para evitar un gobierno de coalición del PSOE con Geroa Bai y Podemos apoyado por Izquierda-Ezkerra (IU) y presidido por la socialista María Chivite.