Ciudadanos, uno de los siete partidos representados en el Parlamento Vasco, tiene pendiente aún decidir si se presenta o no a las elecciones vascas de 2024. La pequeña estructura en Euskadi aún no ha planteado una postura clara a la dirección nacional de Adrián Vázquez, que tendrá la última palabra. Hay tres precedentes este mismo año. La formación no concurrió a las elecciones forales por falta de cuadros locales y tampoco a las generales, pero sí participó en las municipales y sumó apenas 767 votos. Fue la decimoséptima fuerza en liza, superada incluso por partidos independientes de municipios muy pequeños.
Hace solamente unos meses, en septiembre, el partido celebró su estreno en solitario en el Parlamento Vasco tras salir de la coalición con el PP, con quien concurrió a las autonómicas de 2020 bajo la marca PP+CS. Logró en las urnas -más en concreto tras la revisión posterior del escrutinio- dos de los seis escaños del grupo conjunto, todo un éxito después de llevar varios años sin apenas representación local. Es el mismo peso que tiene IU dentro de su grupo con Podemos, por ejemplo. Los electos fueron José Manuel Gil y Luis Gordillo. Pero, mediada la legislatura, Gordillo saltó al PP en una maniobra calificada por Gil de “transfuguismo”. Finalmente, justo después de las generales, Ciudadanos decidió acabar la cohabitación con los 'populares' y buscar protagonismo en solitario.
La puesta de largo fue en el pleno de apertura del curso, el de política general. “Ciudadanos no se rinde. En las próximas elecciones nos presentaremos”, dijo Gil entonces. Pero ahora, las fuentes consultadas recalcan que no hay una decisión clara. Internamente admiten que van “con retraso” en vista de la velocidad que ha adquirido la política vasca en las últimas semanas. Sí dejan claro que es una línea roja absolutamente volver a pactar con el PP. El partido, de hecho, hace un balance “satisfactorio” de su mayor cuota de protagonismo y de la “libertad” para fijar posiciones propias. Gil comparte grupo mixto con la única representante de Vox, con quien se reparte tiempos y capacidad de proponer iniciativas y preguntas.
El adiós de Gil
Quien sí ha tomado su decisión es Gil. El líder y único cargo público de Ciudadanos en Euskadi ha decidido dar un paso al lado y no será candidato ni tampoco responsable de la formación a nivel autonómico. “Hay que volver a hacer primarias y tengo la idea de no presentarme. Si hay que ayudar, ayudaré. Pero que otros cojan el testigo”, afirma el portavoz naranja, que se jubilará de forma inminente al cumplir 65 años en enero. “No quiero ser un político de carrera. He estado un ratito en política y es suficiente. Si nos presentamos, será con otro candidato”, indica en conversación telefónica.
A pesar de sus dificultades evidentes para lograr implantación en Euskadi -principalmente por su discurso crítico con la foralidad-, la vasca se ha convertido en la única comunidad autónoma donde aún pervive este partido con la excepción de Catalunya, donde surgió este proyecto bajo la marca de Ciutadans. En Castilla y León salvó el escaño el exvicepresidente Francisco Igea pero fue expulsado del partido y continúa como no adscrito en el grupo mixto.