El Gobierno de Imanol Pradales ha presentado este martes sus primeros presupuestos, los de 2025. Lo ha hecho el consejero Noël d'Anjou. Tienen garantizada su aprobación merced a la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE aunque, formalmente, se abrirá un proceso de negociación con la oposición “democrática”, es decir, sin Vox. El techo de gasto se eleva a 15.728 millones, el tope histórico. Es un 4,7% más que en 2024. Aunque se ha publicitado que crece a 5.115 millones el gasto sanitario, el Departamento de Salud crece un 4,4%, es decir, por debajo de la media. Hay siete consejeros con más incrementos porcentuales que Alberto Martínez. Es el quinto año en que Salud pierde peso relativo con respecto al gasto total. Por otro lado, el nuevo presupuesto confirma el crecimiento de influencia de los socialistas en la nueva coalición. Manejarán el 18,33% del disponible. En la pasada legislatura rondaba el 14-15% ese porcentaje y hace dos, cuando se estrenó el bipartito con el PNV, apenas un 4%. Las cuantías de la renta de garantía de ingresos (RGI) se revalorizarán un 1,5%, el IPC de septiembre, son ocho euros mensuales en la cuantía base.
1 - Techo de gasto de récord
Ya lo había adelantado el propio Pradales: el gasto previsto en 2025 es el más alto de la historia. Son 15.728 millones. El dato se compara con los 15.025 millones que dejó Iñigo Urkullu en 2024. Son unos 700 millones más, de los que 215 van a Sanidad. La cifra contrasta enormenente con la situación de hace doce años, el estreno de Urkullu. Entonces se planteó un techo de unos 9.300 millones y era un recorte de más de 1.000. El consejero D'Anjou ha afirmado que la legislatura arranca con “espíritu valiente”.
2 - Gasto sanitario en caída porcentual
La cartera que más gasto concentra es Salud. Llega a 5.115 millones de euros. Crece la inversión sanitaria en términos absolutos. Pero cae en términos relativos. Es el quinto año consecutivo en que es así. En datos, la cartera liderada por Alberto Martínez manejará el 32,52% del total de la Administración vasca. En 2024 ha sido el 32,61%, en 2023 fue el 32,63%, en 2022 el 33,43% y en 2021 el 33,61%. Incluso en 2020, las cuentas hechas antes de la pandemia de la COVID-19, daban a Salud un peso relativo del 33,48%. D'Anjou ha indicado que el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) acaparará 4.063 millones de esos 5.115. Habrá 161 millones para “nuevas inversiones de modernización”, 590 millones para medicamentos y 28 millones para vacunas, se ha puntualizado.
Si el presupuesto general crece un 4,7%, el de Salud lo hace un 4,4%. Hay siete departamentos con más incrementos. En concreto, son los siguientes: Cultura y Política Lingüística; Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno; Industria, Transición Energética y Sostenibilidad; Vivienda y Agenda Urbana; Ciencia, Universidades e Innovación; Turismo, Comercio y Consumo; y Justicia y Derechos Humanos. “Es una manera de ver la botella medio vacía, pero Salud es la partida más importante. Son 215 millones más que destinamos a Osakidetza. Hay que ver eso más que el porcentaje relativo. Este Gobierno tiene una mira y un compromiso”, ha argumentado D'Anjou.
3 - Gasto por partidos políticos
El Ejecutivo ha sufrido cambios con Pradales. PNV y PSE-EE ha suscrito un nuevo acuerdo de coalición. Ahora los socialistas gestionan cinco carteras. En total, manejarán 2.655,6 millones en Economía, Trabajo y Empleo, Vivienda, Movilidad, Justicia y Derechos Humanos y en la cartera del único consejero que mantiene tal cual sus responsabilidades desde la pasada legislatura, Javier Hurtado en Turismo, Comercio y Consumo. El salto es relevante, de unos 650 millones. El PNV, eso sí, sigue reteniendo la gestión de cerca de 12.000 millones de euros en las doce áreas que controla, incluida la Presidencia.
Es el Gobierno más amplio de la historia democrática en Euskadi. De doce carteras se ha pasado a dieciséis, con lo que implica de altos cargos y otros gastos. D'Anjou no ha dado el detalle de lo que eso ha supuesto. Ha excusado que únicamente cinco de los consejeros han aprobado sus decretos de estructura y ha indicado que la “valoración oportuna” llegará cuando estén todos. Sí ha indicado que crece en 225 millones el capítulo de gasto de personal. Es un 2% más en salarios para funcionarios y altos cargos y gastos nuevos derivados de las transferencias de Cercanías y otros servicios del Estado o por la ampliación de la plantilla de Prisiones, recientemente acordada. Los costes salariales del sector público y todo su perímetro se fijan en 6.119 millones.
4 - RGI y prestaciones
Como ha adelantado este periódico, el Gobierno ha congelado en 300 euros mensuales las prestaciones vinculadas al alquiler de viviendas, PCV, PEV, AES y Emantzipa, al menos. Sí crecen los fondos totales para esos programas con el ánimo de llegar a más beneficiarios. En cifras, por ejemplo, las ayudas juveniles Gaztelagun suben en 7,4 millones. La RGI sí crece a efectos prácticos para los beneficiarios. Lo hace un 1,5%. La nueva ley de 2023 regula la revalorización en función de datos objetivos y no de propuestas políticas. Por ello se ha tomado el dato del IPC de septiembre. La cuantía base pasa de 560 a 568 euros mensuales pero cada perceptor tiene una situación particular en función de su situación laboral, de si es pensionistas o de si tiene familiares a cargo. La partida total prevista para RGI ronda los 400 millones (más 200 del IMV estatal transferido) pero es un dato irrelavante porque es un derecho y aunque se agoten los fondos hay que cubrir las prestaciones. Se destinarán 122 millones a ayudas a familias con hijos y habrá también 12,4 millones para el bono social término. Se crea un nuevo programa para víctimas de violencia sexual dotado inciialmente con 1,8 millones.
5 - Inversiones y cuadro macro
Se ha felicitado D'Anjou por que las inversiones en Euskadi nunca hasta ahora han pasado de los 1.500 millones de euros. Aquí no se suman otras ejecutadas por el Gobierno vasco pero pagadas por el Estado, como la 'Y vasca' o la variante sur. Tampoco lo cargado a fondos europeos Next. Supone un incremento del 8,88%, ha dicho el consejero.
D'Anjou enmarca los presupuestos “en un escenario de crecimiento económico”. En concreto, la previsión es del 2,1% en 2025, con capacidad para crear del orden de 15.000 puestos de trabajo. Pero no se ocultan las incertidumbres internas y externas. Un dato muy relevante es que las cuentas están confeccionadas sin haber alcanzado un acuerdo con el Estado sobre los límites de déficit. El consejero ha explicado que, desde la “prudencia”, se ha confeccionado la propuesta siguiendo los márgenes de 2024, es decir, un 0,3% del PIB. Equivale a unos 270 millones. Lo hacen por tener la mitad de nivel de endeudamiento que el Estado. De hecho, están previstas emisiones por valor de 1.284 millones, un 53,5% más que en el ejercicio anterior. Sobre los fondos MRR del programa Next Generation EU, en 2025 no hay ingresos nuevos previstos. Sí gastos con fondos captados en ejercicios anteriores y que no han sido ejecutados. Significativamente, Euskadi prevé también 119 millones en ingresos por el impuesto aún no confirmado a las grandes corporaciones energéticas y de banca y que el PNV está cuestionando políticamente alineado con empresas como Repsol.