Los comedores de los colegios públicos vascos estarán obligados a ofrecer dos menús vegetarianos y uno sin cerdo

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha presentado este martes las nuevas condiciones para los 336 comedores de centros escolares de centros públicos que reciben menús transportados desde empresas de catering, un servicio con un coste de 206 millones de euros por tres años. Cada jornada lectiva se sirven del orden de 50.000 comidas y, en la nueva licitación, tendrán que disponer de un catálogo que contemple un menú estándar pero también dos fórmulas vegetarianas -una ovolactovegetariana con pescado y otra sin él-, una sin derivados del cerdo para practicantes musulmanes y opciones para los estudiantes que acrediten “intolerancias”, “alergias” o dietas con prescripción médica. Se alude a un servicio con “criterios de sostenibilidad medioambiental” y que fomente hábitos “saludables”.

Bildarratz ha explicado que ya con anterioridad se ofrecían opciones pero sí ha admitido que es la “primera vez” con una carta “tan extensa”. “Siempre se intenta dar el mejor servicio”, ha enfatizado el titular de Educación, que también gestiona otros dos centenares de comedores con 35.000 usuarios sin necesidad de transporte de las comidas desde cocinas centrales. Quedan fuera el 50% de los colegios vascos, que son privados. El contrato será para tres cursos escolares -30 meses sin contar los julios y los agostos- “con posibilidad de prórroga”. Los 336 colegios afectados se reparten en 60 en Álava, 166 en Bizkaia y 110 en Gipuzkoa.

El consejero ha enfatizado que se aplicarán los “estándares de calidad, control y medidas de seguridad alimentaria que establece la normativa vigente”. Este mensaje llega unas semanas después de que un plato de atún con tomate servido por la concesionaria de varios comedores de Gipuzkoa, la empresa Ausolan, generara un problema de intoxicación leve por histamina en 111 alumnos de 20 colegios.

Bildarratz, a preguntas de los periodistas, ha indicado también que los pliegos de condiciones de este concurso han sufrido modificaciones para “fomentar una mayor participación de las pequeñas y medianas empresas”. Los 336 colegios se han dividido en 20 zonas geográficas o lotes. Esto llega después de que la Autoridad Vasca de la Competencia destapara que, durante décadas, los contratos de catering escolar habían tenido irregularidades. Las empresas adjudicatarias llevaban años repartiéndose las diferentes comarcas. Una vez destapado el caso se introdujeron algunos cambios pero se mantuvieron algunas anomalías. Había lotes en los que, por ejemplo, competían aparentemente dos marcas de la misma empresa, Ausolan, que pertenece al grupo cooperativo Mondragón.