Condenado a 231 años de cárcel y a una multa de 238.000 euros por grabar a 215 personas en vestuarios de Vitoria
Un juzgado de Vitoria acaba de condenar a un total de 231 años de cárcel y al abono de una multa de unos 238.000 euros a un varón que entre 2017 y 2020 grabó con su móvil a al menos 215 personas en los vestuarios de instalaciones deportivas, principalmente en el complejo municipal de Mendizorroza. Además, ha tenido que abonar ya 1.000 euros en concepto de indemnización a siete de las víctimas que se han personado en el procedimiento. El condenado, que ha admitido todos los hechos, pretendió una suspensión de la pena pero el titular del juzgado de lo penal 2 de la capital vasca, Roberto Ramos, ha desestimado esa pretensión, aunque sí se ha determinado que el cumplimiento efectivo de la pena será de siete años y medio, según 'El Correo', dado que es el triple de la mayor de las penas de cárcel individualmente consideradas.
Según la sentencia, emitida en mayo pero resuelta ahora en su fase de concreción de las penas, el condenado es un varón de 42 años residente en Vitoria que “entre los años 2017 y 2020, y a sabiendas de que se trataba de espacios reservados”, realizó “hasta 222 grabaciones en los vestuarios masculinos del complejo deportivo de Mendizorroza -zonas de ducha y bancadas- y otras instalaciones deportivas”. Se subraya que lo hizo “sin autorización de los usuarios” y “disimulando entre sus pertenencias un teléfono Apple iPhone 6” que orientaba “bien hacia el espacio de las duchas comunes o bien hacia las bancadas del vestuario”. “Conseguía captar las imágenes de hombres desnudos, saliendo de la ducha o secándose el cuerpo y cambiándose de ropa”, se incide en la resolución judicial.
Además, “en cuatro de los vídeos grabados y almacenados por el acusado se recogía imágenes de menores de edad, cuatro niños y una niña [...] estando en compañía de las personas mayores de edad con las que habían acudido a las instalaciones deportivas”. En tres casos, de marzo de 2018, el condenado “compartió” los vídeos con un tercero “a través de una plataforma de mensajería” y en los que se veía a adultos desnudos. La investigación, iniciada por la Policía Local de Vitoria, permitió identificar a siete personas. En seis casos, han decidido formular denuncia como perjudicados. En todas estas ocasiones, sus imágenes fueron tomadas en la zona de duchas.
La condena -excepcional por su volumen y por la cuantía de la multa, según fuentes judiciales- implica un año de cárcel y algo más de 1.000 euros de sanción penal por cada uno de los 215 casos acreditados. Además, hay una pena agravada de dos años y medio de cárcel y unos 1.600 euros por los cuatro casos con menores implicados. Finalmente, hay un tercer delito por los envíos que suma dos años de prisión. En total, son 215, diez y seis años de prisión y unos 238.000 euros en sanciones, a lo que se añaden otras penas accesorias como la inhabilitación para sufragio pasivo durante el tiempo de la condena o las indemnizaciones a las víctimas, que constan como ya abonadas.
En la primera quincena de julio, el juez Ramos denegó la petición de la defensa de que no entrara en la cárcel el condenado. “Procede su cumplimiento en prisión”, dictaminó. El magistrado remarca que la suspensión es posible para penas no superiores a dos años y, en el escenario más garantista para el reo, cuando ninguno de los delitos individuales supere ese tiempo. El sistema de cumplimiento sí que permite, en todo caso, que la estancia efectiva no supere el triple de la pena más alta, que en este caso son los dos años y medio por las grabaciones a los menores. Así las cosas, podrá recuperar la libertad a finales de 2030.
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