La incidencia de la COVID-19 continúa un lento ascenso en Euskadi, que alcanza una tasa a 14 días por cada 100.000 habitantes de 86,65 puntos, según los datos del boletín semanal que repasada cada lunes el estado de la pandemia desde que se puso fin a la emergencia sanitaria. Entre el lunes 25 y el domingo 31 de octubre se notificaron un 6,11% más de contagios (955 frente a 900) y la tasa de positividad creció también del 3,23% al 3,29%, aunque aún por debajo del 5% que se considera como umbral de riesgo. En los hospitales permanecen ingresadas 112 personas, diez más que hace siete días y lejos de las 81 de hace dos semanas, aunque el ritmo de ingresos ha bajado un 4,4% en la última semana. En la UCI hay 26 camas ocupadas con pacientes críticos.
Euskadi se ubica en el segundo de los cuatro niveles de alerta, la de color amarillo. Solamente en el momento en que se decretó el final de la emergencia sanitaria se alcanzó el primero de los escenarios, el que se considera epidemiológicamente asumible, una tasa por debajo de 60. Por territorios, la incidencia es dispar. Álava sigue fuera de los niveles de riesgo (tasa de 54,21 y de 29,83 en Vitoria, la capital) y Bizkaia también está por debajo de la media (75,54 y 82,83 en Bilbao) pero Gipuzkoa ha rebasado claramente la barrera de 100 (116,45, aunque 83,34 en Donostia). Son cuatro los municipios de más de 5.000 habitantes en alerta roja por alta transmisión comunitaria (incidencia por encima de 400), Azpeitia, Lazkao y Zumarraga en Gipuzkoa y Salvatierra-Agurain en Álava, cuya incidencia supera la barrera de 1.000, dos veces y media lo que ya se considera crítico. Además, Ondarroa y Sopela, en Bizkaia, están en nivel naranja (entre 300 y 400).
Todos los indicadores apuntan a que la tendencia seguirá siendo creciente a corto plazo. Por un lado, la incidencia en los últimos siete días es ligeramente más alta que en la semana anterior (44-42, aproximadamente). Por otro lado, cada positivo sigue multiplicando el virus a más de una persona. Este R0 está 1,06 y son ya varias semanas en parámetros negativos, aunque en Álava y en Bizkaia sí que ha estado por debajo de 1 en algunos momentos en los últimos días. Eso sí, la velocidad de subida ha caído del 20% al 14% respecto al lunes anterior. De hecho, el pico de la última semana ha sido de 155 casos diarios cuando hace dos semanas hubo un máximo de 169.
Este momento de la pandemia muestra a las claras una afección desigual entre los vacunados y los no vacunados. Así, los casos se han multiplicado con claridad entre los menores de 10 años, sin posibilidad de protegerse. En este colectivo, la tasa es de 146,33. La otra franja de edad más golpeada es la de los cuarentañeros, con 95,90. El único grupo en que caen los casos es el de los nonagenarios (-12%) y su tasa es inferior a la media. Es algo que tiene su importancia porque para ellos un positivo supone un 26% de probabilidades de fallecer.
Doce nuevos fallecidos
Precisamente entre el 22 y el 28 de octubre se han notificado doce nuevos fallecimientos entre personas con COVID-19, lo que eleva a 4.802 el recuento total, si bien el Ministerio de Sanidad atribuye a Euskadi un dato más alto. No obstante, Osakidetza considera que en cinco casos el Sars-Cov-2 no fue la causa principal de ese deceso. De los 269.012 positivos totales, los que han tenido como resultado un 'exitus letalis' representan el 1,78%. Los infectados han sido el 12,35% de la población y los muertos el 0,22%. Están a punto de cumplirse 90 semanas en pandemia.
Osakidetza informa de que el 44,7% de los nuevos casos son entre personas que presentan síntomas en el momento de la toma de muestras. Es una proporción que va en ascenso. La media de personas que ingresan con COVID-19 es de 15 al día, aunque en la última semana hubo dos jornadas en la que se alcanzaron los 20. El 69,2% de los pacientes tiene de 60 años en adelante pero en la última semana entraron en un hospital dos menores de 18 años y 13 personas jóvenes (de 18 a 39 años).
En cuanto a los avances en la campaña de vacunación, desde el pasado lunes se han inyectado una media de 5.201 dosis diarias. El 85% de la actividad actual es para terceras dosis. Son ya 70.709 las administradas. Por el contrario, solamente 4.245 han recibido el certificado con la pauta completa. El 81,77% de la población tiene ya la máxima protección (en todos los formatos, con una dosis, con dos o con tres). Osakidetza indica que son exactamente el 90% de los vacunables, esto es, de los mayores de 12 años sin contraindicaciones. Sin embargo, entre los veinteañeros se sigue sin lograr el 80% de cobertura.