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El Estado da luz verde a la venta de los cuarteles de Loiola a Donostia, aunque seguirán ocupados por el Ejército cuatro años

Acuartelamiento de Loyola.

Belén Ferreras

Bilbao —

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Donostia tiene ya 'luz verde' para levantar cerca de 1.700 viviendas en parte de los terrenos que ahora ocupan los cuarteles de Loiola. Después de años de negociaciones con el Ministerio de Defensa, el Consejo de Ministros (en funciones) ha aprobado este martes el traspaso de los terrenos e instalaciones al Ayuntamiento de la ciudad. No obstante, habrá que esperar al menos cuatro años para materializar esta importante operación urbanística en la capital donostiarra, ya que el acuerdo incluye este plazo para que los militares que ahora ocupan las instalaciones busquen otro emplazamiento. En cualquier caso, aunque de momento haya que esperar, tanto Ayuntamiento como el Gobierno vasco han calificado de “histórico” el acuerdo. “Ahora nos toca soñar en el diseño de esa nueva zona”, ha señalado el alcalde, Eneko Goia.

La ministra-portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, ha sido la que ha anunciado oficialmente el acuerdo que pone fin a un largo proceso de negociaciones y ha destacado que se hace en “cumplimiento de un compromiso” y “en respuesta a una reivindicación histórica” de Donostia. “Dónde ahora se encuentra el cuartel se construirán viviendas y equipamientos urbanos”, ha señalado, insistiendo en que se trata de “modernizar las infraestructuras” donostiarras para “dotarla de avances y mejorar su operatividad”.

“Ahora ya nos toca soñar en el diseño de esa nueva zona”, ha señalado el alcalde Eneko Goia, felicitándose por que el anuncio realizado este martes culmine “un largo proceso, una vieja aspiración” que permite “abrir las puertas hacia la Donostia del futuro”. “Nos toca soñar en el diseño y nos toca hacerlo con una visión amplia, teniendo en cuenta que es un punto neurálgico que va a hacer que la ciudad tenga un nuevo eje entre Urumea-Intxaurrondo que nos va a dar muchísimas oportunidades tanto en promoción de vivienda, tan necesario en este momento en nuestra ciudad, como también en equipamientos que yo creo que tienen que tener carácter de ciudad y responder a lo que es la ciudad en general”, ha afirmado Goia.

El Gobierno vasco ha considerado también que se trata de “una gran noticia”. El portavoz, Bingen Zupiria ha señalado que “responde a una necesidad ampliamente expresada por las instituciones de Donostia para facilitar su desarrollo urbanístico”, y ha recordado que “la posibilidad de realizar una operación urbanística de gran escala en una ciudad que tiene carencias importantes como es Donostia” en materia de vivienda “es una gran noticia”. “Nos alegramos de que este empeño que han liderado desde el Ayuntamiento de Donostia y tantos líderes políticos haya logrado llegar a buen puerto”, ha apuntado.

Un acuerdo pendiente desde 2020

El acuerdo que este martes se ha puesto negro sobre blanco supone que el Consistorio adquirirá el solar por un precio que supera los 73,32 millones de euros y el Ministerio de Defensa se compromete a abandonar las actuales instalaciones en un plazo de cuatro años. Durante este plazo el Ayuntamiento realizará el diseño definitivo de la nueva zona que contempla el desarrollo residencial que podría alcanzar las 1.700 viviendas, la creación de nuevos equipamientos públicos. En total se trata de 175.000 metros cuadrados.

La negociación para conseguir este acuerdo arrancó en 2020 en el marco de las conversaciones entre el PNV y el Gobierno central la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 y que estaba pendiente de materializar desde entonces. El acuerdo, complejo, se ha ultimado justo a las puertas de que se vote una nueva investidura de Pedro Sánchez, para la que el PNV exige que se cumplan todos los acuerdos pendientes.

La venta de los cuarteles siempre ha estado envuelta en la polémica sobre si lo que pretendía el PNV con la reivindicación iba más allá del interés urbanístico y se buscaba 'echar' al Ejército de la ciudad. Sin embargo, el Ministerio de Defensa ha considerado que su presencia en Donostia es “innegociable”, por lo que los militares del Ejército de Tierra permanecerán en la ciudad vasca en cualquier caso. Cuatro años en Loiola y después en otra ubicación que no está definida de forma definitiva.

En principio el Ayuntamiento donostiarra pensaba derribar todas las instalaciones , pero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) falló a favor de Vox -un partido que no tiene representación en la ciudad- en un recurso contencioso-administrativo para incluir dos edificios, los cuarteles Infanta María Teresa y Princesa Mercedes, en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Construido (PEPPUC), por lo que no podrán ser demolidos, al menos hasta que se pronuncie el Supremo, que ha admitido a trámite los recursos presentados tanto por el Ministerio de Defensa como por el Ayuntamiento de Donostia contra la resolución judicial inicial del TSJPV. Si se excluyen estos dos edificios la edificabilidad urbanística de usos residenciales queda en 142.000 metros cuadrados, y de usos terciarios 8.000 metros cuadrados. El espacio para vivienda se repartirá en un 60% para vivienda libre, 85.200 metros cuadrados , y un 40% para vivienda de protección pública (VPP), 56.800 metros cuadrados : un 20% para VPP tasada y otro 20% para VPP Social.

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