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Las derrotas en Hondarribia, Alonsotegi o Zambrana, tres avisos a la gestión y a la corrupción para el PNV

Andoni Ortuzar, tras el escrutinio, en Sabin Etxea

Iker Rioja Andueza

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La municipales de 2023 han dejado tres avisos a la gestión del PNV en tres lugares muy dispares, uno en cada territorio. En Hondarribia (GIpuzkoa), donde se han sucedido denuncias por irregularidades en contrataciones -particularmente con el grupo de empresas Montai, propiedad de un cargo del PNV- el partido no solamente ha perdido la mayoría absoluta sino que su nuevo candidato, Gonzalo Carrión, ha sucumbido ante Abotsanitz, plataforma independiente que ha liderado esas críticas y que ya es primera fuerza con Igor Enparan. En Alonsotegi (Bizkaia), con tres exalcaldes consecutivos procesados por corrupción, la formación que ha llevado los casos a los tribunales, EH Bildu, ha obtenido mayoría absoluta. En Zambrana (Álava), el epicentro del mayor pelotazo económico dentro del 'caso De Miguel' de corrupción, el PSE-EE ha logrado una mayoría absoluta inédita.

En Hondarribia, Abotsanitz ha ganado con claridad al mejorar un 50% sus resultados de 2019 y pasar de cuatro a siete concejales. El PNV ha bajado de nueve a seis ediles mientras que PSE-EE y EH Bildu han mantenido su posición, con dos asientos cada uno en el pleno municipal. Solamente una hipotética suma de todos contra Abotsanitz haría que Igor Enparan, el portavoz y candidato, no sea el nuevo alcalde.

En Alonsotegi, en 2019 EH Bildu ya ganó las elecciones en votos pero el único edil del PSE-EE dio la 'makila' al PNV de Joseba Urbieta. Cuatro años después, los 1.723 electores han dejado al concejal socialista muy lejos del Ayuntamiento y han dado mayoría holgada a la coalición abertzale, que pasa de cinco a siete escaños, por cuatro de los peneuvistas. La candidatura del PP ha sido irrelevante, con apenas un 1,31% de los apoyos. En este municipio, Gabino Martínez de Arenaza, Aitor Santisteban y el ya fallecido José Luis Erezuma han sido o están siendo investigados por irregularidades económicas.

En Zambrana, desaparecía por vez primera desde 2007 la candidatura independiente AIZ de Aitor Abecia y todo apuntaba a una nueva etapa del PNV aunque su anterior alcaldesa, María Justina Angulo, es una de las condenadas en el 'caso De Miguel'. En su caso, ha recibido una pena de inhabilitación por haber facilitado a la trama que actuase en ese pequeño pueblo del sur de Álava para impulsar una operación urbanística en la que, al menos, se movieron 320.000 euros en comisiones ilegales. Con un 53% de los votos, la candidatura del PSE-EE ha pasado de no tener representación a tener mayoría absoluta, mientras que el PNV se ha quedado con tres ediles de siete posibles, si bien ha ganado 30 votos.

En Zaldibar (Bizkaia) eran igualmente las primeras municipales tras la caída del vertedero en febrero de 2020. Allí el PNV tenía cuatro concejales, dos el PSE-EE y cinco EH Bildu. Los socialistas -al frente de Medio Ambiente en el Gobierno vasco cuando se produjo esa crisis que se cobró la vida de dos trabajadores- se han dejado un edil y EH Bildu ha logrado mayoría absoluta. Pero, en Lasarte-Oria (Gipuzkoa), donde se conoció en la precampaña que la exalcaldesa socialista Ana Urchueguía había confesado nueve años de delitos continuados en la gestión de los fondos de cooperación, el PSE-EE ha vuelto a ganar. Eso sí, se ha dejado un escaño al bajar de ocho a siete concejales. Pero, en porcentaje de voto, ha obtenido un resultado similar, 40% frente al 41% de hace cuatro años.

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