Una deuda sin cobrar de 7,7 millones de euros obliga a Euskotren a mantener una sede en Ecuador que cuesta 21.000 euros anuales

La empresa pública vasca Euskotren Participaciones SA, empresa unipersonal con domicilio en Bilbao, está 'atrapada' en Ecuador a la espera de cobrar una deuda de 7,5 millones de euros. Durante el próximo año esta sociedad tendrá como único objetivo el “cumplimiento y ejecución del Laudo Arbitral por parte del GAD - Gobierno Autónomo Descentralizado- de Cuenca, en Ecuador, y la salvaguarda de los intereses de la compañía”, según figura en los Presupuestos vascos para 2025. El mismo y único objetivo que ha tenido esta compañía, propiedad al 100% de Eusko Trenbideak, SA, desde 2021, año en el que un laudo arbitral dictó que el ayuntamiento de Cuenca debía abonar a la empresa vasca la cantidad de 7,5 millones de euros como compensación por la ruptura unilateral del contrato para construir el tranvía de la localidad. El Ayuntamiento no paga su deuda millonaria y, mientras tanto, Euskotren Participaciones está obligada a mantener la sede que abrió en 2017 y que supone 21.500 euros anuales.

Embarcarse en esta aventura trasatlántica fue la primera y única actividad internacional a la que esta sociedad se lanzó en 2013. El ayuntamiento de la ciudad ecuatoriana adjudicó la “construcción del Patio Taller, Preparación de la Plataforma Viaria e Implementación de Sistemas Tecnológicos para Soporte del Sistema Tranviario de Cuatro Ríos de Cuenca” al consorcio de empresas Cuatro Ríos Cuenca, del que formaba parte Euskotren Participaciones junto a las empresas españolas Cycassa (Canteras y Construcciones SA) e Infrainter (Infraestructuras Internacionales SA del Grupo Isolux Corsán SA). El montante del contrato ascendía a 72 millones de dólares. En 2017 el ayuntamiento suspendió el contrato de forma unilateral, aludiendo a supuestos incumplimientos, y realizó una nueva adjudicación a un consorcio liderado por la compañía francesa Alstom.

Euskotren y sus socios acudieron a la Corte Internacional de Arbitraje, que les dió la razón, y en el laudo dictado el 25 de junio de 2021, reconoció que se incumplió el contrato por parte del Ayuntamiento de Cuenca y que la “resolución unilateral no fue ajustada a derecho”, Sin embargo, rebajó considerablemente la indemnización sobre la reclamación: 7,5 millones de euros frente a los 27,5 millones de dólares que se pedían. La diferencia se debe a la aplicación de varios descuentos por la liquidación de la obra, como por trabajos ejecutados, costes indirectos o costes asociados a la pérdida de productividad, según se señala en la memoria de Euskotren Participaciones contenida en los presupuestos vascos de 2022. Con descuentos incluidos, el cobro de los 7,5 millones se ha convertido casi en una tarea imposible, más de tres años después de que se emitiese el laudo ya que el ayuntamiento está fuertemente endeudado, en parte porque el tranvía que se inauguró en 2020 sigue siendo deficitario. De ahí la necesidad de mantener una sede en el país para mantener presencia hasta que se cobre la deuda, aunque esta sede carece de actividad y personal. Solo es una sede a la espera del cobro.