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El director vasco de Deportes deberá abstenerse con el Tour porque la empresa de su mujer gestiona la comunicación

El consejero Zupiria, a la derecha, en julio en los Campos Elíseos de París

Iker Rioja Andueza

19 de septiembre de 2022 21:46 h

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La Comisión de Ética de Euskadi ha acordado dar el visto bueno al nombramiento de Gorka Iturriaga como nuevo director de Deportes del Gobierno vasco aunque le pide expresamente que deberá “abstenerse” y “transferir sus responsabilidades” a otro cargo si le toca gestionar alguna cuestión relacionada con la salida del Tour de Francia de 2023, que tendrá lugar en Bilbao y que es el gran evento deportivo y social vasco para el próximo año. El motivo es que la empresa contratada para la gestión de la comunicación, Sormen, una firma de Bilbao, tiene a su esposa como una de sus socias.

El dictamen de la Comisión de Ética, aunque se ha publicado en las últimas horas, está fechado a 1 de septiembre. Es una respuesta a una consulta del consejero de Cultura, Bingen Zupiria, de cuyo organigrama depende la cartera de Deportes. Quiso tener antes de firmar el nombramiento luz verde expresa. Así las cosas, el 7 de septiembre y en un Consejo de Gobierno en el que no hubo rueda de prensa y en el que no participo el consejero por hallarse de viaje a Quebec (Canadá), Jon Redondo fue sustituido tras casi una década en el puesto. Su sustituto, Iturriaga, es profesor en la Facultad de Deportes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y, hasta su salto a la política, ocupaba el cargo de responsable del ámbito deportivo en el campus de Álava.

Zupiria informó a esta Comisión -de mayoría política y presidida por otra consejera, Olatz Garamendi- de que “una vez acordada la propuesta de nombramiento” tuvo “conocimiento” de que “la mujer de la persona que eventualmente será nombrada va a trabajar para las instituciones vascas el próximo año, dado que se le ha adjudicado un contrato a través de un procedimiento de contratación pública a la empresa en la que trabaja”, que se llama Sormen. En concreto, ha recibido el lote 2 de una licitación para la gestión de la publicidad y de la comunicación de la salida de la principal carrera ciclista del mundo. El presupuesto es de 119.000 euros más IVA.

El dictamen viene a concluir que la organización del Tour es muy previa al nombramiento. De hecho, ya el 26 de marzo de 2021 la compañía Amaury Sport Organisation (más conocida como ASO y que es la dueña del Tour) dio a conocer que habría una salida en Euskadi en 2023. Las instituciones autonómicas, forales y municipales firmaron el convenio de colaboración en noviembre de 2021 y en enero de 2022 fue la gala en Vitoria donde se detalló el recorrido, consistente en tres etapas y estancia en las tres capitales. A partir de ahí, la selección de las empresas para la llevanza de la publicidad (Dimensión) y de la comunicación (Sormen) se formalizó en mayo. Además, la “entidad instrumental” que ha gestionado el proceso no ha sido el Gobierno vasco, sino el organismo municipal Bilbao Ekintza. Otras empresas además de Sormen presentaron sus ofertas, según consta en el expediente.

“Conforme al procedimiento”

La Comisión de Ética recalca que “la adjudicación se llevó a efecto conforme al procedimiento establecido en la Ley de Contratos del Sector Público” y añade que “el hecho de que la esposa de la persona que se pretende proponer como cargo público trabaje en la empresa adjudicataria de uno de los lotes no puede suponer en ningún caso un impedimento para el nombramiento”. “Además, no podemos dejar de obviar el hecho de que en la tramitación del procedimiento de contratación no hay intervención de la Administración de la comunidad autónoma de Euskadi, más allá de haber firmado el convenio en el que se designaba a Bilbao Ekintza como ente instrumental para la firma y ejecución del contrato con la propietaria del Tour de Francia”, esgrime.

Sin embargo, sí admite que de ahora en adelante ha de aplicarse la premisa de “alejar cualquier sospecha o duda”, ya que “basta con que la actuación del alto cargo o asimilado suscite o pueda suscitar una duda razonable en torno a su honestidad, imparcialidad, integridad u objetividad” para que “deban activarse los mecanismos cautelares o preventivos”.

Fuentes del área de Cultura, no obstante, rebajan el alcance del hipotético conflicto de intereses en tanto que el área de Deportes sí gestiona cuestiones relativas al Tour de Francia pero no expresamente las relativas a la comunicación. Son precisamente los responsables de prensa tanto del Ejecutivo vasco como de las otras instituciones implicadas los que tienen la interlocución con Sormen, inciden estas fuentes. Desde la empresa adjudicataria, asimismo, aseguran que continúan trabajando con total normalidad y destacan que la pareja de Iturriaga no es la única socia de esa mercantil y que el matrimonio está en régimen de separación de bienes.

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