El Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa han alcanzado un acuerdo para la compra de los históricos cuarteles de Loiola por 73 millones de euros, aunque también se incluyen en el precio parcelas en el monte Ulia. Se prevé la firma para finales de este año o principios del que viene. El consistorio donostiarra estima que el nuevo barrio que acogerá estos terrenos tendrá entre 1.500 y 1.700 viviendas, así como nuevos equipamientos públicos. Eso sí, Donostia preservará dos edificios por su valor patrimonial. Queda pendiente la definición de dónde se ubicarán las Fuerzas Armadas en la capital de Gipuzkoa, aunque se da por sentado que se mantendrá un destacamento. Se ha comparado la noticia con la desafección hace un siglo de cuarteles en Urgull o San Telmo.
En rueda de prensa, el alcalde donostiarra, Eneko Goia, acompañado de la edil de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, ha dado cuenta de los detalles del acuerdo por el cual el Ministerio se compromete a abandonar las actuales instalaciones en un plazo de cuatro años. El alcalde ha señalado que el Ayuntamiento “ya está trabajando en el diseño del nuevo ámbito”, que contempla un desarrollo residencial que podría alcanzar las 1.700 viviendas, la integración del río Urumea en el barrio para dotar de una gran calidad a esta zona. Además, mantendrán los edificios principales de los cuarteles Infanta María Teresa y Princesa Mercedes, que acogerán nuevos equipamientos públicos, informa Europa Press.
El Ayuntamiento ha decidido hacerlo así, “para no asumir riesgos”, pese a que el fallo del Tribunal Superior del País Vasco -tras un recurso de Vox- que determina su catalogación, se encuentra recurrido ante el Tribunal Supremo. Esa resolución judicial ordenaba la protección del valor de estas instalaciones, también en línea con informes del Gobierno vasco. Sin ellos, se pensaba en llegar a 2.000 pisos.
Goia ha señalado que ha sido un “proceso largo y complejo” de negociación con el Ministerio de Defensa, pero, finalmente se ha cerrado, después de año y medio de negociación entre las dos partes como consecuencia del pacto presupuestario entre el PNV y el Gobierno central para la aprobación de los presupuestos generales del Estado en 2021. Según los términos del acuerdo, el Ayuntamiento se compromete a adquirir la titularidad del ámbito de Loiola en los que actualmente se localizan los cuarteles del Ejército, otros dos ámbitos anejos que albergan otras instalaciones militares, así como cinco parcelas rústicas de unas seis hectáreas en el monte Ulia actualmente propiedad del Ministerio de Defensa.
En total, el ámbito de Loiola objeto de la compra tiene una superficie de unos 175.000 metros cuadrados (17,5 Ha), si bien no toda la superficie es susceptible de ser urbanizada. Tras la valoración técnica realizada y los aprovechamientos urbanísticos previstos, se ha fijado un precio de compraventa que alcanza los 73.323.373,38 euros. Goia ha indicado que el Ayuntamiento abonará cinco millones de euros con la firma del acuerdo, que se prevé “para finales de año principios del que viene”, y el resto unos seis meses después cuando se rubriquen las escrituras. “Esta operación representa un gran esfuerzo para el Ayuntamiento, pero merece la pena, es una inversión”, ha señalado.
A este respecto ha apuntado que confía en que la liquidación del presupuesto municipal de este año, en febrero, “sea positiva” y “luego habrá que hacer una operación de endeudamiento a largo plazo”. La valoración de los cuarteles se ha realizado tomando en cuenta los valores de mercado actuales, y se ha incluido además los costes de urbanización del nuevo ámbito, en el que se prevé la construcción de dos puentes y una pasarela (para conectar el futuro barrio con el 'Topo' de Euskotren), la elevación de la cota en dos metros y medio para evitar su inundabilidad y la creación de un parque fluvial.
Preservación del patrimonio
Goia ha detallado que, además de los dos edificios de los cuarteles que se ha citado anteriormente, ambos frente al río, también se mantendrá la residencia militar y un edificio de viviendas en alquiler que gestiona el Ministerio, que también está incluido en la operación, pero será el último en adquirir para que el Gobierno central pueda gestionar las reubicaciones. El alcalde ha recordado que el “gran logro” del acuerdo presupuestario de 2020 fue que “se desvinculó” la operación de compraventa de los cuarteles de Loiola a la reubicación de los militares en otro punto de la ciudad.
Según ha señalado, la valoración realizada para este acuerdo contempla 142.000 metros de usos residenciales; 8.000 de usos terciarios y alojamiento dotacional, y equipamientos a determinar en el PGOU. Además, el acuerdo establece un desarrollo de vivienda, conforme a la Ley de Vivienda del País Vasco, que sería el siguiente un 60% de Vivienda Libre, 85.200 metros cuadrados; y un 40% de Vivienda de Protección Pública, 56.800 metros cuardados (20% VPP Tasada -28.400 m2- y 20% VPP Social -28.400 m2-). No obstante Goia ha matizado que ese es “el criterio legal para valorar el precio, pero lo que se vaya a hacer será lo que el Ayuntamiento decida”. En la Junta de Gobierno de este martes se aprobará el borrador del acuerdo que se remitirá a Defensa para que inicie la desafectación de los terrenos.
Goia ha calificado de “histórico” para la ciudad la adquisición de los terrenos de Loiola, ya que “abre la puerta a que el Consistorio promueva el desarrollo de una nueva zona de alta calidad incardinada en la trama urbana y que se sitúa en línea con el crecimiento que está experimentando la ciudad durante los últimos años por la vega del río Urumea”. En este sentido, ha avanzado que el Ayuntamiento ya trabaja en la definición urbanística de este ámbito junto con expertos en la materia, si bien su concreción “deberá plasmarse en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana”. Según las primeras estimaciones, el Ayuntamiento prevé que el nuevo barrio posibilite la construcción de entre 1.500 y 1.700 viviendas, si bien esta cifra puede variar a lo largo de la tramitación.
Donostia también recibirá para equipamientos los actuales terrenos de la vieja cárcel de Martutene. Es un penal del Estado ahora transferido al Gobierno vasco, pero será revertida esta cesión cuando se inaugure Zubieta y sea transferida. El Gobierno central, entonces, devolverá el complejo a la ciudad, que también contempla este ámbito en sus planes urbanísticos.
Desde el PSE-EE, socio del PNV en Donostia, la portavoz Marisol Garmendia ha subrayado que el acuerdo “histórico” alcanzado con el Ministerio de Defensa para la compra de los cuarteles de Loiola es una “grandísima noticia” para la ciudad. La coalición Elkarrekin (Podemos, IU y Equo) ha apelado a que se prime la vivienda protegida, al igual que EH Bildu. También el PP entiende como positivo este paso, aunque recalca que no es incompatible con la necesidad de dotar una nueva ubicación a las Fuerzas Armadas. Hay que “agradecer la labor del Ejército de Tierra en San Sebastián, y, en especial, durante los últimos años, en defensa de las libertades de todos los vascos y en especial de todos los donostiarras”, defienden los 'populares'. En este sentido, EH Bildu ha pedido que se aclare si se mantendrá la presencia militar en Donostia mientras que, en dirección contraria, Vox ha demandado a Defensa que “garantice” que no abandonan esa plaza. Acusa el Gobierno central de premiar al “separatismo”, que quiere a las Fuerzas Armadas fuera “de Vascongadas”.
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