EH Bildu ironiza que la Comisión de Ética se ha convertido en “Comisión de Estética” por “maquillar actuaciones de dudosa honestidad”
El representante de EH Bildu Josu Estarrona ha retado en la sesión de control al Gobierno celebrada este viernes en el Parlamento Vasco a que el Ejecutivo disuelva la Comisión de Ética que vigila los comportamientos de los altos cargos de la Administración autonómica o a que, por el contrario, asuma que en realidad es una “Comisión de Estética”. A juicio de la principal fuerza de la oposición, este órgano está controlado por el Ejecutivo -“tres miembros de cinco son del propio Gobierno”- y se utiliza para “maquillar” polémicas como las “puertas giratorias” que han llevado al exconsejero de Salud, Jon Darpón, y a otros excargos de su equipo a una empresa sanitaria del sector privado, Keralty (la antigua Sanitas Internacional).
Estarrona ha preguntado por este caso a la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, que es también presidenta de la Comisión de Ética. Ha recordado que este organismo no emitía dictámenes desde 2019 hasta que dio el visto bueno al fichaje de Darpón y otros excargos por parte de Keralty y que su última memoria de actividades “data de 2017”. Ha afirmado también que “tiene sobre la mesa al menos dos asuntos para dirimir”, uno relativo las adjudicaciones del Instituto de la Memoria (Gogora) a las empresa de un cargo del PNV (el grupo Montai) y otro sobre las vacunaciones irregulares contra la COVID-19 en los hospitales de Basurto y en Santa Marina. “Atendiendo a los precedentes, ya sabemos en qué dirección irán esos dictámenes. En la de eximir. Se van a dedicar a maquillar actuaciones de dudosa honestidad, de dudosa ética, como lo han hecho hasta ahora [...]. El sentido de los 68 dictámenes emitidos hasta la fecha desde 2013 [...] se dedican a construir tesis exculpatorias para no reconocer el mal proceder de la mayoría de las denuncias sustanciadas”, ha argumentado Estarrona.
Como ocurrió en el anterior pleno en el que PP+Cs interpeló a Garamendi sobre la Comisión de Ética, la consejera se ha limitado a leer un discurso que traía preparado tanto en la primera respuesta como en el turno de réplica. Sobre Keralty, ha apuntado que los exaltos cargos de Salud no presentaban incompatibilidades para irse a trabajar a esa compañía. “Otra cosa diferente es si a usted no le gusta el marco vigente. Es sería otro debate”, ha enfatizado Garamendi. Y, también exactamente como en la anterior ocasión, al terminar la sesión parlamentaria la Comisión de Ética ha publicado un nuevo dictamen. De los dos que se han hecho públicos bajo la presidencia de Garamendi ninguno lleva su firma y la presidenta en funciones del comité ha sido la titular de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia.
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