EH Bildu logra que el Gobierno central financie el memorial de la matanza de la Policía Armada en Vitoria en 1976

EH Bildu ha logrado en su negociación presupuestaria con el Gobierno de Pedro Sánchez la implicación del Estado en la puesta en marcha en el barrio de Zaramaga de Vitoria del memorial en honor a las cinco obreros asesinados y a las decenas de heridos por el tiroteo de la Policía Armada posfranquista el 3 de marzo de 1976 contra las asambleas de trabajadores en la iglesia de San Francisco. El proyecto ya estaba presentado en 2021 y colaboraban en él el Gobierno vasco, el Ayuntamiento y la Diputación, así como el Obispado, que cede el templo donde se produjo una de las mayores matanzas de la Transición. Ahora, sin conocimiento de los promotores originales, se implica también el Ejecutivo central con una partida de 600.000 euros comprometida con sus socios.

Según ha explicado la portavoz abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, el acuerdo es doble. Por un lado, ha asegurado que los fondos permitirán “culminar” el proyecto. El templo precisa de obras de adecuación, aunque ya no está en uso para el culto y acogía una exposición permanente de belenes de Navidad. Por otro, EH Bildu lo interpreta como “un paso” en el “reconocimiento” de las víctimas por parte del Estado “tras muchos años de olvido”. Es algo que no se había producido hasta ahora, aunque el partido gobernante, el PSOE, sí realiza anualmente una ofrenda floral en memoria de las víctimas, que eran trabajadores y en muchos casos de origen inmigrante. “Me hace especial ilusión”, ha admitido Aizpurua al presentar este punto del pacto presupuestario con el Ejecutivo de Sánchez.

El pacto se ha conocido durante una rueda de prensa de la consejera impulsora del proyecto, Beatriz Artolazabal. Vitoriana y de Zaramaga, el memorial constituye uno de sus planes estrella dentro del área de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. Además, será la próxima candidata del PNV a la alcaldía de Vitoria. Y Artolazabal no tenía conocimiento alguno de esta maniobra política. El Ejecutivo vasco, que lidera el proyecto, trabaja con Ayuntamiento, Diputación y Obispado pero el Estado no se había implicado en ningún momento hasta la fecha. Se desconoce cuál será el papel del Gobierno central, si el de mero mecenas o el de participante en el patronato pendiente de ser creado, pero la realidad es que los 600.000 euros comprometidos superan con creces a los 290.000 reservados por la propia Artolazabal para sus cuentas en 2023.

Preguntada también por cuándo abandonará el Gobierno para centrarse en su condición de candidata en Vitoria, Artolazabal ha recordado que aún formalmente las bases del PNV de Vitoria no han completado el proceso interno para ratificarla. En todo caso, ha apuntado que será una decisión consensuada con el lehendakari, Iñigo Urkullu, pero ha recordado que hay otros “ministros” o “parlamentarios” que también irán como candidatos en las elecciones locales de 2023, por lo que no aprecia que el suyo sea un caso excepcional. Ha recalcado que, hasta que cese, dedicará todos sus esfuerzos a una cartera amplia y con muchas competencias como la de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. En el pasado, otras salidas similares se han producido unos dos o tres meses antes de los comicios, cuya fecha prevista es para finales de mayo.