EH Bildu pedirá en el Parlamento Vasco la disolución de la Comisión de Ética
EH Bildu ha registrado una iniciativa en el Parlamento Vasco para que el Gobierno de Iñigo Urkullu “disuelva” la Comisión de Ética, el órgano que analiza posibles irregularidades o vulneraciones del código ético al que están sometidos los altos cargos. “No vale para nada”, ha sentenciado en rueda de prensa el parlamentario Josu Estarrona, que ya en el pasado la bautizó irónicamente como “Comisión de Estética” porque siempre ha “blanqueado” los casos polémicos que han afectado al Ejecutivo. La coalición demanda que se cree otro órgano “independiente” que asuma sus funciones. Actualmente, este organismo tiene cinco vocales, tres de ellos altos cargos, y la presidencia la ocupa la consejera Olatz Garamendi.
“En opinión de EH Bildu, lo que queda claro es que la Comisión de Ética no sirve para nada. No es un mecanismo para detectar prácticas irregulares ni para poner trabas a redes clientelares y puertas giratorias. Más bien, sirve para legitimarlas. No tiene ningún sentido una Comisión de Ética dedicada a autorizar que los excargos del Gobierno fichen por empresas privadas vinculadas a su sector de la Administración en vez de hacer cumplir los dos años de carencia que fija la ley. Hasta ahora la única función de la Comisión de Ética ha sido justificar la actuación del Gobierno en este tipo de casos para dar una apariencia de corrección ética a sus decisiones. Más que una Comisión de Ética es una Comisión de Estética”, ha explicado Estarrona, en referencia a resoluciones ya conocidas desde hace tiempo como la que avaló el salto del exconsejero Jon Darpón a una aseguradora sanitaria privada, Keralty, donde acabaron también otros colaboradores de su equipo.
Y ha añadido Estarrona: “Hemos presentado una proposición no de ley para pedir la disolución de la Comisión de Ética y que en su lugar se cree un nuevo órgano compuesto por personas independientes para prevenir, detectar, analizar, investigar y resolver prácticas irregulares garantizando siempre el anonimato de las personas denunciantes, que es algo que tampoco se cumple en la actualidad”. En todo caso, EH Bildu asume el escaso recorrido de su iniciativa, ya que en el pasado el Gobierno, que cuenta con mayoría absoluta merced a la suma de PNV y PSE-EE, ha rechazado otras propuestas como la ley para “poner obstáculos a las puertas giratorias” o para crear una Oficina Anticorrupción. La coalición ha recordado que el PNV, en diciembre, hizo autocrítica por proyectar “cierta imagen de amiguismo” y ha lamentado que la preocupación del principal partido vasco sea la “imagen” y no acabar con el amiguismo.
Estarrona se ha referido también al caso concreto del exdirector general de la sociedad pública Spri, Alexander Arriola, quien nunca recibió la preceptiva autorización para fichar por una empresa relacionada con su antiguo cargo antes de que pasen dos años desde el cese. El Gobierno vasco ha admitido que no existe tal dictamen y se ha comprometido a analizar la situación. Sin embargo, EH Bildu sostiene que el Ejecutivo solamente actúa interpelado por iniciativas de la oposición o cuando hay asuntos que se publican en los medios de comunicación.
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