EH Bildu propone crear un fondo soberano para tomar participaciones en las empresas y garantizar su arraigo en Euskadi que podría sumar alrededor de 1.300 millones de euros. La propuesta de EH Bildu, desgranada este martes por el candidato a lehendakari de la coalición, Pello Otxandiano, supone sumar los esfuerzos del fondo Finkatuz, el Instituto Vasco de Finanzas y añadir al menos un 5% de inversión a través de las EPSV vascas, que movilizaran en este porcentaje los ahorros de los vascos para participaciones empresariales. La propuesta económica e industrial de EH Bildu otorga una gran importancia a las entidades de previsión social. De hecho, proponen la creación de una EPSV pública que sirva de paraguas para la coordinación de todas las EPSV vascas. Otxandiano ha considerado que la creación de esta EPSV pública puede ser una “herramienta importante porque puede ser el embrión de un sistema de Seguridad Social propio”.
El candidato a lehendakari considera que hay que aprovechar más el poder de las entidades de previsión social vasca que son canalizadoras muy importantes de buena parte del ahorro vasco, “proporcionalmente cinco veces más que en el Estado”. Y ha asegurado que este porcentaje del 5% en industrias está hablado con la Federación Vasca de Entidades de Previsión Social y que es algo “que comparten”. “Es necesario clarificar qué se quiere hacer con las EPSV”, ha dicho Otxandiano, interesado también en el punto de vista fiscal. Ha insistido en que puede suponer un “importante punto de apoyo” para promover en la inversión industrial.
Desde EH Bildu, consideran que Euskadi no tiene en estos momentos una política industrial “activa” y que la creación de este fondo soberano para la inversión estratégica es esencial para liderar el tejido productivo. Otxandiano no ha pormenorizado en qué empresas se podría invertir, pero sí ha señalado ejemplos paradigmáticos de lo que ha considerado dejadez del Gobierno vasco en materia industrial: Euskaltel, Gamesa o Ibermática. Eran empresas tractoras de la industria vasca que han acabado en manos de multinacionales o fondos. “Tenemos músculo financiero”, ha dicho. Y ha augurado que se podría multiplicar con el tiempo. Sería una forma de sustituir el espacio que ha dejado Kutxabank como elemento dinamizador de inversiones por las restricciones actuales de la normativa europea.
El arraigo empresarial de las empresas a Euskadi es uno de los puntos esenciales de las propuestas económicas de EH Bildu, para lo que apuesta por promover a participación de los trabajadores en las empresas. “Se puede hacer mucho en este sentido”, ha señalado desde beneficios fiscales para estas participaciones a una ley que promueva dichas participaciones. No obstante, ha puntualizado que lo más importante es fomentar una “nueva cultura empresarial”. Ha recordado que en Euskadi existe un modelo cooperativo que no existe en ningún lugar y que es importante que los trabajadores se impliquen en la gestión y en el reparto de los beneficios.
Otxandiano ha considerado que “las patronales ya tienen muy asumido que se va hacia otro modelo de empresa” en la que tiene que haber una “democratización”. Pero ha recordado que tiene que haber “compromisos en ambos sentidos”, es decir, de empresas y también de sindicatos. El programa económico de EH Bildu se centra también mucho en la descarbonización de la industria y en el cambio de modelo energético. El candidato ha señalado que hay que “electrificar todo lo que sea electrificable”. Cree que el Gobierno vasco ha perdido mucho tiempo en este proceso, en parte condicionado por los intereses de Repsol, Petronor y Josu Jon Imaz, expresidente del PNV, que apuestan por retrasar este proceso “rozando parámetros negacionistas”, ha dicho. “Petronor tiene que ser parte de la solución... o será parte del problema”, ha dicho. Ven urgente la electrificación, porque de lo contrario la industria vasca va a tener un grave problema en un periodo de no más de “cinco años”, porque otros países europeos ya llevan la delantera a Euskadi.
EH Bildu propone también cambios en el sistema financiero vasco, especialmente en Kutxabank y en la constitución del accionariado a través de las fundaciones, de modo que se garantice “un control más democrático”. Considera que la constitución de estas fundaciones no lo garantiz y que “se deben explorar todas las vías que permitan a las instituciones que permitan recuperar el control del que podría ser un instrumento financiero de gran potencial para el impulso del desarrollo económico y social de nuestro pueblo”.
Otxandiano ha señalado que “la política económica que se ha practicado aquí carece de sentido de época, ya que se ha basado en un modelo de desarrollo obsoleto y con poca rentabilidad social”. “Se ha remado en la dirección contraria. Nos encontramos con proyectos sin terminar o maquetas 3D en forma de promesas”, ironizan. En ese sentido, ha puesto como ejemplo el TAV, la Variante Sur Ferroviaria, o casos recientes como el Guggenheim Urdaibai o el subfluvial de Lamiako. “Hay que dejar atrás la inercia que nos lleva a perder oportunidades y adaptarse al nuevo contexto, donde será crucial establecer bien las prioridades”, opinan. En este sentido, Otxandiano ha reiterado que el Gobierno vasco debe jugar un “rol protagonista y recuperar el liderazgo público”. Además ha considerado que “hay que apostar decididamente por la innovación y la tecnología”, ha señalado Otxandiano, “trabajando con anticipación y de forma estratégica”. “Para ello, es imprescindible fortalecer la red de ciencia, innovación y tecnología”, además de articular un Marco Vasco de Relaciones Laborales que incentive “un modelo participativo”, concluyen.