Sólo EH Bildu y Sumar se han reunido esta mañana con representantes de la mayoría de la representación sindical del sector público vasco, ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK, -es decir, todos a excepción de UGT e Interinok Taldea-, para tratar la enmienda que podría permitir que las condiciones laborales de los funcionarios se decidan en Euskadi desde este mismo año. Los sindicatos habían convocado a todos los partidos representados en el Congreso de los Diputados, pero sólo han acudido al encuentro estas dos formaciones. El PNV ha declinado la invitación y el resto, Podemos, PSE-EE y PP, “ni siquiera han respondido”, según han señalado las centrales.
Durante el encuentro, los sindicatos han instado a EH Bildu, que ha estado representado por Oskar Matute, portavoz en el Congreso, y a Sumar, representado por Sergitz Moreno, responsable del programa de Sumar en Euskadi, a utilizar sus votos en Madrid para posibilitar que las condiciones laborales de los alrededor de 150.000 trabajadores del sector público vasco se negocien en Euskadi, sin un tope establecido en los Presupuestos Generales. En el caso de este año, como se ha producido una prórroga presupuestaria se aprobarán una serie de medidas económicas en bloque entre las que se encuentra la subida de salario de los funcionarios, que, a través de una enmienda de PSOE y Sumar, especifica que ninguna administración podrá superar el porcentaje fijado en el Congreso. La enmienda que los sindicatos han traslado a los partidos pretende sortear este condicionante para que en Euskadi se puedan decidir los incrementos. EH Bildu ha confirmado a elDiario.es Euskadi que su grupo “registrará y apoyará la enmienda”. Más difícil lo tiene, Sumar, ya que se trata de enmendar una iniciativa del Gobierno de coalición, aunque se ha comprometido, de momento, a “trasladar la enmienda al grupo parlamentario de Sumar e ir trabajando en la mejora de las condiciones de las y los trabajadores de Euskadi”.
Las centrales recuerdan que “hace más de una década que Madrid viene vetando, mediante las Leyes de Presupuestos o leyes análogas, la negociación colectiva en materia de salarios y empleo de los diferentes sectores del ámbito público”. Por ello, los representantes sindicales han pedido a ambas formaciones políticas “que no den por normalizado o impulse el veto, tal y como ha hecho Sumar en este caso” presentando la enmienda junto al PSOE. Han pedido a ambas formaciones que defiendan el autogobierno y que “utilicen sus votos, especialmente en un momento en el que son muy valiosos, para poder negociar aquí el salario y las necesidades de empleo de nuestro sector público, tal y como se hacía en las décadas de los 80 y 90”. “Si hay voluntad política, es posible”, han remarcado las centrales.
En concreto, la enmienda que los sindicatos quieren que llegue a votarse en el Congreso, se acoge a que “la Disposición Adicional Primera de la Constitución establece que ”la Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales“, y que ”la actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía“ para pedir que se introduzca este texto concreto en materia salarial: ”Las retribuciones del personal al servicio del conjunto de todas las Administraciones Públicas, Autonómicas, Forales, Locales y con amparo del conjunto de personas trabajadoras del resto de Administraciones Públicas, así como del sector público de ellas dependiente, ubicadas y que presten servicios en dichos territorios forales, para el año 2024, serán objeto de negociación, en el marco establecido legalmente y en los instrumentos de negociación existentes o que se creen, pudiendo experimentar las variaciones que se alcancen, sin que les sea de aplicación el límite máximo legal que se establezca en las Leyes de Presupuestos u otras normas análogas que regulen las retribuciones del personal al servicio del sector público.“
También introducen cambios respecto a la contratación de personal para “alcanzar los objetivos de modernización y mejora de la administración, así como situar la tasa de temporalidad estructural por debajo del 8%”. En concreto, la enmienda propuesta por las centrales, introduce que “se podrán ofertar todas las plazas vacantes ocupadas temporalmente o aquellas sin ocupante, que se hallen dotadas presupuestariamente, estén o no formalmente creadas mediante los diferentes instrumentos de ordenación del empleo público (relaciones de puestos de trabajo, plantillas u otros), dejándose sin efecto los límites de las tasas de reposición de efectivos”. En todo caso, establece que “se considerará la existencia de una plaza o necesidad estructural cuando las labores asignadas a la misma se correspondan con labores estructurales y habituales, independientemente de la fórmula contractual o nombramiento utilizado para su ocupación”.
Por otra parte, la enmienda señala que “será objeto de negociación, en el marco establecido legalmente y en los instrumentos de negociación existentes o que se creen, el número de plazas a convocar en dichos procesos excepcionales de estabilización, así como el contenido de dichas convocatorias, las fases de las que deberán constar los mencionados procesos, y las características, las puntuaciones de cada fase, los méritos, la puntuación de cada mérito y, en definitiva, la configuración que deberán tener dichos procesos excepcionales de estabilización”.
Tanto EH Bildu como Sumar han trasladado a los sindicatos que “aceptan la lectura” que hacen las centrales respecto de la situación actual y “están de acuerdo” con lo planteado en la enmienda propuesta, tras lo que “cada uno por su lado hará las actuaciones que crea convenientes”, han señalado las centrales, sin que haya un compromiso expreso de introducir la enmienda. Desde EH Bildu, han confirmado que “registrará y apoyará la enmienda”. “Por nosotros no será. La dificultad no la tienen con nosotros, sino con otros partidos estatales que anteponen la 'igualdad de todos los españoles' por encima de la posibilidad de tomar decisiones propias en Euskal Herria acorde a nuestra realidad social y económica, como ocurre también con el SMI”, han señalado fuentes de la formación.
Por su parte, desde Sumar han trasladado a los sindicatos que “la enmienda parece razonable y que efectivamente la vamos a seguir estudiando con detalle. La música suena bien y les agradecemos el trabajo que han hecho y la disposición para la reunión. No obstante, hay que tener también en cuenta que las mayorías parlamentarias son las que son, la complejidad de la legislatura y que estamos en un gobierno de coalición. Es por eso que nos comprometemos a trasladar la enmienda al grupo parlamentario de Sumar e ir trabajando en la mejora de las condiciones de las y los trabajadores de Euskadi”.
Respecto a la ausencia del resto de partidos, los sindicatos han recordado que, en la campaña de las elecciones vascas, “se ha hablado mucho” de la necesidad de reforzar los servicios públicos y ha cuestionado “cómo vamos a reforzarlos si no tenemos capacidad para poder decidir aquí”. “¿Cómo vamos a cambiar esa realidad si hoy más del 40% de los trabajadores y trabajadoras del sector público vasco es temporal, cuando hoy tenemos más de 120.000 trabajadores y trabajadoras del sector público privatizados trabajando en servicios esenciales del sector público? ¿Cómo vamos a reforzar los servicios públicos si las y los trabajadores de personal del sector público han visto que su salario se ha rebajado en un 20% en la última década?”
Por otra parte, las centrales han decidido remitir la enmienda a los partidos políticos que han declinado la invitación a la reunión. Reiterando su voluntad de reunirse en el formato y en el lugar que deseen, con el objetivo de que estas formaciones políticas “también hagan suya la reivindicación de que las condiciones laborales y el empleo del sector público vasco se decidan en nuestro país y que utilicen sus votos para defender el autogobierno y acabar con el veto”.