- La coalición encabezada por la soberanista Miren Larrion lleva hasta el final el 'no es no' al PNV y el alcalde deberá afrontar negociaciones puntuales para gestionar la prórroga y los proyectos estratégicos de la ciudad
Es definitivo. Vitoria no tendrá presupuestos en 2017 después de que el PNV y el PSE-EE, que gobiernan en minoría, no hayan logrado mayoría suficiente en la votación definitiva, concluida a las 11.14 horas de este viernes. No es algo nuevo, ha ocurrido en media docena de ocasiones en la historia reciente de la capital vasca, pero esta derrota del alcalde Gorka Urtaran encierra un mensaje de mayor calado político: el espíritu del 13 de junio de 2015 por el cual todos los partidos se aliaron contra el PP de Javier Maroto por su polémica posición en torno a los magrebíes, el fraude y las ayudas sociales se ha esfumado.
Urtaran, en su segunda reválida como alcalde tras aquella tensa investidura de 2015, ha contado con el apoyo de PNV y del PSE-EE, pero también con la abstención de otras dos de las autoproclamadas “fuerzas del cambio”, Podemos e Irabazi (IU-Equo). EH Bildu, sin embargo, se ha mantenido hasta el final en su “no es no” al proyecto del Gobierno local, aunque en diciembre sí respaldó a estos mismos partidos en la Diputación. Miren Larrion, verdadera impulsora de la operación de desalojo de Maroto y portavoz de EH Bildu, ha defendido en las últimas semanas que el acuerdo presupuestario de 2016 ha tenido incumplimientos flagrantes y además había reclamado la entrada en la Junta de Gobierno, ahora limitada a PNV y PSE-EE.
El PNV, en todo caso, ha suavizado la derrota política con la maniobra de última hora de evitar que Podemos e Irabazi se unieran a EH Bildu en el ‘no’ a las cuentas. De esta manera, Urtaran podrá atacar a Larrion con la fotografía de que su coalición se ha unido al PP en el bloqueo de la gobernabilidad de Vitoria.
¿Clave electoralista?
La izquierda abertzale, en todo caso, repite que “el rechazo al presupuesto de Gasteiz se votó en asamblea” y que “no lo ha decidido una persona”, como apuntaba en redes sociales un asesor político del grupo municipal. Otras fuentes interpretan el gesto en clave electoralista aunque quede más de media legislatura hasta los comicios locales, previstos para la primavera de 2019.
Es el caso del presidente del PNV de Álava, José Antonio Suso, que se ha mojado en su ‘blog’ en defensa de un debilitado Urtaran. “En este momento del despegue y la inversión para Gasteiz, es cuando comienza el disparo grueso contra el alcalde Gorka Urtaran. Se trata de un intento desesperado de castigar a quien ha encauzado las cuentas y se ha ganado la oportunidad de hacer más por la ciudad. La actitud de EH Bildu ha sido exclusivamente electoralista y ha puesto de manifiesto las prisas de su candidata por iniciar su propia carrera electoral”, escribió Suso incluso antes de que se consumara el ‘no’ a los presupuestos.
Políticamente, en todo caso, una prórroga presupuestaria no es dramática. El anterior regidor, Javier Maroto, ya afrontó una y la solventó llegando a un acuerdo global de inversiones precisamente con Urtaran para desbloquear distintos equipamientos para la ciudad. Ahora, con proyectos en agenda como el nuevo BRT (autobús exprés), la reforma del aparcamiento de Arana, la nueva plaza de Santa Bárbara o la nueva oficina de Turismo (y con el soterramiento del tren en el aire) ese acuerdo podría ser una alternativa. ¿Buscará el PNV la complicidad del PP ahora que los puentes con EH Bildu han quedado definitivamente rotos?
La nueva jefa de filas de los ‘populares’, Leticia Comerón, mantiene la política de firmeza contra Urtaran iniciada por Maroto y por todo el PP. Ha lamentado que pese al evidente distanciamiento de EH Bildu el regidor nunca se haya mostrado dispuesto a sentarse a negociar con la otra fuerza que le daría mayoría suficiente más allá de contactos de cortesía.