ELA reivindica el poder de la huelga para mejorar los convenios y avisa: “Saben que tenemos capacidad de ganar”
El sindicato ELA ha convertido el balance de la negociación colectiva del año 2023 en todo un alegato a favor de la huelga. “A más huelgas, más y mejores convenios”, ha asegurado su secretario general, Mitxel Lakuntza. “ELA es el sindicato que mejores convenios logra, porque es el que más huelgas convoca”, ha dicho. Más paros y, sobre todo, más largos gracias a una potente 'caja de resistencia' que le permite alargar los conflictos en el tiempo. “Ese es el factor determinante”, reconocen. Es una indemnización mensual que reciben los trabajadores en huelga que será este año de 1.389 euros, un 4,98% más que el año pasado. “ELA apuesta por el diálogo y el acuerdo, pero si la patronal y las administraciones se siguen negando a subir el IPC, si apuestan por la precariedad y la brecha salarial, las huelgas van a continuar. Saben que tenemos capacidad de ganar. Entonces, ¿por qué se empeñan en empujarnos a la huelga?”, lanzan. Es todo un aviso a navegantes de la conflictividad que está por venir.
Lakuntza ha comparecido acompañado del responsable de Negociación Colectiva, Pello Igeregi, y de Mari Cruz Elkoro, secretaria general de la Federación de Servicios. Según han asegurado la media de subida salarial de los convenios firmados por ELA está en el 6,5%, mientras que los firmados por otros sindicatos está en el 4,17%. ¿Y que hay detrás de eso? La huelga. Según los datos que han aportado, ELA es el sindicato convocante del 70,5% de los conflictos. El segundo sindicato que más ha convocado fue LAB (29,5%). En cuanto a la duración de los conflictos, “sólo ELA tiene fuerza para mantener las huelgas: convocó el 80,54% del total de días de huelga, y el sindicato siguiente, LAB, sólo el 11,36%. De hecho, la diferencia de contenido entre los convenios firmados por ELA y los firmados por otros sindicatos fue gracias a las huelgas”, han insistido. En total ELA ha suscrito 15 convenios sectoriales y 171 de empresa en Euskadi y Navarra, que han dado cobertura a 159.346 personas.
“En todos los convenios sectoriales firmados por ELA se incluyeron medidas contra la reforma laboral de 2012 y para garantizar la aplicación de los convenios; en el 86%, el IPC quedó totalmente garantizado; en el 53% se redujo la jornada laboral, y en el 60% se acordaron medidas contra la precariedad. Los datos de la negociación colectiva ratifican la utilidad, el acierto y la eficacia de la estrategia de ELA, sobre todo en los sectores feminizados, donde los salarios son más bajos. El sindicalismo feminista solo consigue avances desde la confrontación”, han señalado.
Y si ha defendido la huelga como instrumento necesario, Lakuntza se ha ratificado también en la decisión de no participar en los organismos sociolaborales como en el CES, Osalan, Lanbide o la propia Mesa de Diálogo Social: “Cuanto más alejado de las mesas de diálogo social, mucho mejor”, ha dicho. “Se pierde menos tiempo, se identifican más claramente los problemas y se defienden mejor las condiciones de la clase trabajadora. El balance de todas esas mesas es cero”, ha señalado, minimizando el impacto de los acuerdos que se toman en ellas o de, por ejemplo, el reciente pacto social por el empleo, firmado por 97 instituciones y agentes sociales pero sin la firma de ELA y LAB.
Ha señalado además que la labor de contrapoder que ejerce el sindicato y que tantos enfrentamientos le han supuesto con el lehendakari Urkullu es absolutamente necesaria, teniendo en cuenta uno de los pocos consensos que existen en Euskadi entre la clase política es que “nadie quiere cuestionar los intereses de los poderes económicos”. “En los últimos años, no ha habido ningún acuerdo político que se haya atrevido a dar un paso real hacia la redistribución real de la riqueza”, ha lamentado.
También han destacado el pésimo papel de la administración vasca como 'patronal' que ha supuesto ya dos huelgas en el sector público el año pasado: “El principal vacío en la negociación colectiva está en el sector público vasco ya que, desde 2010, no ha habido ningún acuerdo en los convenios laborales”. “La Administración vasca es una de las patronales más autoritaria, ya que desde esa fecha ha impuesto sus condiciones laborales por decreto”, ha señalado Igeregi.
Entre los múltiples conflictos que están abiertos en los que está presente ELA está de plena actualidad el de la educación concertada religiosa, que este martes retoma los paros con el apoyo de todos los sindicatos del sector. ELA ha defendido la necesidad de las huelgas para mejorar la calidad de la enseñanza: “Ojalá hubiese una patronal y un Gobierno vasco que se sentase a negociar para mejorar las condiciones de sus trabajadores sin que hubiese huelgas”, han señalado recordando que durante muchos meses han intentado negociar sin realizar paros, sin ningún éxito.
En el balance de la negociación colectiva que han realizado han hecho un especial hincapié en la labor desarrollada en sectores feminizados. Mari Cruz Elkoro ha señalado que los convenios firmados por ELA han afectado a unas 100.000 mujeres. No obstante, ha llamado la atención por lo preocupante de que “la mayoría de los convenios que se retrasan sean de sectores feminizados” y que los dos colectivos principales que no tienen ningún convenio “estén muy feminizados, como empleadas de hogar o trabajadoras de pequeñas clínicas”.
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