A un lado está el PNV, el partido que ha ocupado durante 33 años la presidencia del Gobierno vasco, el mayor símbolo del establishment vasco. Al otro, Elkarrekin Podemos y su desafío a la política tradicional y al sistema económico. Sus dirigentes no pueden ser más diferentes. Pero en Euskadi, se da la paradoja de que sus electorados no son tan distintos, al menos en dos cuestiones básicas: el componente social de la economía y el debate sobre el autogobierno vasco.
Eso es lo que sostiene Braulio Gómez, director técnico del DeustoBarómetro, un estudio semestral de la opinión pública vasca que se elabora en la Universidad de Deusto.
¿Cómo es posible que se parezcan los votantes de ambos partidos en un tema tan sensible como el autogobierno?
La primera similitud tiene que ver con el debate territorial que tiene tanto peso dependiendo del momento político y la estrategia de cada partido. En el electorado de Podemos, la mayoría apuesta por el derecho a decidir en los mismos porcentajes que el votante del PNV. Al mismo tiempo, la mayoría está contra la independencia en ambos electorados. Ambos se muestran favorables a buscar acuerdos con el Gobierno central para conseguir un mayor autogobierno. En ese sentido, parecen dos gotas de agua. Ahí los votantes de Podemos se diferencian por distintas razones de los de Bildu y PSOE. Los dos (Podemos y PNV) han alcanzado una centralidad en la competición partidista del País Vasco y están más cerca del votante mediano.
Ante el proceso de paz, coinciden en que para que avance debe producirse el desarme de ETA y el reconocimiento (por la organización terrorista) del daño causado. En relación a los presos, están a favor de su acercamiento a las cárceles del Euskadi.
¿Cuál es la diferencia más clara entre los electores de Podemos y el PSOE en este asunto?
Los votantes del PSOE no son partidarios del derecho a decidir. Ese electorado está más dividido entre los partidarios del statu quo actual y los que prefieren mayor autogobierno.
Hasta ahora se había pensado que Podemos había recibido en las dos últimas elecciones generales muchos antiguos votos procedentes de EH Bildu.
Es compatible (esa similitud con el votante del PNV) con que tenga antiguos votantes de Bildu en algunas elecciones. Cuenta con personas que votaron antes a ambos partidos, pero porcentualmente es más relevante dentro de Podemos el (electorado) que viene del PNV porque hay más votantes del PNV que de Bildu. Hay que recordar que entre los indecisos el porcentaje más grande está ante estas elecciones entre los que dudan en votar al PNV o a Podemos, como se vio en la encuesta del CIS.
¿Hay también algunas similitudes en cuestiones económicas?
La jerarquía de los problemas en función de su importancia es muy parecida entre ambos partidos. En primer lugar, ponen por delante los problemas económicos sobre el debate territorial. Cuentan con posiciones similares sobre asuntos como la RGI (prestación social para la gente sin recursos), las políticas sociales, la dependencia, la atención a inmigrantes y la cobertura del desempleo.
Una idea que comparten es que esta generación vivirá peor que sus padres. La mayoría ha bajado un nivel de clase social, con salarios más bajos y más carga de trabajo en un situación laboral de precarización.
En España se aprecia una clara brecha generacional entre los votantes de PP y PSOE por un lado, y los de Podemos y Ciudadanos. ¿Sucede lo mismo en el País Vasco?
Ocurre lo mismo. Lo que más separa a los votantes de Podemos y PNV es la edad. Entre los menores de 45 años, son mayoría los que declaran votar a Podemos sobre los del PNV. Entre los de más de 65 años, los del PNV superan en dos tercios a los que votan a Podemos.
Los mayores se ven más definidos por su agradecimiento a los servicios prestados por el Gobierno vasco en las políticas de servicios sociales desde la fundación de la autonomía. Los jóvenes no tienen esa perspectiva del tiempo y valoran fundamentalmente lo ocurrido en los últimos cinco años. Entre estos últimos, hay menos medio al cambio. Entre los mayores, es muy difícil que vayan a cambiar de voto.
La crisis económica no ha tenido en el País Vasco un impacto tan dramático como en España. ¿Cuál es la opinión de los votantes vascos sobre la situación actual?
La percepción entre los votantes es que seguimos en crisis. La mayoría identifica la situación económica como regular. Lo que más destaca es la preocupación por el aumento de la desigualdad. Nunca había estado como ahora entre las cinco mayores preocupaciones de los vascos. Esa opinión negativa abre la posibilidad de que los indecisos se orienten hacia la abstención u otro partido, en vez de a favor del partido en el Gobierno (PNV).