La empresa sin experiencia contratada en Vitoria para limpiar grafitis ha facturado 38.453,37 euros en menos de tres meses

Los pagos 'a dedo' del Ayuntamiento de Vitoria al empresario A.U.M. para la limpieza de grafitis en el barrio de Ariznabarra ascienden a 34.957,60 euros sin IVA, 38.453,37 euros en total. Se concentran en un período de menos de tres meses, entre el 7 de noviembre de 2023 y el 2 de febrero de 2024. Esta cantidad es fruto de adjudicaciones directas aunque el tope legal es de 15.000 euros por empresa y año. Los primeros 15.000 euros se hicieron en 2023 a nombre de Solutigraf, una empresa creada 'ad hoc' para contratar con la ciudad y sin experiencia de ningún tipo, esta mercantil facturó otros 5.000 euros nada más iniciarse el año 2024, el 4 de enero, y el resto de pagos se han tramitado directamente con A.U.M. como autónomo. En concreto, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, son seis facturas por los importes 8.637,25 en noviembre, 6.342,35 en diciembre, 4.998 y 4.998 el mismo día de enero con los dos CIF diferentes y 4.998 y 4.984 euros el mismo día de febrero, ya como autónomo.

En una comparecencia en comisión, el edil responsable de Limpieza, Pascual Borja (PSE-EE), ha considerado “perfectamente legal” el haber adjudicado 'a dedo' a Solutigraf, que cuando fue elegida en verano por el Ayuntamiento era una empresa de nueva creación, sin experiencia y sin medios, y los pagos siguientes ya a A.U.M. Borja ha repetido también que el interventor municipal ha dado el visto bueno a esas contrataciones para uno de los planes estrella de la nueva alcaldesa, Maider Etxebarria. Sin embargo, los datos dados a conocer por este periódico y que siguen a las dudas por las contrataciones de años atrás con la firma Orion Analistas, empiezan a suscitar críticas en la oposición, hasta el punto de que el PP ha hablado abiertamente de “fraude”.

El origen de los hechos se remonta al mandato del anterior alcalde del PNV, Gorka Urtaran. Cuando apareció una pintada en Olarizu, una cuenta de Twitter (ahora X) llamada “Orion Analistas” le planteó una oferta para limpiarla y combatir a los grafiteros con técnicas de grafología. De eso modo, podían ser identificados y sancionados. Meses después, una empresaria catalana recibió un contrato directo por una cantidad que bordeaba los 15.000 euros. Después de ello esta mujer creó en una vivienda de una localidad de Barcelona una firma llamada justamente Orion Analistas, que ha seguido trabajando en Vitoria.

En enero de 2023, de hecho, Orion Analistas se llevó un concurso para la gestión de la denominada Oficina Virtual del Grafiti, valorada en más de 120.000 euros. Pero el lote asociado dedicado a las limpiezas de esos grafitis que analizaba Orion Analistas quedó desierto. Tenía un presupuesto de 30.000 euros y se pedían dos años de experiencia. Este periódico conoció que A.U.M., que ha tenido otros negocios no relacionados con las limpiezas, se ofreció a hacer esa tarea y que si recibía las garantías de que iba a ser contratado crearía una empresa, Solutigraf. Así las cosas, esta mercantil con sede en una gestoría, vehículos alquilados y empleados por horas nació poco antes de recibir 15.000 euros para limpiar Ariznabarra. La ley no le permitiría formalmente seguir trabajando por encima de esa cuantía, pero justo con el cambio de año facturó otros 5.000 euros. Después, A.U.M. ingresó 15.000 euros más como autónomo aunque es una evidencia que los medios empleados fueron exactamente los mismos. De ese modo, se cubrieron los 30.000 euros previstos en 2023 e incluso más.

Consciente de que estos datos son un indicador de un posible fraccionamiento irregular de un contrato, Borja ha tratado de explicar este martes en una comisión municipal que la primera y la segunda adjudicación fueron muy diferentes. Incluso que el destinatario también era diferente. Nada ha mencionado de la factura de 5.000 euros a Solutigraf del 4 de enero de 2024. Ha indicado que dos “necesidades puntuales” sin relación la una con la otra y basadas en que las primeras limpiezas en Ariznabarra fueron saboteadas y hubo que repasar las mismas zonas motiva que haya dos contratos diferenciados, ambos directos. Sin embargo, los dos informes presentados por A.U.M. -primero como Solutigraf y luego a título individual- son idénticos en formato, tipografía y hasta contenido. En ambos casos, un contrainforme técnico municipal dio el visto bueno a la operación porque esta firma tenía la “experiencia exclusiva” en el ámbito de Vitoria para poder realizar esas labores, cuando en Internet hay numerosas compañías que promocionan que son capaces de hacer esa labor. De hecho, el propio Ayuntamiento tiene contratada a dos empresas muy consolidadas como Prezero y Onaindia para la limpieza general de la ciudad y ellas mismas tienen equipos que limpian pintadas. Es más, Borja ha indicado que la ciudad “invitó” a otras cuatro compañías al concurso, sin que ninguna presentara oferta.

Borja, en una larga intervención, ha preferido destacar la “gran acogida” del plan de limpieza de pintadas, tanto en la parte de Orion Analistas como en lo tocante a Solutigraf. “Es un proyecto aplaudido por la ciudadanía y esperanzador”, ha indicado el concejal socialista, que ha destacado que la ciudad está actuando por vez primera en fachadas privadas. Sin embargo, estas limpiezas “tácticas” solamente se han realizado en una zona concreta de Ariznabarra y ni mucho menos en toda la ciudad.

El responsable de Limpieza ha eludido aclarar si el Ayuntamiento acordó con A.U.M. la adjudicación de un primer contrato o si se le han ofrecido también garantías de cara al futuro para que, cuando se saque el concurso para toda la ciudad con una cantidad de dinero mucho más elevada, se elimine el requisito de la experiencia previa para que pueda optar a él Solutigraf, extremos que este periódico tiene documentados. Asimismo, ha señalado que “no es inusual” que las instituciones contraten a empresas nuevas y ha puesto como ejemplo las UTE, que se constituyen para una licitación. Sin embargo, habitualmente las UTE las conforman grandes empresas ya consolidadas y con su propia trayectoria.

Si EH Bildu realizó hace semanas preguntas sobre estas contrataciones, el PP aludido ahora a “irregularidades manifiestas” en toda la tramitación de las adjudicaciones para limpieza de grafitis. “¿Esto es legal porque usted lo dice?”, ha ironizado el edil Alfredo Iturricha, que ha señalado que la campaña de retirada de pintadas no ha sido solamente un “fracaso” sino que podría acabar siendo un “fraude”. El PP, de hecho, ha hablado de esa factura de casi 5.000 euros con Solutigraf al margen de los 15.000 euros iniciales y también de los otros 15.000 abonados a nombre de A.U.M. “¿A esto cómo lo llaman? ¿Apaño? ¿Clientelismo? ¿Favoritismo?”, se ha preguntado Iturricha, a quien Borja ha parecido retar a acudir a la Fiscalía si verdaderamente las cree ciertas.

Entretanto, Solutigraf ha modificado su página web, que antes de la publicación de la primera noticia sobre sus relaciones con el Ayuntamiento de Vitoria no tenía ninguna imagen de trabajos efectivamente realizados. Ahora han aparecido imágenes de Ariznabarra y han desaparecido unos testimonios de supuestos clientes diferentes a la institución que acreditaban su solvencia. Borja tampoco ha mencionado un certificado que supuestamente acreditaba la trayectoria de Solutigraf y al que habían aludido en anteriores ocasiones, aunque el documento está creado muy posteriormente a las adjudicaciones, en 2024.