Empresas que se reinventan para fabricar mascarillas en tiempos del coronavirus

En tiempos de coronavirus hay productos cuya venta se ha disparado, entre ellos, las mascarillas. Mientras que el precio de una caja de 50 mascarillas quirúrgicas en Vitoria antes de la crisis oscilaba en los 3 euros, ahora el paquete sale a 100. En Bilbao, cada mascarilla sale a una media de 1,20 euros en farmacias. Incluso las grandes cadenas de supermercados se han lanzado a la venta de estos productos obligatorios por ejemplo para acceder al transporte público y recomendados para salir a la calle durante el estado de alarma.

Por ello, empresas vascas como Grado Cero, ante el riesgo de la crisis económica que puede provocar el coronavirus han decidido reinventarse y pasar de producir herramientas de excavadoras a mascarillas. “Llevamos 30 años en el sector. Con el coronavirus se ha empezado a hablar de la crisis que iba a venir y lo que pensé fue que teníamos que buscar una alternativa al trabajo que tenemos y así empezamos con lo de las mascarillas”, señala Javier Aracama, director de la empresa a este periódico.

Tras 30 años en el sector, Aracama tenía claro que iba a hacer todo lo posible para que su empresa, con 85 trabajadores, no entrara en ERTE. Por ello, decidió comprar siete máquinas chinas para producir mascarillas, un negocio paralelo al que ya tenía y que mantiene el 100% de su producción. Su objetivo, salvaguardar la capacidad de producción de todos sus trabajadores, fuera en un negocio o en el otro.

Las máquinas aún están instalándose, pero para la próxima semana comenzarán la producción del producto. Ya tienen acordadas algunas ventas de mascarillas, de las que según expertos, se podrán producir 40.000 en una hora con la maquinaria adquirida por Aracama. “Vamos a contratar a trabajadores para la nueva actividad, porque la que tenemos está yendo bien. En principio vamos a ir ampliando plantilla y ya veremos cómo se desarrolla el futuro inmediato. No sabemos aún a cuántas personas vamos a contratar, pueden ser 8, 10 o 25, no lo sé”, indica Aracama, que próximamente podrá a la venta mascarillas rectangulares quirúrgicas, higiénicas y la conocida como FFP2 que se está recomendando para uso sanitario.

10 millones de mascarillas 'made in Euskadi'

La cooperativa guipuzcoana Bexen Medical ,perteneciente al Grupo Mondragón, también se dedicará la producción de este producto después de que un avión operado por el Ministerio de Defensa del Gobierno español trajese desde China material sanitario y cuatro máquinas para producir mascarillas. Tres de ellas han sido destinadas a Gipuzkoa, mientras que la cuarta se encuentra en el Centro de Farmacia de la Defensa de Burgos.

La idea es que Bexen Medical produzca 10 millones de mascarillas quirúrgicas al mes. De esta forma, la compañía con sede en Hernani se convertirá en la planta fabril de mascarillas más importante del Estado . Se trata de una empresa dedicada a fabricar productos hospitalarios de un solo uso, pero hasta el momento no producía mascarillas.

“Si todo va bien, podríamos producir en torno a 10 millones de unidades al mes, trabajando a tres o cuatro turnos, con lo cual seríamos en principio, si esto fuera bien, la planta fabricante de mascarillas más importante del Estado”, señala el director general de la empresa, Carlos Arsuaga.

Debido a sus más de 42 años de experiencia en el sector, el pasado 13 de marzo la directora general de la Agencia Española del Medicamento se puso en contacto con él para pedirle si podrían fabricar mascarillas, batas y demás material de protección sanitario. Arsuaga le explicó que esa no era una tipología de producto que Bexen Medical fabrique, pero puso a su disposición la experiencia de la empresa como fabricantes y le informó de que otra empresa de la Corporación, Mondragon Assembly (con sede en Aretxabaleta), fabrica en China las máquinas para producir mascarillas. De esta manera, el Gobierno llegó a un acuerdo con Mondragon Assembly para fabricar y distribuir las máquinas.

Según indica Arsuaga, las mascarillas que ofrece son quirúrgicas tipo 2R, que tienen tres capas y son las de mayor protección que la mascarilla quirúrgica . No obstante, ha reconocido está siendo “muy difícil” de encontrar una de las tres materias primas de las que se componen las mascarillas.