El Sociómetro, la encuesta de intención de voto elaborada por la Presidencia vasca, da ganador de las elecciones autonómicas de 2024 (aún sin fecha) al PNV. Quedaría por delante de EH Bildu, a pesar de las tendencias a la baja de los primeros y al alza de los segundos. La coalción abertzale se impondría en Gipuzkoa, pero habría victorias para los 'jeltzales' en Álava y sobre todo en Bizkaia, donde superaría el 42% de los apoyos. Pero la ficha técnica recoge un matiz muy relevante: “El trabajo de campo se realizó en un 97,6% antes de que se conociera la decisión de que Iñigo Urkullu no sería el candidato”. No está medido, por lo tanto, el efecto del nuevo cabeza de cartel de los nacionalistas, Imanol Pradales, mucho menos conocido que quien hasta ahora era el líder político más valorado en Euskadi, según estas mismas encuestas.
La encuesta ha sido encargada a la casa Ikerfel, que ahora mismo ya está haciendo otro trabajo de campo, aunque se desconoce para qué organismo o cliente. Se han realizado 1.315 encuestas en Bizkaia, 985 en Gipuzkoa y 730 en Álava, 3.030 en total. Hay un margen de error máximo del 3,7%. El sondeo, como todos, trae cocina. Eso sí, en ningún caso esa estimación altera el orden en ninguna de las circuscripciones: el PNV se impone también en intención de voto directa en Álava y en Bizkaia.
Los resultados dan 29 escaños al PNV. Es un descenso sobre los 31 logrados en las elecciones de 2020 pero sería el segundo mejor resultado de Urkullu, ya que en 2012 obtuvo 27 y en 2016 28. La actual fórmula de Gobierno, una coalición de PNV y PSE-EE, podría repetir su cómoda mayoría absoluta. Los socialistas de Eneko Andueza pasarían de 10 a 11 representantes y el Ejecutivo actual, de repetirse estos pronósticos, tendría 40 asientos de 75. El sondeo sí confirma la tendencia alcista de EH Bildu, que obtendría su mejor resultado histórico desde que se creó en 2011. También sin definir su candidatura, llegaría a 25 escaños frente a los 21 actuales.
El estudio deja fuera de la Cámara a Vox, que ahora tiene un escaño por Álava. En Bizkaia y en Gipuzkoa no llega al listón mínimo del 3% para entrar en el reparto de escaños, aunque en la circunscripción alavesa no quedaría lejos ya que se le asigna un 3,5%. En el flanco derecho Ciudadanos también desaparecería. En 2020 se presentó en coalición con el PP. Esa alianza de PP+CS logró seis escaños y ahora el PP de Javier de Andrés, de nuevo en solitario, crecería hasta los 7. A falta de concreciones en la izquierda, la encuesta pregunta por Sumar. Le da tres parlamentarios, uno por provincia. Es la mitad que los seis de 2020.
Primera sesión de control a Urkullu tras el adiós
Los datos han llegado justamente mientras se celebra en el Parlamento la primera sesión de control al Gobierno tras la noticia de que el PNV ha prescindido de Urkullu para cambiarlo por Pradales. La jornada se ha abierto con una autopregunta del propio PNV al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, para que criticara a la oposición, en concreto a EH Bildu por no apoyar la reforma educativa. En un hecho excepcional, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, que es del PNV, ha tenido que recordar que estas sesiones son justamente para lo contrario, para interpelar al Ejecutivo y no para valorar las actuaciones de la oposición.
En el 'cara a cara' con la jefa de la oposición, Nerea Kortajarena de EH Bildu, Urkullu ha tenido que escuchar lo siguiente: “Su partido ya no confía en usted. El socio [por el PSE-EE] dice que el suyo es un modelo agotado. Pueden hacer como que no pasa nada, pero la verdad es que no tienen credibilidad”. En el Parlamento tienen escaño dos de los pocos dirigentes del Euzkadi Buru Batzar que participaron en la 'operación Pradales', pero ni José Antonio Suso ni Joseba Egibar, que precisamente son los que se sientan detrás de Urkullu, han asistido al debate.
Antes de la sesión, en un hecho también poco habitual, Kortajarena había comparecido antes los medios de comunicación para insistir en que ve “en funciones” al Ejecutivo y para pedirle que “aclare” cuándo serán los comicios. La coalición, en todo caso, aún no ha designado a su candidato o candidata. Se ha descartado Arnaldo Otegi, pero no así la propia Kortajarena. Urkullu no ha mencionado siquiera su posición que algunos ya llaman 'lame duck' o 'pato cojo' y ha optado por confrontar no con EH Bildu sino con Sortu, el partido principal de la coalición. Les ha acusado de buscar un “asalto al poder”. “[Han hecho] Una utilización de la huelga feminista para fines partidistas de su partido, Sortu. ¿La causa feminista está mejor o peor que antes de ayer?”, se ha preguntado sobre las movilizaciones de este jueves.
Elkarrekin Podemos-IU también ha mencionado la huelga general feminista. Isabel González ha alertado de que la privatización también domina el sector de los cuidados. Isabel González, entre otros datos, ha apuntado que apenas el 9% de las residencias son públicas y ha criticado que Urkullu o el PNV no participara en la convocatoria. “¿Me ha escuchado antes? Debemos avanzar hacia un modelo público. Nuestro compromiso con este tema es muy anterior a la huelga”, ha manifestado el lehendakari en la réplica a la portavoz de la coalición de izquierdas, que ha recibido la visita de la máxima responsable de Podemos, Pilar Garrido, en plena negociación de la candidatura frente a las pretensiones de Sumar de concurrir también en Euskadi.
En el turno del PP, el debate lo han protagonizado dos líderes que ya saben que no continuarán. Carlos Iturgaiz, ya relevado como presidente 'popular', ha querido debatir con Urkullu sobre una supuesta una 'hoja de ruta' para celebrar un referéndum soberanista. “Se ha pasado de frenada tratando de meter a Euskadi en otro 'procés' con ademanes moderados”, ha señalado Iturgaiz sin mencionar que, en pocos meses, Urkullu no seguirá en Ajuria Enea. El lehendakari se ha limitado a repetir su planteamiento de defender el derecho a decidir sujeto a pacto y a defender la “plurinacionalidad” y la “bilateralidad”.