Eragin, la asociación de jóvenes que lucha contra la precariedad laboral: “No es lo que hay”

Todo comenzó hace unos años, cuando se dieron cuenta de que “lo normal” durante las horas de recreo de su instituto era que los chavales de su clase se acercaran a los salones de juegos o a los bares a “echar un Reta”, es decir, a realizar una apuesta deportiva en Reta, la casa de apuestas líder en Euskadi. De esta manera, Mikel fue percatándose de que cerca de cada colegio o instituto de su ciudad, Bilbao, había una casa de apuestas y que la publicidad de estos lugares llegaba hasta los equipos de fútbol consiguiendo atraer así a un público cada vez más joven.

“Vimos que cada vez más jóvenes estaban enganchados y la lectura que hicimos es que el enganche mismo es un problema, pero a la vez esas empresas se están aprovechando de la falta de dinero de las personas. Los salones de juegos están llenos de inmigrantes, de gente pobre y de gente que tiene una adicción. Lo que hemos visto y nos han dicho en asociaciones de ludopatía, es que hay un montón de gente que va a estos lugares para ganar el dinero que no consigue mediante el salario o para complementar salarios bajos para poder pagar su vivienda o gastos familiares. Nos han comentado que hay gente que según recibe las ayudas de la Diputación lo mete en Reta y en ruletas. ¿Por qué? Porque no les llega con eso y quieren tener más, pero la casa siempre gana y acaban perdiendo muchísimo dinero que no tienen”, indica Mikel Ruiz Oar-Arteta, miembro de Eragin, la Asamblea de Jóvenes Precarizadas de Bilbao.

Eragin es una asociación formada por alrededor de 40 jóvenes, la mayoría de ellos universitarios, que hace cuatro años comprendieron la necesidad de poner fin a una serie de injusticias laborales que afectaban a su generación. Su lema es “No es lo que hay”, haciendo referencia a que sí que se puede hacer algo al respecto para cambiar esta situación. A partir de ahí comenzaron su lucha. La problemática de las casas de apuestas fue una de las primeras iniciativas que llevaron a cabo desde esta organización. Su propuesta era la prohibición de la publicidad de las apuestas deportivas, acabar con las facilidades que se otorgan directa o tácitamente a menores de edad para apostar, tomando por ejemplo los métodos de control de las máquinas de tabaco y tratar la ludopatía como una enfermedad y no como un entretenimiento. Así, llegaron hasta el Ayuntamiento de Bilbao, pero con una proposición algo más humilde: que se limitasen y alejasen las casas de apuestas de los colegios. Sin embargo, a pesar de que desde el Ayuntamiento admitieron el peligro que supone la proximidad entre estos salones y los colegios, no han tomado ninguna acción para alejar los locales de los centros de estudio.

Hostelería y empresas de reparto

Pero la cosa no quedó ahí. Enseguida se dieron cuenta de que había muchos más sectores en los que la población joven y los trabajadores en general se encontraban en situaciones de vulnerabilidad. Entre ellos, el sector de hostelería y los falsos autónomos. Todos ellos, trabajos en los que es difícil salvaguardar unos derechos debido a que el equipo de trabajadores es pequeño como para sindicalizarse y la necesidad de estas personas acompañada de la desinformación limitan cualquier opción de protesta. Ejemplo de ello, son los ‘riders’.

“Lo que buscan Glovo, Deliveroo y otras empresas con estas características es deformar o destruir el modelo de relaciones laborales que existe hasta ahora de un empresario y un trabajador. Lo que generan es un empresario y otro empresario porque los trabajadores de Glovo son empresarios, son autónomos. Entonces lo que queremos denunciar es que esto viola todos los derechos fundamentales de los trabajadores. Además, se aprovechan de la necesidad de aquellas personas, sobre todo inmigrantes y jóvenes que necesitan el dinero rápido que ofrecen este tipo de empresas”, manifiesta Ruiz.

Una de las reivindicaciones de la asociación con respecto al sector hostelero, es una campaña específica que realizaron. Conscientes de que se trataba de un sector difícil de organizarse en un sindicato porque normalmente trabajan pocas personas en un mismo centro de trabajo, decidieron realizar una asamblea de hosteleros. El resultado fue que los propios trabajadores de hostelería decidieron crear una serie de carteles para colocar en distintas zonas de la ciudad con el fin de que el resto de personas que viviesen situaciones similares en sus lugares de trabajo fueran conscientes de su convenio colectivo y de lo que es imperativo que se cumpliese en su puesto.

“Es paradójico que ha aumentado el volumen de negocio de la hostelería, pero han disminuido los locales, lo cual significa que hay algunos individuos que están consiguiendo muchísimo dinero con la hostelería mientras que mucha gente se está yendo al traste. Los de la asamblea hicieron unos carteles informando a los trabajadores de cuáles son las condiciones que tienen que tener en el puesto de trabajo y fueron a ponerlos en la Plaza Nueva de Bilbao. Cuando estaban colocándolos aparecieron unos coches de la policía municipal de Bilbao, identificaron a tres de ellos y les pusieron una multa de 2.250 euros a cada uno, haciendo un total de 6.750 euros por colocar unos carteles. Vamos a recurrirlo y vamos a ver qué pasa”, ha manifestado Ruiz, quien a sus 23 años estudia derecho y ha trabajado en la hostelería.

La campaña general de Eragin no se centra en ningún sector en concreto. Su lema es “No es lo que hay”. Se trata de un llamamiento a que la gente tome conciencia de que las cosas se pueden cambiar. Lo están logrando gracias a que ponen como ejemplo las diferentes luchas que se están dando en Bizkaia actualmente, tanto en hoteles como en residencias o en polideportivos donde “está quedando claro que la lucha y la organización de forma colectiva trae sus frutos y que es el único camino que hay para hacer frente”.

“No podemos permitir que constantemente todas las reformas que se hayan dado en el ámbito laboral y económico en las últimas décadas sean a favor de una mínima parte de la sociedad -que son los más ricos- y en contra de los trabajadores, que somos la absoluta mayoría de la sociedad. Se trata de un modelo, pero no nos lo pueden imponer. No podemos verlo como si se tratara de un fenómeno meteorológico que pasa y ya está”, ha concluido Ruiz.

Para este comienzo de curso desde Eragin tienen previsto realizar unas jornadas el próximo 19 de octubre, en las que participarán personalidades conocidas del ámbito político y económico. En ellas, tratarán temas como la precariedad y las condiciones laborales. Pretenden llegar a más gente y ampliar Eragin y también tienen la intención de que se creen otras organizaciones del estilo en diferentes zonas del territorio vasco.