Con fortísimas medidas de seguridad y un protocolo muy tasado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha rendido este viernes la tercera visita de un jefe del Ejecutivo español a un lehendakari en su residencia oficial, el palacio de Ajuria Enea del centro de la capital vasca, Vitoria. En el exterior, división de opiniones: algunas mujeres gritaban '¡Pedro, Pedro!' y otros paseantes mostraban su enfado con él. “Llevo 20 años viviendo aquí y no había visto esto nunca”, comentaba un vecino que no podía acceder a su casa. Este viernes, precisamente, se cumplen diez años de su designación como secretario general del PSOE. Solamente Adolfo Suárez en 1980 y José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 habían tenido gestos similares.
Sánchez ha aterrizado en el aeropuerto de Foronda. Antes de conocer en persona al nuevo lehendakari, Imanol Pradales, ha visitado la empresa Veltium en el parque tecnológico de Miñano, al norte de Vitoria. Se dedica a la fabricación de soluciones para la recarga de vehículos eléctricos. Ha estado acompañado allí por la delegada del Gobierno de España en la comunidad autónoma, Marisol Garmendia. Desde allí se han desplazado al centro de la ciudad, también con Garmendia.
A la llegada del presidente a Ajuria Enea, hacia las 11.30, Pradales, que había entrado a Ajuria Enea a las 10.50 horas en su Lexus oficial, ha bajado las escaleras de la casona para recibirle. Sánchez ha entrado en el vehículo más antiguo de la docena que componía su comitiva, un Audi de 18 años. Estos coches han sido escoltados por dos motoristas de la Ertzaintza, aunque ellos han tenido que aparcar después sus máquinas fuera del complejo.
Lo primero que ha hecho Pradales ha sido mostrarle el ejemplar familiar del árbol de Gernika plantado allí. Después han caminado juntos, han posado en la escalinata y han seguido viendo algunos detalles del palacio, como el busto del lehendakari José Antonio de Aguirre, que accedió al cargo en plena Guerra Civil y falleció en el exilio, o la ikurriña con la que, en 1945, el batallón llamado Gernika colaboró en la liberación de París de la ocupación nazi. En el palacio también hay muebles y cuadros de valor, como un Zuloaga titulado 'Doña Virtudes' que supuestamente se parece a Isabel Díaz Ayuso, como bromean quienes trabajan en Ajuria Enea. Han salido al jardín trasero, un espacio muy cuidado que en su día encandiló al Dalai Lama, que se llegó a abrazar a uno de los árboles singulares allí plantados. Pradales y Sánchez se han intercambiado obsequios, pero las fuentes consultadas de ambos Gobiernos no han querido precisar de qué se trataba.
Un despliegue especial
Desde primera hora, en el paseo de Fray Francisco de Vitoria, donde se ubica el palacio, se apreciaba que no era una reunión más. La alcaldesa de Vitoria, la socialista Maider Etxebarria, ha dispuesto que se limpiara de hojas secas la entrada de Ajuria Enea y un operario con un soplador las ha retirado mientras una máquina ha realizado media docena de pasadas por la calzada para que el lugar quedara perfecto. También se han instalado unas vallas azules en un punto en el que no es inhabitual que se detengan los turistas para tomar fotografías.
El dispositivo de seguridad también era muy fuerte. Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza han coordinado un operativo especial. En la parte visible, un comisario -galones plateados en la hombrera- ha encabezado la guarnición de gala que ha recibido al presidente, ante quien se han cuadrado. Después, en las escalinatas, estaban dispuestos cuatro agentes de “gran gala” (con uniforme verde y sable, en vez la casaca roja, y la txapela). Ha habido un momento en que ha preocupado el estado de salud de uno de ellos, por lo pesado de la vestimenta y su arma, pero con un pulgar hacia arriba ha indicado que todo iba según lo previsto. José Luis Rodríguez Zapatero tuvo agentes de gran gala también cuando fue recibido en 2011, mientras que Adolfo Suárez fue atendido en 1980 por efectivos del cuerpo de Miñones, la Policía foral de Álava.
En el exterior, al menos tres furgonetas de la Brigada Móvil, patrullas caninas y varias dotaciones de seguridad ciudadana estaban desplegados, aunque había también vehículos por toda la ciudad, particularmente en los puntos de paso. En la parte no visible, un Passat negro con dos ocupantes daba vueltas una y otra vez alrededor de Ajuria Enea y varios agentes con trajes y pinganillos estaban pendientes de todos y cada uno de los movimientos. “Si alguien hace algo raro, se va fuera”, se ha avisado a los presentes.
Decenas de periodistas, a los que se les han revisado sus pertenencias y obligado a llevar una pegatina en lugar visible, han acudido a ver el recibimiento de Pradales a Sánchez, pero ni uno ni otro tienen intención de comparecer o responder a preguntas. El presidente, antes de la reunión, ha escrito un mensaje en X. “Por encima del ruido de la derecha y la ultraderecha, España avanza batiendo récords de empleo. Casi 21,7 millones de personas ocupadas. Un nuevo máximo histórico. Seguimos trabajando para que esta sea la legislatura del pleno empleo. Vamos en la buena dirección”, ha dicho sobre la situación económica dibujada por la EPA.
elDiario.es/Euskadi
¡Síguenos en redes sociales!
elDiario.es/Euskadi está en X, en Facebook, en Instagram, en Telegram, en WhatsApp y en Threads. Cada semana, te enviamos un boletín a tu correo electrónico. ¡Apúntate! Recuerda que puedes ser socio o socia de elDiario.es clicando aquí. Y, para más información, puedes llamar o escribirnos al625 88 87 80.