La Ertzaintza ha registrado desde enero hasta septiembre de 2021 4.003 delitos de violencia contra la mujer, en la mayoría de ellos ejercida por la pareja o la expareja. Sin embargo, también se ha detectado casi un millar de victimizaciones de violencia intrafamiliar. En Euskadi, dos mujeres han sido asesinadas por su pareja en 2021 y se han dado otros cuatro homicidios en grado de tentativa. Además, los casos de delitos por lesiones han ascendido un 10,52%.
Para dar comienzo a la semana en la que se va a celebrar el Día Internacional de Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el 25 de noviembre, el Departamento de Seguridad ha dado a conocer los datos de la violencia ejercida contra la mujer durante 2021. Entre enero y septiembre, 3.265 mujeres han denunciado ser víctimas de un total de 4.003 delitos de violencia contra la mujer, tres más que durante el mismo periodo de 2020. En concreto, 2.838 delitos los han cometido las parejas o exparejas de las víctimas, 853 algún familiar y 312 han sido cometidos por personas fuera del ámbito familiar. El mayor número de delitos y de víctimas se concentra en Bizkaia, donde se han cometido 2.147 delitos (189 por cada 100.000 habitantes), seguido de Gipuzkoa con 1.255 casos (176 por cada 100.000) y de Álava, con 601 (183). No obstante, el territorio histórico en el que más se ha incrementado la violencia contra la mujer es Álava, donde ha ascendido un 7,51%. En Gipuzkoa también ha subido un 5,29% y únicamente en Bizkaia se ha reducido, exactamente un 4,54%.
Además, en Euskadi dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas en lo que va de año. La primera asesinada a manos de su marido fue Conchi González, de 56 años y madre de una hija y un hijo, el pasado 12 de febrero en Sestao. El 12 de octubre, el marido de Erika Tavares, de 37 años y también madre de una hija y un hijo menores de edad, la asesinó en Vitoria. Asimismo, se han cometido otros seis homicidios en grado de tentativa, cuatro a manos de la pareja o la expareja —uno en Álava y Gipuzkoa y dos en Bizkaia— y otros dos en el seno del hogar —en Bizkaia y Gipuzkoa—. En Álava, además, un familiar ha cometido una imprudencia con resultado de muerte.
Cuando la Ertzaintza detecta un nuevo caso de violencia contra la mujer, se registra un expediente informátivo con el que la Policía vasca “pasa a prestar protección activa a la víctima”, sea cual sea el nivel de riesgo asociado a ella —básico, moderado, alto y especial—. Ese nivel se evalúa continuamente, por lo que puede variar, y en los casos más graves, “se ofrece a la mujer maltratada el acompañamiento de agentes al juzgado para los primeros trámites judiciales”. Según los últimos datos, 5.038 mujeres reciben “algún tipo de protección” de la Ertzaintza tras la denuncia, de las cuales 3.516 la reciben por orden judicial y 1.522 por el protocolo policial que analiza el nivel de riesgo de cada víctima. En estos momentos, 61 mujeres tienen un servicio de escolta permanente o puntual, 129 servicio de contravigilancia y 244 están protegidas por medios electrónicos a través de la aplicación 'Bortxa', que permite que la víctima se comunique rápidamente con la Ertzaintza y SOS Deiak a través de SATEVI, el Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica o Por Razón de Sexo.
El mayor número de denuncias por delitos cometidos por la pareja o expareja de la víctima son la tortura y los delitos contra la integridad con 1.215 victimizaciones. De ellos, el 98,5% son malos tratos habituales en el ámbito familiar. Les siguen los delitos de lesiones con 704 casos —ascienden un 10,52% frente a 2020—, de los que 602 son denuncias por malos tratos en el ámbito familiar, 101 de lesiones y una por maltrato de obra sin lesión. Además, se han registrado casi seis centenares de victimizaciones por delitos contra la Administración de Justicia; es decir, por haber quebrantado las medidas de seguridad, las cautelares o las condenas. En el ámbito familiar, la estampa es similar, si bien el número de victimizaciones es mucho más bajo. Ha habido 283 denuncias por malos tratos habituales y 269 por delitos de lesiones.
En el caso de los delitos de violencia contra la mujer fuera del ámbito familiar, los casos han aumentado un 17,7% frente a 2020. De los 312 casos que se han registrado, 158 han sido delitos de abuso sexual y 38 de abuso sexual con penetración; esto es, delitos contra la libertad sexual sin utilizar la violencia y sin mediar consentimiento. También se han denunciado 33 casos en los que se ha empleado la violencia o la intimidación y otros 44 con penetración, denominados como agresiones sexuales.
El teléfono del Servicio de Información y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Doméstica o Por Razón de Sexo (SATEVI) es el 900 840 111.