ESK ve “positivas” las nueve imputaciones en la OPE de Osakidetza pero no descarta un recurso para ir más allá
El sindicato ESK, que junto con LAB está personado como acusación popular en la investigación de las filtraciones de exámenes en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), ha valorado inicialmente de manera “positiva” el último auto de la instructora Cristina Rodríguez Ruiz, en la que imputa a nueve personas más, todas ellas propuestas por el letrado de la central. No obstante, la resolución exime también de responsabilidad penal al exconsejero, Jon Darpón, y al resto de la cúpula de la Sanidad vasca, y el portavoz de ESK, Patxi Nicolau, ha opinado que las filtraciones son un problema “estructural” en Osakidetza que responden a un “entramado” de tipo “clientelar” que estaba amparado por los altos cargos de la Administración.
“Exigimos un compromiso claro a la actual consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y a las direcciones de Osakidetza para que reconozcan que este sistema estructural se ha estado dando en Osakidetza desde hace muchos años”, ha reclamado Nicolau, que ha dicho que los servicios jurídicos de ESK no descartan un “posible recurso” para que “se tengan en cuenta” otra serie de peticiones de imputaciones y de pruebas documentales que han sido descartadas por la magistrada de Vitoria que lidera el sumario. La central, de hecho, demandó en julio que las imputaciones fueran una treintena.
ESK destaca también que la causa se prorroga “seis meses”, aunque en verdad se ha consumido ya más de uno sin que se hayan hecho avances por el retraso en la notificación de esta decisión. La nueva fecha tope para la investigación es el 29 de enero de 2022.
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