Euskadi quiere ampliar sus competencias económicas y financieras para reforzar su autonomía fiscal. El consejero de Hacienda y Finanzas del Gobierno vasco, Noël D'Anjou, ha señalado que a lo largo de esta legislatura se trabajará desde su departamento para “ampliar la capacidad de regulación propia de todos los impuestos” como fórmula de poder disponer de todos los “instrumentos necesarios para desarrollar una política fiscal propia, adecuada a las características de nuestra economía y a las necesidades de nuestra sociedad”.
El consejero, que ha comparecido en comisión parlamentaria para explicar las líneas generales de actuación de su departamento, no ha concretado qué impuestos concretos podrían ser objeto de negociación con el Estado para ampliar su capacidad de regulación, sobre todo, teniendo en cuenta que de los grandes impuestos, sólo el IVA queda fuera de la regulación foral, que sí tienen el Impuesto de Sociedades o el IRPF. Fuentes del departamento de Hacienda y Finanzas han señalado que la negociación con el Gobierno central podría dirigirse en primer lugar a intentar concertar el gravamen de un mínino del 15% para empresas multinacionales en el ámbito de la Unión Europea. El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de junio el proyecto de ley para trasladar a la legislación española la directiva comunitaria, conocida como 'Pilar 2', para garantizar la tributación mínima de este 15%, de forma que cuando el tipo impositivo efectivo aplicable a estas multinacionales sea inferior al 15%, se recaudará un impuesto complementario, que permita alcanzar el tipo mínimo global del 15% en dicha jurisdicción.
La modificación de la competencia fiscal vasca hará necesario “actualizar el Concierto Económico vasco”, según ha reconocido el consejero. Una actualización que también incluirá “los acuerdos pertinentes para la correspondiente aprobación de la nueva ley quinquenal de metodología de señalamiento del Cupo, en 2026”. Aunque no ha concretado el sentido de los cambios, en reiteradas ocasiones se ha resaltado desde el Gobierno vasco que el porcentaje del 6,24% con el que se calcula el Cupo vasco, que no se ha modificado desde que se aprobó el Concierto, está por encima de la población vasca y de su aportación al PIB nacional.
Noël D'Anjou ha hecho una exposición con pocas concreciones que le han reprochado desde los partidos de la oposición, que han intentado sin éxito que se refiera a la reforma fiscal -que no ha querido tratar porque es competencia de las Diputaciones-, a las líneas generales de los Presupuestos -para lo que ha remitido al 29 de octubre, cuando se presentarán- o al techo de déficit y deuda que se está negociando con Madrid. Es una negociación que ha señalado que acaba de empezar y sobre la que no ha querido avanzar nada. “En cuanto tengamos avanzada esta cuestión, daré el oportuno traslado”, ha dicho, aunque en cualquier caso ha puntualizado que se abordará “la política de endeudamiento en el marco de las normas europeas y estatales en el que necesariamente habremos de movernos”. Endeudamiento para cubrir las necesidades, pero sin poner en ningún caso en riesgo la estabilidad presupuestaria.
Sí ha ratificado la intención del Gobierno vasco de impulsar un “fondo soberano vasco” para garantizar el arraigo empresarial, y generar nuevos proyectos industriales una iniciativa que ya había adelantado el lehendakari. Para ello, se quiere “sumar” los recursos públicos, la iniciativa privada y los agentes que demuestran capacidad financiera y de inversión, como las fundaciones bancarias, family offices, las EPSV o el sector bancario de Euskadi.
El consejero de Hacienda y Finanzas ha señalado que una parte fundamental del trabajo de su departamento será desarrollar “instrumentos financieros” que potencien el crecimiento económico y el arraigo de las empresas vascas. En este sentido ha señalado que quieren “potenciar y optimizar” el uso del fondo de arraigo empresarial Finkatuz, que está integrado en el Instituto Vasco de Finanzas (IVF), y que desde este mismo instituto se desarrollarán “herramientas de financiación en ámbitos como la vivienda, el sector primario, la formación, la cultura o el emprendimiento”.
Por otra parte, ha destacado la necesidad de tener presencia en los foros económicos internacionales, sobre todo teniendo en cuenta que el contexto europeo actual “vive momentos de gran interés para Euskadi”, algo que se lleva reivindicando desde la pasada legislatura. “Trabajaremos para lograr e intensificar nuestra necesaria presencia en organismos internacionales en los que se tomen decisiones económico-financieras, tanto en el seno de la Unión Europea como en los foros multilaterales cada vez más protagonistas en el avance de los consensos fiscales internacionales, singularmente en el seno de la OCDE o en el Marco Inclusivo BEPS de la OCDE y el G-20. Otorgaremos una gran relevancia a las relaciones institucionales en el ámbito vasco, estatal e internacional”, ha señalado.
Desde la oposición, por parte de EH Bildu ha tomado la palabra Pello Otxandiano, que ha alertado de que hay que dar “un cambio de raíz” a las políticas financieras, como primer paso para abordar el pacto ético propuesto por Pradales, si se quiere acabar con la desafección hacia los políticos. Ha reclamado una “profunda” reforma fiscal que aumente la recaudación y, de esa forma, garantice más recursos para los servicios públicos. A su vez, ha considerado que los próximos presupuestos deben dar respuesta a las necesidades en materia de Sanidad, emancipación de los jóvenes, los cuidados y la crisis ecológica.
Desde el PP, Ana Morales ha afirmado que su grupo ejercerá una oposición “contundente y rigurosa”, y que está dispuesto a llegar a acuerdos con el Gobierno, aunque “sin cheques en blanco”. Además, ha emplazado al consejero a poner el Concierto “al servicio de los ciudadanos”. El parlamentario Sumar, Jon Hernández, ha reclamado al consejero que, desde el respeto a las competencias forales, ejerza un papel “de liderazgo” a la hora de establecer una fiscalidad “justa” en Euskadi.
Desde los grupos que apoyan al Gobierno Vasco, Alaitz Zabala (PNV) ha expresado su confianza en que los grupos de la oposición mantengan un “talante” abierto al entendimiento en la negociación de los presupuestos de 2025 que se abrirá próximamente. La parlamentaria del PSE-EE Susana Corcuera también ha mostrado la disposición de su grupo a lograr acuerdos presupuestarios con la oposición, por lo que ha confiado en una negociación “constructiva y franca” con el resto de grupos de la Cámara.
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